La construcción de viviendas en Cuba es uno de los tantos asuntos que, en la Isla, certifican el resquebrajamiento integral de la sociedad. Mientras el régimen edifica hoteles, al cierre de septiembre, en Ciego de Ávila solo se habían construido 240 nuevas viviendas, algo que incumple significativamente el misérrimo plan de 670, para un el escaso 35,8% de cumplimiento del plan, informó el periódico oficialista local Invasor.
No obstante, el Consejo Provincial del Poder Popular estimó a inicios de este mes que cerrará 2024 con la construcción del 55% de lo planificado, pero "incluso llegar a la mitad del compromiso anual parece una meta demasiado optimista, si tenemos en cuenta que, para lograrla, se necesita duplicar el ritmo constructivo y cruzar los dedos para que ningún inconveniente retrase este empeño", cuestionó Invasor.
Los principales obstáculos que enfrenta el territorio están relacionados con la carencia de cemento y acero, el déficit de financiamiento a las viviendas subsidiadas y la escasa producción local de materiales de la construcción, detalló el medio local.
Sin embargo, el Gobierno de la provincia pretende acelerar el uso de elementos de pared, sanitarios e hidráulicos, actualmente disponibles, pero sin acero, cemento y otros insumos imprescindibles, de poco sirve esta disponibilidad.
Además, el Gobierno del territorio prometió continuar desarrollando el plan de viviendas del polo productivo de La Cuba, en el municipio de Baraguá, lo que contribuirá a estabilizar la fuerza de trabajo en esta empresa agropecuaria.
Actualmente el fondo habitacional de Ciego de Ávila muestra un déficit de alrededor de 35.000 viviendas. "A este ritmo, se necesitarán casi 40 años para satisfacer toda la demanda; y eso, suponiendo que en las próximas cuatro décadas los ciclones y el deterioro constructivo no derrumben una sola casa", enfatizó Invasor.
Esta situación no es exclusiva de Ciego de Ávila, toda vez que la Política de la Vivienda y el programa de producción local de materiales de la construcción del Gobierno cubano muestran retrocesos en todas las provincias y, al cierre de agosto, según informo el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, a principios de octubre, solo se concluyeron 5.262 viviendas, apenas el 39% del plan de 2024.
Las provincias con peores resultados son La Habana, Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo, cuyos datos desagregados no aparecieron en el reporte oficial.
Para la jefa de la Oficina de Atención a las Administraciones Locales del Consejo de Ministros, Nancy Acosta Hernández, el desastre tiene que ver con "fisuras organizativas, independientemente de las marcadas limitaciones de recursos", de los que tampoco se ofrecieron detalles.
El Gobierno cubano dejó caer la construcción de viviendas en Cuba en un 64% en solo cuatro años, según datos oficiales contenidos en el Anuario Estadístico de 2023 que publica la estatal Oficina Nacional de Información y Estadística (ONEI). De 15.491 viviendas que el estado cubano edificó en 2019, en 2023 solo fueron 6.205.
Así, el déficit habitacional constituye uno de los problemas que más golpean a los cubanos y que el Gobierno no ha sido capaz de solucionar en décadas. El deplorable estado de las edificaciones añade más presión a la situación. Los derrumbes frecuentes, ya sea por fenómenos meteorológicos o por el propio peso de los años sin mantenimiento constructivo, arrojan a decenas de familias a albergues o situaciones de hacinamiento cada año.