Dos nuevos feminicidios en Cuba fueron reportados por los colectivos y activistas de la sociedad civil independiente que monitorean este flagelo, lo que eleva la cifra de muertes a causa de la violencia machista a 55 en el año en curso.
Asimismo, en el reporte al respecto del Observatorio de Género de la revista Alas tensas (OGAT) se puntualiza que los activistas verificaron además dos intentos de feminicidio.
Según la denuncia compartida en las redes sociales, "Eglis Pacheco López, de 37 años, fue víctima de robo y feminicidio sexual en su hogar, en la ciudad de Santiago de Cuba, a manos de una persona o varias personas sin identificar, entre el 26 y 27 de noviembre".
Añade la nota que "el asesinato rebasa los motivos del robo por su virulencia. Además, presuntamente hubo una agresión sexual de carácter correctivo, dada la orientación sexual de Eglis".
Los activistas lamentaron la muerte de Pacheco López, quien deja un hijo de 15 años.
El segundo caso de asesinato implicó a una adolescente también en Santiago de Cuba. Su nombre es Deyanira y tenía 15 años.
"Fue asesinada por su pareja en la madrugada del primero de noviembre, en la vía pública, en la ciudad de Santiago de Cuba. Se solicita apoyo para completar la información de este caso verificado. Llegue nuestro pésame a su familia, personas allegadas y amistades que lamentan su prematura pérdida", indica la denuncia.
Según el Observatorio de Género, tales hechos fueron "verificados con fuentes comunitarias" por el esfuerzo conjunto de OGAT y la plataforma Yo Sí te Creo.
El subregistro de ambas organizaciones incluye hasta el 19 de diciembre 55 feminicidios; ocho intentos de feminicidio y seis casos que necesitan acceso a la investigación policial para precisar sus móviles.
Entre estos últimos hay una mujer adulta mayor de Esperanza, en Villa Clara; una mujer llamada Irma, de La Habana; Teresa Moliner Bosa y Laura Castillo Zulueta, ambas también de la capital cubana; así como dos fallecidas de Santiago de Cuba: Tania Reyes y Samantha (Sami) Heredia Odrens.
También se incluyen entre los casos registrados en 2024 por los activistas dos asesinatos de hombres por motivos de género.
Días atrás, Yiliannis Bueno Espinoza, de 29 años, fue asesinada brutalmente en la localidad de El Sur, en el municipio santiaguero de Tercer Frente, justo mientras el régimen se autofelicitaba y proclamaba vencedor en su "lucha contra el delito", que calificó como ejemplo de "garantía del orden y la tranquilidad ciudadana" en Cuba.
La crueldad del feminicidio conmocionó tanto a los residentes de la Sierra Maestra como a los de Santiago de Cuba, que no se resignan a ver morir a sus jóvenes por la negligencia del Estado para implementar un programa que ataque las causas y no las consecuencias de los crímenes que los enlutan.
Ante esta situación, el Gobierno cubano lanzó la campaña "No más", contra la violencia de género en la Isla, centrada en la educación y prevención, y que vuelve a omitir acciones para la protección real de las mujeres en riesgo y víctimas del machismo.
Según publicó el diario oficial Granma, la campaña tiene "el propósito contribuir a los esfuerzos que hace el país para combatir esta forma de discriminación", aunque las acciones, durante tres años, tendrán lugar solo en La Habana y las provincias orientales de Las Tunas, Granma y Guantánamo.
Según el periódico, "No más" es un esfuerzo conjunto entre la asociación italiana COSPE, la oficialista Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y su Editorial de la Mujer, en alianza con el Centro Martin Luther King, el grupo GALFISA del Instituto de Filosofía y la Unión Nacional de Juristas de Cuba.
A finales de octubre el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW, en inglés), emitió sus observaciones finales sobre el noveno informe periódico de Cuba y requirió al Gobierno atención urgente a algunos asuntos sobre la situación de las mujeres en el país por los que manifestó preocupación.
Entre las numerosas recomendaciones realizadas, el CEDAW alertó de "altos niveles de violencia de género, con un elevado número de feminicidios y agresiones, falta de refugios para víctimas, ausencia de una ley integral que cubra todas las formas de violencia". En la Isla el delito de feminicidio no está tipificado en ninguna de sus leyes.
