El Gobierno de México incluirá el inyectable cubano Abdala en la campaña de vacunación contra el virus SARS-COV-2, causante del Covid-19, que comenzó en el país este martes. La información, publicada por el medio oficial cubano Granma, contrasta con el rechazo que han mostrado los mexicanos a ponerse la vacuna fabricada en Cuba, que nunca ha sido avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, transciende un año después de que se informara que la mayor parte de las dosis adquiridas por México no había sido aplicada.
El secretario de Salud de México, David Kershenobich, explicó en un acto realizado en el Instituto Nacional de Geriatría "que las vacunas, que se aplicarán durante la temporada invernal 2024-2025 en el sector público, son seguras, eficaces y de calidad", según lo citó Granma.
Kershenobich informó además que se prevé que en diciembre también se administre la vacuna mexicana Patria.
Además de la vacuna cubana, el Gobierno de México aplicará a su población la rusa Sputnik, de acuerdo con el medio oficial.
El secretario mexicano de Salud añadió, de acuerdo con Granma, que, aunque las cepas del coronavirus han estado cambiando, la comunidad científica y la OMS recomiendan la utilización de biológicos, incluidos los de la primera generación desarrollados durante la pandemia, que inició en 2020.
Abdala fue desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología del Ministerio de Salud Pública de Cuba. En México, comenzó a aplicarse como refuerzo, pese a no haber sido aprobada por la OMS y sin el aval de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Varios especialistas criticaron la decisión del Gobierno mexicano de comprar una vacuna que consideraban "obsoleta", cuya eficacia solo estaba comprobada contra la cepa original y no contra variantes peligrosas como Ómicron.
"En el contexto actual no se está promoviendo un beneficio claro a la población que reciba esta vacuna", dijo en febrero de 2023 Alfredo Torres, vacunólogo, profesor de la Universidad de Texas Medical Branch en Galveston, Estados Unidos, a Latinus, un portal de noticias mexicano con sede en EEUU.
Mientras la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA en inglés) aprobaba el uso de vacunas actualizadas contra el Covid-19, conocidas como bivalentes, en México, el Gobierno se negó a comprarlas y dejó cómo única opción la dosis cubana.
A finales de diciembre de 2022 se conoció que era pobre la afluencia de personas a los centros de vacunación habilitados por la Secretaría de Salud de la Ciudad de México para inyectar Abdala. Ello a pesar de que ese país vivía una sexta ola de contagios por Covid-19 en ese momento.
En febrero de 2023, el Gobierno del estado mexicano de Jalisco determinó no aplicar la vacuna cubana en las unidades de salud a su cargo. El estado manifestó por escrito al secretario de Salud federal, el doctor Jorge Alcocer, que Jalisco no recibiría esa vacuna que carece del aval de la OMS. Dijo que no existía evidencia de la "eficacia y seguridad, ni como esquema inicial ni como refuerzo" de la vacuna cubana.
A principios de agosto del año pasado el entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió el uso de la vacuna Abdala, desarrollada por su aliado. AMLO calificó el rechazo del fármaco como "ignorancia" de sectores del bloque conservador de su país.
Sin embargo, un mes después de que el ahora exmandatario defendiera el inyectable cubano, Latinus informó que el Gobierno de México solo habría aplicado el 1,2% de las dosis de Abdala que le compró a La Habana en 2022, a partir de datos revelados por el Quinto Informe de Gobierno del Ejecutivo mexicano.
Según ese documento, entre el 1 de septiembre de 2022 y el 6 de junio de 2023 la Secretaría de Defensa Nacional de ese país (SEDENA) adquirió poco más de nueve millones de dosis de Abdala. De ese total, se distribuyeron 3.240.800 dosis y se usaron solo 114.000. Los estados que más vacunas recibieron fueron Veracruz, Ciudad de México y Jalisco.
También en septiembre del año pasado transcendió que en el estado Coahuila, miles de dosis de Abdala que ya habían caducado iban a ser aplicadas a personal de salud, según informó a medios locales el secretario de Salud de ese estado, Roberto Bernal Gómez.
"Nos mandaron cerca de 100.000 vacunas Abdala, pero la sociedad no ha querido ponérsela. Ya se caducaron. El director de CENAPRECE (Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades) nos dio una ventana de caducidad de 18 meses después de la fecha de caducidad que dice ahí, menos la gente se la quiere poner. Estamos conscientes de que las instancias serias internacionales no recomiendan esa vacuna", afirmó Bernal entonces.
"En México no tenemos la vacuna adecuada, lo único que tenemos es esto —continuó el funcionario—. Voy a trabajar en el delegado del Seguro Social y vamos a favorecer que se la pongan los médicos, sobre todo. La Abdala caduca, no tenemos otra".
En su apartado "Política Nacional de Vacunación Contra Covid-19", el citado informe oficial detalló que entre el 1 de septiembre de 2022 y el 30 de junio de 2023, se aplicaron 644.768 vacunas de refuerzo de las marcas Pfizer, Astra Zeneca, Sinovac, Cansino y Moderna. Con el inmunológico ruso Sputnik V, también adquirido por México para combatir la pandemia, solo se vacunaron 461 personas.
Un mes más tarde, diputados mexicanos presentaron una denuncia contra la Secretaría de Salud y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) por la aplicación de la vacuna cubana en el país.
Poco antes, empleados del Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS) del estado de Morelos habían denunciado que las autoridades los obligaban a aplicar dosis vencidas de Abdala. Los trabajadores, que pidieron no revelar sus nombres, dijeron al diario mexicano El Universal, que la orientación era aplicar de manera discreta las vacunas vencidas en las 24 unidades del IMSS en Morelos, así como también en los centros de salud de ese estado.
La pregunta del millon: ¿Por qué el gobierno de la Shimbambum quiere matar mexicanos? 😀😄