El régimen cubano ratificó las sanciones de cárcel contra cuatro jóvenes acusados de atentado que fueron condenados mayo, sin suficientes pruebas, por la exjueza Melody González Pedraza, en el Tribunal Municipal de Encrucijada, Villa Clara, informó en el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) en la red social X.
La magistrada confesó en junio, en entrevista exclusiva con DIARIO DE CUBA, que la culpabilidad de los acusados no quedó demostrada en el juicio. Pese a ello, los sancionó por presiones de sus superiores del Tribunal Provincial y de la Seguridad del Estado.
Andy Gabriel González Fuentes, Adain Barreiro Pérez, Eddy Daniel Rodríguez Milián y Luis Ernesto Medina Pedraza fueron acusados de lanzar cócteles molotov contra un jeep y viviendas de funcionarios y oficiales de la Policía y la Seguridad del Estado en Encrucijada, el 18 de noviembre de 2022.
González Fuentes, Rodríguez Pérez y Medina Pedraza fueron sentenciados a cuatro años de privación de libertad, y Barreiro Pérez, a tres años de cárcel.
La exjueza González Pedraza llegó a Estados Unidos el 30 de mayo como beneficiaria del programa de parole humanitario implementado por la Administración de Joe Biden. Le fue negada la entrada al país y quedó detenida, por lo que solicitó asilo político.
Desde el centro de detención Broward Transitional Center, ubicado en Pompano Beach Florida, expresó a DIARIO DE CUBA su arrepentimiento por ceder a las presiones de la Seguridad del Estado y del Tribunal Provincial y por dictar sentencia, pese a la insuficiencia de pruebas, lo que viola la propia ley cubana.
Las declaraciones de la exjueza motivaron que OCDH exigiera la revocación de las sentencias y que los familiares de los condenados solicitaran un juicio de apelación.
El nuevo juicio se celebró el 9 de agosto, pero los jóvenes no recibieron justicia. La magistrada Lisandra Molina ratificó las condenas, según informó la organización, que rechazó el nuevo resultado.
"Rechazamos de la manera más vehemente la confirmación de la condena en vista de apelación en el día de ayer contra los manifestantes de Encrucijada, Villa Clara, pese a la falta de pruebas y a la injerencia política denunciada por la ex jueza Melody González Pedraza", expresó en X la ONG radicada en Madrid.
"Es de conocimiento del Tribunal Provincial, que la condena en primera instancia carece de elementos incriminatorios y que existieron interferencias políticas que condicionaron el veredicto de los jueces", apuntó la organización.
"Aun así, la jueza Lisandra Molina confirmó la injusticia. Nuestra organización indaga sobre todo lo acontecido en el proceso", concluyó el OCDH.
La madre de uno de los cuatro condenados dijo al medio estadounidense Martí Noticias que en el juicio de apelación no se habló del arrepentimiento de González Pedraza. Según su testimonio, quedó demostrado que en Cuba la justicia es el régimen.
Yannes Pérez, madre de Barreiro Pérez, afirmó que el juicio fue "amañado" y se demostró que "los oficiales que declararon estaban mintiendo".
"Tanta demora con el juicio para hacer un paripé, para al final castigarlos", dijo Yannes Pérez y señaló que en la audiencia no se presentaron el teniente coronel que golpeó a su hijo ni el instructor que estaba frente al caso. La mujer aseguró que del arrepentimiento de la jueza "no se habló nada".
"Se habló de que ellos son la autoridad y el orden y que no podían quitarle la razón a los que dirigen este país (...) Aquí la justicia son ellos. Lo único que ellos defienden son sus propios intereses y apañan a sus familias. El pueblo no les interesa", sentenció la madre, de 49 años.
Sobre la reacción de su hijo a la ratificación de la condena dijo que no había "palabras" para "poder describir la expresión de su rostro".
"Todavía tengo el rostro de mi hijo en mi mente, que no se me borra... Es muy duro", expresó.
El exjuez cubano Edel González Jiménez, miembro del equipo legal de DIARIO DE CUBA, dijo días antes del juicio de apelación que la reproducción íntegra de pruebas podía ser "determinante", pero alertó sobre la posibilidad de que el proceso constituyera una fachada.
"Reproducir toda la prueba significa en muchos casos que vendrá una justicia favorable a los apelantes; es decir, libertad; pero, ojo, no haber modificado la prisión provisional que sufren los cuatro acusados puede ser también un mensaje lesivo anticipado claro: el sistema judicial montará una fachada y no reconocerá finalmente el error de que se hayan corrompido principios cardinales como los de independencia e imparcialidad, presunción de inocencia y búsqueda de la verdad material", advirtió González Jiménez.
"La insuficiencia de pruebas, la presunción de inocencia de los cuatro jóvenes en prisión y la falta de transparencia alegadas por Melody, así como el criterio de los jueces legos, distinto al que imponían los de la condena, marcan un proceso durante el que se impusieron órdenes externas e internas coordinadas. Tales elementos constituyen fundamento suficiente para dictar la absolución e inmediata libertad sin necesidad de más costes humanos. Ello no bastaría para empezar a recobrar la credibilidad perdida del sistema judicial cubano, pero sería un primer paso", concluyó.
Al conocerse que el Tribunal Provincial de Villa Clara había admitido la apelación de la sentencia, DIARIO DE CUBA advirtió que las esperanzas de que los cuatro jóvenes recibieran justicia debían ser moderadas. Una revocación de la sentencia habría implicado, por parte del Tribunal Provincial de Villa Clara —el mismo que presionó a González Pedraza para que condenara a los acusados—, el reconocimiento de que la sentencia fue contraria a la ley y se dictó sin que hubiera suficientes pruebas.
Yo pensé que nunca iba a estar de acuerdo con algo como lo dicho por Juan más abajo. Pero así mismo es. Y no sólo los jueces, también los abogados. ¿Por qué razón no se mencionó en el juicio la confesión de la jueza de que fué coaccionada para dictar sentencia y su arrepentimiento? Le correspondía a la defensa mencionar eso.
Lisandra Molina, tu galardón te espera en el norte.
Señores, aquí no hay que ir más lejos, todos los jueces activos en esa isla son socios abusadores del régimen, a todos pónganlo en una lista. Y cuando lleguen aquí que inmigración lo devuelva al infierno que ellos ayudaron a construir.