La profunda crisis económica que atraviesa Cuba ha agudizado el racismo, el envejecimiento y la reducción de la población, la sobrecarga de las mujeres frente a la necesidad de cuidados de las personas dependientes y el aumento de la corrupción y la delincuencia. Estos problemas sociales, para los que el castrismo no parece tener solución, fueron abordados por varios ponentes en el "Foro DDC: Para la Cuba de mañana", celebrado en la Casa de América de Madrid los días 24 y 25 de octubre.
El ensayista y activista Enrique Patterson se refirió a la "situación económica, política y social" de las personas negras en Cuba actualmente, que describió como "peor de la que tenían en 1959 y sin la relativa autonomía" de la que disfrutaron durante la etapa de la República, cuando "podían asociarse libremente, tenían espacios donde reunirse y discutir sus problemas, y adoptar estrategias al respecto".
Para Patterson, los negros siguieron siendo sujetos subordinados durante el castrismo, un periodo durante el cual Cuba ha funcionado como "un barracón geográfico".
"En un momento de la historia la Isla se convirtió en un gran barracón y (los gobernantes) comenzaron a tratar a todos los ciudadanos como a negros. Cuando tratan a todos los ciudadanos como a negros, a los negros nos tratan como a mierda", sostuvo.
El activista reconoció que el futuro de Cuba, para ser próspero, dependerá del capital acumulado por el exilio durante décadas. Los negros, al haberse quedado en Cuba, tienen una economía precaria. Los que finalmente emigraron no acumularon un capital que pueda tener un impacto significativo la economía de la Isla.
Los negros en Cuba arrastran una precariedad histórica desde 1886, cuando recibieron la libertad, pero no tierras ni una compensación por los siglos de esclavitud, recordó Patterson. Tras haber llevado sobre sus hombros el peso de las guerras independentistas, fueron licenciados "con un chequecito".
En una transición democrática, en la que deben ser restituidos los bienes expropiados ilegalmente por el castrismo, señaló Patterson, los negros seguirán siendo los desposeídos, pues históricamente nunca recibieron nada.
Una solución, sugirió el activista, sería entregarles a los negros tierras de las muchas que hay sin cultivar en Cuba. Pero, teniendo en cuenta que la mayor parte de la población negra cubana "es citadina", propuso que el Estado haga "grandes inversiones" en "excelentes escuelas e institutos, con unos profesores bien entrenados y bien pagados" en los barrios marginales, donde los afrodescendientes son mayoría.
Además de no resolver la cuestión del racismo en seis décadas, el castrismo, con el fracaso del modelo impuesto en Cuba, ha generado una reducción y un envejecimiento de la población.
"La población cubana decrece, por debajo de los diez millones", afirmó la exjueza cubana y experta en derecho de familia Maylin Fernández Suris, miembro del equipo legal de DIARIO DE CUBA, citando cifras oficiales ofrecidas por el propio Gobierno en junio.
Fernández Suris recordó que estudios independientes sitúan la población de Cuba por debajo incluso de los nueve millones y explicó que "la población que más emigra está comprendida entre los 15 y los 59 años de edad. Y justamente esa es la edad en la que comienza la vida laboral y la idea de las personas de fundar una familia con hijos".
"Esto reduce la fuerza de trabajo como impacto en la producción bienes y servicios", apuntó Fernández Suris, quien añadió que Cuba se está convirtiendo además en un problema migratorio para otros países.
Sobre el "acelerado envejecimiento poblacional", explicó que "por cada 1.000 niños entre 0 y 14 años hay 1.511 adultos mayores de 60. Este proceso indica que casi un puerto de la población del país tenía, en el 2023, 60 años. En una en significativa cantidad de municipios fallecen más personas que las que nacen".
El envejecimiento de la población también genera una crisis en los cuidados, al sobrecargar el ya colapsado sistema de salud y los servicios geriátricos.
A diferencia de otros países, donde la inmigración ha compensado el envejecimiento y la ausencia de reemplazo poblacional, Cuba tiene una situación económica crítica y no es atractiva para los migrantes.
Revertir la crisis demográfica que atraviesa la Isla, afirmó Fernández Suris, pasa por políticas públicas que no sirvan solo para complacer a la comunidad internacional, sino "que se traduzcan en calidad de vida"; un marco de seguridad jurídica que aliente la inversión extranjera y la de cubanos radicados en el exterior, así como un verdadero estado de derecho, en el que los ciudadanos disfruten "una serie de libertades que hoy no tienen", como las de asociarse y manifestarse con fines pacíficos, y participar en la vida política del país.
Ante la precariedad económica y "en un contexto en el que el Estado cubano abandonó a su sociedad completamente", las organizaciones de la sociedad civil, dentro y fuera de Cuba, se movilizan para "sostener la vida", señaló la investigadora del proyecto Cubadata Hilda Landrove.
"Hay una movilización muy grande por hacer llegar recursos financieros, de apoyo, para que las madres puedan comprar comida a las prisiones", ejemplificó.
"Ante ese abandono (del Estado), le corresponde a la sociedad y esa sociedad son las relaciones que tenemos".
La experta planteó que las mujeres han sido fundamentales en detener la normalización del dolor en Cuba. Justamente, las mujeres han sido las que más han salido a protestar por cuestiones básicas como la comida, el agua y la electricidad, según datos revelados por Cubadata.
El experto mexicano en Ciencias Políticas Vidal Romero, del Instituto Tecnológico Autónomo de México, mostró a través de una gráfica y tomando en cuenta los datos de 2019 —último año en que el Estado cubano reportó la cantidad homicidios ocurridos en el país— que, aunque en la Isla se producen menos de estos delitos que en el resto de los países de América Latina y el Caribe, la Isla es muy violenta para tener un régimen totalitario.
Romero también abordó la existencia en Cuba de un mercado negro al que las personas recurren para resolver aceite o azúcar, ya que el mercado legal no es suficiente. "Esto lo que crea son redes criminales", advirtió.
"Nos puede parecer inofensivo el azúcar, pero esas redes criminales se usan para traficar cualquier otro tipo de cosas", afirmó el experto, que se refirió a la presencia en Cuba de drogas sintéticas.
Para el experto, la existencia de "un crimen más o menos seudo organizado" en un país "tan cerrado como Cuba" no se explica "sin que estén presentes funcionarios públicos coludidos con la actividad criminal".
En ese sentido, consideró un agravante que la actividad económica en Cuba esté "concentradísima" en el Grupo de Administración Empresarial S.A., más conocido como GAESA, "y los militares".
"Esto va a hacer un cóctel todavía más explosivo", sentenció el académico.
Pero aún siguen estos "opositores" esgrimiendo el maltrato a los negros y otros de los integrantes de este "panel" esgrimen inclusive que el peso de las guerras libertadoras recayó en estos cubanos,otros,estos más racistas aún, plantean darle la tierra a los "negros". Realmente la democracia es así: Permite todos estos desvaríos. Ciertamente la tierra debe entregársele ,en una nueva reforma agraria,esta "de verdad ,etc" a los CUBANOS sin especificar si es negro, "jabao" blanconazo, jabao capirromulatico o como rayos quieran llamarle . Todos son cubanos! Cuándo carajo lo van a entender! Es problema de sistema no de razas. En Cuba lo mismo pasan "soga" los "blanquitos" cubanos, los negritos ,etc,etc, de a "pie" salvo la casta política "histórica" ,donde está incluido "Lazo" incluyendo Generales de las FAR,del Minint y decenas de miles de oficiales de estos cuerpos armados de la dictadura! En lo personal estas gentes pueden convertirse en "caballos de Troya" en una nueva Cuba. Cuidado!