Este martes comenzó la distribución de los cilindros de gas licuado de petróleo en las provincias de La Habana, Artemisa y Mayabeque, dijeron al diario oficial Granma fuentes del Ministerio de Energía y Minas, después de que Vicente de la O Levy, titular del sector, anunció la descarga parcial de un buque que llevaba semanas en el puerto.
Las fuentes citadas por el órgano del Partido Comunista de Cuba dijeron que se cargará un buque con destino a la zona oriental del país, para "asegurar que llegue a todas las provincias en los próximos días".
El pasado lunes, De la O Levy dijo en X que el suministrador del buque anclado en La Habana accedió a hacer una descarga parcial, a partir de los pagos que el Gobierno pudo realizar.
Cerca de 1.700.000 clientes de gas licuado en la nación padecían la falta de suministro desde finales del mes de septiembre, momento en el cual se agudizó la crisis del combustible doméstico. Granma no precisó si el producto disponible alcanzará para satisfacer las necesidades de este número de usuarios afectados.
Granma añadió que mediante los canales de comunicación de la Unión Cuba-Petróleo (CUPET) y las empresas de Gas Licuado de las provincias se estarán actualizando los sistemas de distribución y venta del gas licuado.
La escasez de gas licuado ha mantenido en vilo a numerosas familias cubanas desde hace meses, en medio de continuos apagones que no permiten utilizar los equipos eléctricos de cocción.
Hace un año, en medio de una crisis similar con este combustible, De la O Levy dijo: "Vamos a seguir restringiendo el gas licuado, ahorrando en nuestras casas, y cuando empiecen a llegar los combustibles viene un trabajo mucho más fuerte, que es la distribución, para que lleguen a las personas que lo necesitan". Hoy la situación ha empeorado.
En Santiago de Cuba, por ejemplo, la reventa de gas licuado se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos, donde el acaparamiento y los cambalaches desafían la política de precios fijada por el Estado.
El pánico y el desasosiego cunden no solo por las largas colas en los puntos y la escasez de combustible, sino porque una balita de 10 kilogramos de gas licuado se cotiza en el mercado negro a 5.000 pesos (precio de junio de 2024) y a casi ninguno de los 176.000 clientes de la provincia le alcanza la cuota aprobada por el Ministerio de Energía y Minas.
Esta semana el periodista independiente José Luis Tan Estrada informó en su perfil de Facebook que ante la crisis de combustibles las autoridades han optado por permitir a los particulares vender carbón.
"Sacos de carbón, de 1.500-2.000 pesos, en varios puntos de la ciudad de Camagüey. Cuando lo están permitiendo, es una señal de que la cosa se va a poner peor", dijo. A esa ciudad el gas licuado no llega por el momento.