"A fuerza de desgracias, Dos Caminos se ha convertido en el Sahara o la Siberia de Santiago de Cuba. Llevamos 15 días sin electricidad y seguimos en las mismas: a oscuras y con un hambre que no la salta un chivo", dice Dolores, una de las 20.000 personas afectadas por una avería que las autoridades achacan a un acto de vandalismo, y que se suma a otras penurias, entre ellas la escasez de agua potable.
Como muchas de sus vecinas, Dolores se siente ofendida. "No hay quién se trague el cuento de que por el robo de 300 litros de aceite mantengan a esta comunidad, cuatro barriadas de Estrella Roja y el batey del central Paquito Rosales apagados de forma indefinida", opina.
"Estamos muy jodidos. Es una mentira detrás de la otra. Después de 48 horas sin corriente, dijeron que el trasformador del pueblo estaba roto", apunta mientras improvisaba un fogón de leña para cocinar unas yucas.
Indignada por la situación, esta maestra retirada alerta que los niños y jóvenes de este consejo popular del municipio de San Luis "apenas duermen, no tienen con qué alimentarse, no están yendo a la escuela y las personas postradas —como su esposo— se las ven negras todos los días", al igual que sus cuidadores.
"La explicación sobre el robo del aceite dieléctrico de un transformador de alto voltaje resulta inconsistente y absurda", replica Oliva, un electricista por cuenta propia que asegura que la subestación donde supuestamente se produjo el hecho delictivo "estaba abandonada, sin mantenimiento, siempre tuvo salideros y cuando llovía se disparaba y hasta soltaba chispas".
Para otros vecinos, justificar el apagón tan largo con un hurto parece más una excusa que un argumento técnico creíble, que en caso que fuera cierto no es suficiente para explicar un corte eléctrico tan prolongado.
Dioscórides, un viejo ferroviario que ahora trabaja de relojero, cree que las autoridades intentan justificarse porque no pueden revertir los apagones. "Lo de ellos es culpar a cualquiera y desviar la atención de su incapacidad para garantizar el suministro de energía estable".
"Robar ese tipo de lubricante no es un juego de muchachos. Eso es muy peligroso y hasta fatal. Hay que lidiar con voltajes de 13.000 y hasta 34.500 voltios. Si lo hicieron, debió ser uno de ellos mismos, que conoce cómo protegerse y los posibles usos", advierte Madrazo, un ingeniero informático.
Para Matilde, "la gota que desbordó la copa fue que trajeran un transformador de menos potencia y tres grupos electrógenos para poner y rotar la corriente, y tampoco funcionaran".
"El robo y la supuesta banda de ladrones son la excusa perfecta para ocultar las negligencias y la ineficiencia un servicio tan esencial", critica.
A no pocos consultados les resultó chocante que el presunto hecho vandálico "coincidiera" con el caos eléctrico que afecta a varias provincias, ya que por lo general las autoridades "inventan distracciones" para silenciar las protestas por el "complejo panorama energético de Cuba".
Beatriz Johnson Urrutia, primera secretaria del Partido Comunista en Santiago de Cuba, posteó en su perfil de Facebook que la sustracción de ese insumo esencial para el funcionamiento del transformador de alto voltaje se produjo sobre las 2:30 de la madrugada del viernes 8 de octubre, mientras que Francisco Sanamé, jefe de líneas y subestaciones de la provincia, dijo que fue un día antes.
Desde entonces la Empresa Eléctrica del territorio informa que trabaja en las pruebas de "resistencia y aislamiento", que considera vitales para el funcionamiento del equipo. Al referirse al tiempo de solución, señalan que depende del "clima", entre otras justificaciones inverosímiles.
Según los especialistas, el aceite dieléctrico es muy útil y escaso en Cuba. Funciona como un aislante, evita el sobrecalentamiento, facilita la movilidad de todas las piezas en el interior de un transformador y previene fallas mayores.
Mientras la población pone en duda la veracidad del robo, las autoridades han amenazado con que no habrá impunidad para los responsables. Nada han dicho sobre el número de implicados ni sobre qué acusación recibirán, el monto de las pérdidas y si pretendían vender el lubricante como combustible.
En la misma nota donde el Gobierno se felicita por cargar celulares y vender de forma selectiva arroz sancochado y vianda hervida, el periódico oficial Sierra Maestra reconoce que un transformador de menos potencia y tres grupos electrógenos no funcionaron, y el pueblo sigue sin servicio.
Mientras, por falta de combustible, la patana anclada en la bahía de Santiago de Cuba no genera a plena capacidad.
La crisis energética agudiza la pobreza y otras "heridas"
En la demarcación es notable la difícil situación de los residentes y la creciente inconformidad de las familias, agobiadas por los apagones y otras muchas penurias.
Los fogones improvisados en el parque José Maceo y el central Paquito Rosales, antiguo Borjita, dan una imagen de precariedad e indigencia impactantes, que se repiten en miles de casas donde las personas cocinan con leña, están expuestas al humo y otras condiciones nocivas.
Dos Caminos siempre fue una de esas localidades alegres y bulliciosas aledañas a la autopista. En la actualidad parece un pueblo fantasma, sucio, con las calles rotas, sus dos ríos secos, ciclos de agua que superan los 45 días y devorado por el hambre, la escasez, la creciente pobreza y otras "heridas".
En las lomas de El Tanque y La Candela apenas quedan vecinos, porque las familias han huido de allí.
Seis bodegas, tres escuelas primarias, una casa de cultura, una tienda recaudadora de divisas, una funeraria y varios cementerios figuran dentro de sus contadas instituciones.
Los lugareños aseguran que el presidente de la Asamblea Nacional y el Consejo de Estado, Esteban Lazo, cuando era el secretario del Partido en Santiago de Cuba, dijo que en Dos Caminos había que hacerle un monumento a las vacas y los caballos para que las futuras generaciones conocieran esos animales.
Tres décadas después, este enclave se conoce como "Muela Quieta" y su gente sigue sobreviviendo del sacrificio ilegal del ganado mayor.
A la carrera las autoridades van recorriendo otros poblados y barrios de la provincia para aplacar el disgusto que genera la crisis energética. Hasta el momento han puesto el foco de interés en El Caney, Los Pinos, Veguita de Galo, El Cobre y El Cristo, donde temen se produzca un cacerolazo como el que en la noche del 15 de noviembre dio la población de Palmarito de Cauto.
Cómo el viejo borracho de la foto, así son los especialistas en redes eléctricas y otros asuntos sin importancia que han quedado para solucionar los apagones generales, los otros tres son dirigentes de poca monta que dirigen al electricista curda, fue tanto el temor de la dictadura Castro por las protestas que abrieron demasiado la válvula de escape, terminarán contratando electricistas turcos o bolos para que arreglen la chapuceria eléctrica nacional.
Se acuerdan la canción de ciego de m....comunista,que al final huyó,creo que decía: " que viva mi bandera viva nuestra nación ,viva la revolución...".Al final los nagües recibieron su merecido por ser la mayoría de los represores y hp que más apoyaron al " Cenizas"Ahora los mordió el karma.
Karlo, se te olvido señalar que los líderes de los nagües son los panzudos descendientes de españoles que viven en palacetes con aire acondicionado y los refrigeradores lleno de comida. Es como maldecir a todos los idiotas que le dieron el voto a Trump bajo promesas de que el cartón de huevos iba a bajar y de que a los 10 millones de ilegales lo va a expulsar del país, cuando ese loco solo saco de este país 1 millón de ilegales en su primer mandato. El senil Biden en la Casa Blanca ya tienes 4.4 millones más que el doble.