La exjueza cubana Melody González Pedraza, quien solicitó asilo político en Estados Unidos al serle negada la entrada al país, tiene una nueva fecha para presentar su caso, después que fuera suspendida la vista prevista para el 25 de septiembre, según hace saber a DIARIO DE CUBA.
González Pedraza llegó a EEUU el 30 de mayo pasado como beneficiaria del programa de parole humanitario implementado por la Administración de Joe Biden, pero no le fue permitida la entrada al país por su historial represivo en Cuba. Aparece en la lista de represores de cuello blanco de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC) por condenar a cuatro jóvenes acusados de atentado, sin suficiente evidencia. Esa insuficiencia de pruebas fue admitida por la propia magistrada en una entrevista exclusiva que concedió a DIARIO DE CUBA en junio, desde el centro de detención Broward Transitional Center (BTC), ubicado en Pompano Beach, Florida.
Después de comparecer ante una corte 31 de julio, la magistrada cubana debió tener una segunda audiencia el 25 de septiembre, pero fue suspendida sin explicación. La exjueza cuenta que días después se le informó que la audiencia tendrá lugar el 16 de octubre.
En la audiencia anterior quedó demostrado que, aunque condenó a cuatro cubanos sin suficientes pruebas, por lo que figura en la lista de la FDHC, el motivo principal por el que le fue negada la entrada a Estados Unidos y por el que podría ser deportada fue su militancia en el Partido Comunista de Cuba (PCC), según explicó entonces a esta redacción.
En esa vista, González Pedraza renegó de la organización y describió la militancia como "una carga".
"Ninguna estructura de Estado, Gobierno, judicial ni tan siquiera integrantes del propio Partido pueden enfrentarse con éxito a la lamentable situación que se impone", detalló, según su versión.
También señaló que "miles de buenas cubanas y cubanos residentes desde hace años en Estados Unidos fueron militantes del PCC, incluso de los órganos de inteligencia y contrainteligencia, así como de los medios de comunicación oficial".
González Pedraza es una de los tantos funcionarios cubanos que, tras haber servido por años a los intereses del régimen de la Isla, se han radicado o intentado radicarse en EEUU. Varios lo han hecho mediante la solicitud de asilo político.
Esa fue la vía que empleó, a finales de septiembre, el viceministro de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Juan Carlos Santana Novoa, quien se desempeñaba en su cargo al momento de hacer la petición.
El 20 de abril, la expresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en la Isla de la Juventud, Arelys Casañola Quintana, de 56 años, pudo ingresar a la nación norteña tras alegar "miedo al socialismo".
A finales de septiembre transcendió que la fiscal Rosabel Roca Sampedro, quien solicitó penas de cárcel para cubanos que participaron en las protestas del 11J, logró entrar a EEUU el 15 de julio, a través de una cita de CBP One.
Entre los funcionarios cubanos llegados a EEUU a través de la frontera, el CBP One y el parole humanitario, hay jueces, fiscales, altos responsables del Partido Comunista, jefes de prisiones y hasta miembros de la llamada Sección 21, del Ministerio del Interior, dijo Rolando Cartaya, de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba (FDHC), en el programa Los Puntos a las Íes de DIARIO DE CUBA.
"Tenemos alrededor de 95 represores documentados, que han llegado a EEUU con un historial de represión en Cuba. No me parece que, de pronto, tuvieron una epifanía y dijeron 'no, esto es malo, me voy'. A los miembros del MININT antes les pedían cinco años para desvincularse. Y ahora piden la baja y llegan a EEUU. Me parece que eso tiene otras intenciones", añadió el veterano periodista.