La sala de lo penal del Tribunal Provincial Popular de Las Tunas condenó a 25 años de privación de libertad a un ciudadano acusado de robo con fuerza, sacrificio ilegal de ganado mayor y tráfico de sus carnes, entre otros delitos asociados, tras un juicio realizado conjuntamente con otros dos implicados, para quienes las sanciones dictadas alcanzaron los 14 y 11 años de cárcel.
Según el reporte de Visión Tunera, los delitos generaron pérdidas económicas que ascienden a 134.550 pesos cubanos (CUP) y han afectado gravemente a campesinos y bases productivas en zonas rurales de la provincia.
Además de las rigurosas penas de cárcel solicitadas por la Fiscalía, a los tres sancionados se les impuso la obligación de indemnizar a las víctimas y la prohibición de salida del país.
Recientemente, el Ministerio del Interior (MININT) informó de sanciones a más de 4.500 personas en Cuba por delitos relacionados con el ganado.
En el programa oficial televisivo Hacemos Cuba, el coronel Manuel Valdés, jefe del Órgano de Enfrentamiento de la Dirección Técnica de Investigaciones (DTI), del MININT, dijo que se han ejecutado más de 6.000 acciones de enfrentamiento y prevención, que incluyen el corte de 902 procesos investigativos y la neutralización de 9.005 individuos, el 52% con medidas penales.
Según Valdés, solamente en octubre fueron sacados de circulación 26 grupos organizados que realizaban este tipo de delitos.
Añadió que el flagelo está presente en todo el país, pero las provincias donde se da con mayor fuerza y sistematicidad, y sobre las cuales hoy "se está actuando con más rigor", son Guantánamo, Santiago de Cuba, Las Tunas, Camagüey, Holguín, Villa Clara, Cienfuegos y Matanzas.
En otro reporte de finales de octubre, el diario oficial Granma informó que al 90% de los sancionados hasta la fecha por tales delitos se le impuso penas privativas de libertad, de ellos el 78% fue condenado con sanciones de hasta 15 años, lo que pone de manifiesto el rigor en el tratamiento a esas conductas.
Para el abogado de DIARIO DE CUBA Edel González Jiménez, "estamos ante un rigor normativo que no ha frenado el sacrificio ilegal desde su regularización como delito especial. Esto pasa porque robar y sacrificar ganado mayor no es mal visto en sentido general por la amplia sociedad que la consume. Estamos ante un delito socializado que solo encuentra rechazo popular cuando la víctima de la pérdida del buey, la vaca, el ternero o el caballo es un simple campesino y no una entidad estatal", considera.
Los programas oficiales de desarrollo nacional relacionados con la ganadería junto a los disparates de Fidel Castro condujeron a esta industria al fracaso. Hoy son el sector no estatal y las cooperativas de créditos y servicios las que más leche y carne aportan a la economía nacional, así como las que más crecen en cabezas de ganado mayor en medio de enormes dificultades. Los campesinos y productores independientes son blanco de las presiones del Estado para que cumplan sus planes a riesgo de la retirada de usufructo y confiscación de animales. Es en el sector estatal y las llamadas unidades básicas de producción agropecuarias donde más ganado mayor muere a causa de la desatención alimentaria, la sequía y el desvío de recursos.
Para garantizar el rigor en los casos de sacrificio y tráfico ilegal de carnes de ganado mayor el presidente del Tribunal Supremo Popular emitió la Circular 268 de 2014, calificada como documento oficial clasificado, explicó Jiménez.
Por esta razón, los operadores de la justicia en Cuba se han visto obligados a imponer prisión provisional a la mayoría de los implicados en este delito, penas de confinamiento y la negación de beneficios de excarcelación, violando derechos de libertad a miles de personas por este concepto.
"Es así como el tribunal pone un parche a la ineficacia, al desastre de la política ganadera oficial del Estado, al convertirse en garante del método represión", añadió el exmagistrado.
Para el abogado, "el rigor de la sanción penal no pone un gramo más de carne de vacuno ni de sus derivados en la mesa de los simples cubanos. Los ganaderos necesitan normas que promuevan realmente la promoción y el incremento efectivo de la masa ganadera. A día de hoy siguen careciendo de eficaces estímulos fiscales, subvenciones significativas, fácil acceso a tecnologías reproductivas, medidas y medios de higiene y salud para la crianza, matanza y gestión de las carnes de dichos animales".
"pérdidas económicas que ascienden a 134.550 pesos cubanos (CUP) " Al cambio de 1 dolar = 320 pesos, eso da 420 dólares. Considerando que las penas sumadas dan 50 años, tenemos 1 año de cárcel por cada menos de 9 dólares de pérdida.
En la vida de Castro I de Biran practicaba en secreto el hinduismo y para el las vacas eran la encarnación de Vishnú y Krishna, de ahí el origen de esas condenas similares a las aplicables a un crimen pasional con el agravante de descuartizamiento y envío de restos por compañía de entregas a domicilio.