Al cierre del primer semestre de 2024, la Empresa de Ómnibus Nacionales transportó en Cuba a 727.680 pasajeros menos que en igual periodo del año anterior, toda vez que usaron este medio de transporte 3.168.860 viajeros, informó en su perfil de Facebook el ministro cubano de Transporte Eduardo Rodríguez Dávila, quien dijo, asimismo, que se efectuaron 25.620 viajes menos.
La principal causa de este descenso, que se concentra fundamentalmente en el servicio de fletes a organismos e instituciones, "es la disminución del coeficiente de disponibilidad técnica de esta empresa, el cual era de un 70.1% al cierre del primer semestre del año 2023, contra el 50.1% en igual etapa del año 2024", indicó el ministro.
Además de la disminución de los viajes, en los que se realizan, "la calidad del servicio se ha visto afectada considerablemente, por el incremento de los ómnibus rotos en la vía y los trasbordos, además de la disminución del índice de puntualidad hasta el 92%", informó Rodríguez Dávila.
El funcionario detalló que "las principales roturas en la vía están asociadas a problemas con el sistema de embrague, mangueras hidráulicas, suspensiones, válvulas de suspensión, tupiciones en el sistema de alimentación por bajo nivel de combustible", además de golpes de inyección y ponches.
Estos problemas se deben, justificó, a los años de explotación de la flota y a la "falta de financiamiento para adquirir las piezas de repuesto durante el segundo semestre del año 2023 y el primer semestre del 2024".
"Incrementar los ingresos en moneda libremente convertible del sector del transporte y en particular los de esta empresa, y poder dedicar una parte de ellos a sostener estos servicios es la única forma de transformar esa realidad", aseguró Rodríguez Dávila.
"No vamos a dejar de esforzarnos; ni de resolver las dificultades del sistema de reservaciones; ni seguir buscando alternativas para mejorar la disponibilidad técnica de los medios; ni de crear salas de lactantes para atender mejor a las madres y a sus hijos; ni de mejorar el estado general de las terminales, algunas de las cuales son un ejemplo; ni de trabajar duro para sostener el servicio en las condiciones actuales y a la vez ir creando las bases para la necesaria transformación", concluyó, triunfalista, el funcionario.
En una publicación anterior, Rodríguez Dávila recalcó que "la evolución de la transportación de pasajeros desde 2017 hasta la fecha muestra resultados decrecientes, a consecuencia fundamentalmente las limitaciones con el combustible y la disminución de la disponibilidad técnica por la no adquisición oportuna de las partes, piezas y agregados, incluyendo neumáticos y baterías, lo que ha provocado el deterioro progresivo de los medios que se encuentran en explotación".
Recientemente, además, Rodríguez Dávila aseguró que las negociaciones con Rusia durante los últimos años "han impactado directamente en la transportación de pasajeros y cargas" dentro de la Isla, contradiciendo no solo la realidad que viven los cubanos de a pie cuando intentan trasladarse de un sitio a otro, sino también las desalentadoras cifras oficiales.
Asimismo, el funcionario reconoció que el Gobierno no cuenta con los ingresos y el combustible necesarios para resolver el problema. Ello, mientras las autoridades cubanas importan vehículos policiales nuevos para apoyar la represión y empresarios del sector no estatal adquieren carros de lujo en EEUU.