El Gobierno cubano admitió que el proceso de evaluación y reconocimiento de las vacunas contra el Covid-19, para las que desvió recursos del presupuesto estatal en detrimento de otras inversiones prioritarias y del propio sistema de Salud Pública, va con atrasos por cuestiones de producción y falta de liquidez.
El doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo empresarial BioCubaFarma, dijo en una entrevista publicada por el diario oficial Granma que "el proceso de reconocimiento por la Organización Mundial de la Salud (OMS) comenzó este año y se han dado varios pasos de acuerdo con los procedimientos establecidos".
"Se ha enviado información del expediente de la vacuna Abdala y se intercambia con esas autoridades. Sin embargo, uno de los componentes del proceso de evaluación tiene atraso", que "está dado por la visita de expertos de la OMS a las plantas donde se fabrican las vacunas", dijo Martínez Díaz.
"Habíamos diseñado que esa visita se realizara a finales de este año, en las instalaciones productivas del complejo biotecnológico CIGB-Mariel, donde estamos transfiriendo la producción de la vacuna Abdala. Si bien la línea de producción, en la cual se realizan las operaciones de formulación, llenado y envase de ese complejo ya están activas y produciendo, la línea en los que se fabrican los productos recombinantes presenta atrasos en su puesta en marcha", añadió.
"Este atraso está dado porque no se han podido hacer los pagos a la empresa encargada de la puesta en marcha del equipamiento y de los sistemas de esa línea de producción. Llevamos nueve meses tratando de realizar los pagos, que no se han materializado por la negativa de varios bancos en hacer la operación de transferencia", justificó, pero no explicó a qué se debe esa negativa.
"No obstante a estas dificultades, se avanza y esperamos que en 2023 se complete el proceso de evaluación por la OMS", añadió.
Pese a esta falta de aval de la OMS, el funcionario celebró que las vacunas cubanas han sido evaluadas por autoridades regulatorias de varios países, que finalmente han otorgado el Autorizo de Uso de Emergencia.
"En estos momentos ocho países han dado este autorizo y otros las están evaluando", dijo.
El país que más recientemente aprobó el uso de emergencia fue México para el empleo de Soberana 02 y Soberana Plus. Antes dieron el visto bueno para Abdala. A México llegaron en noviembre 4.092.500 dosis de esta última vacuna. No se sabe el monto pagado al Gobierno cubano.
Además de México, La Habana solo ha podido introducir sus inyectables en países con gobiernos afines como Vietnam, Venezuela, Nicaragua, Irán, Bielorrusia y San Vicente y Granadinas.
Martínez Díaz dijo también que los resultados de las vacunas del Gobierno "se han ido publicando en revistas científicas reconocidas, o sea, han sido revisados por expertos internacionales, en un proceso de evaluación por pares, que es como se le llama".
"Hasta la fecha se han publicado más de 20 artículos científicos en revistas de alto impacto y se continúan preparando otros reportes", dijo.
Aunque el Gobierno habla de 2023, no hay una fecha acordada para el dictamen final del reconocimiento a las vacunas anticovid cubanas por la OMS. Desde el 7 de julio, el organismo internacional no actualiza el proceso de validación del fármaco, cuyo dossier fuera aceptado en junio pasado.
El aval de la organización daría validez externa a las fórmulas cubanas para que otros países las adquiriesen con garantías y para que entrasen dentro de las fórmulas que puede adquirir el mecanismo COVAX de la OMS, un instrumento para facilitar el acceso a vacunas a los países de bajos ingresos, y contra el cual el propio Gobierno cubano ha arremetido.
Esto podría además suponer una fuente de divisas internacionales para el Estado, cuya fracasada economía atraviesa una grave crisis.
En las recién concluidas sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, reconoció que el desvío de recursos financieros hacia el desarrollo de vacunas contra el Covid-19 impidió garantizar la generación eléctrica y la adquisición de combustible en Cuba.
El sistema electroenergético no fue el único campo que sufrió recortes a favor de la producción de, no una, sino cinco vacunas contra el Covid-19, que el propio Miguel Díaz-Canel calificó como una cuestión de soberanía nacional. En el propio campo de la salud, la producción de medicamentos, desde los más básicos hasta más específicos, sufrió por el desvío de materias primas. Los cubanos siguen padeciendo la escasez de todo tipo de fármacos, agudizada precisamente durante la pandemia.
En vez de tratar de hacer dinero vendiendo vacunas pata mantener los privilegios, debían invertirlo en producir boniatos que mucha hambre tiene es pueblo.
¡Tremendo negocio que hicieron con las vacunas! Por eso la gente en Cuba nada en abundancia.
Qué mentiroso y chismoso son los llamados comunistas. Cualquier equipo de producción faltante lo pueden comprar en cash. Nada tiene que ver con banco. No tienen cash y si tienen lo están acumulando para sus beneficios. Además, la aprobación es una, con unos cuantos ejemplares y la producción e inspección es otra. No la han aprobado punto.
I’ll “catch” a taxi paying “cash” 🤪
Me cogiste gracias