El médico cubano Javier Tomás García tiene 30 años y llegó a España en septiembre de 2022, con un visado de estudios, con el objetivo de realizar el examen MIR (Médico Interno Residente) de 2024, que describe como "muy riguroso" y para el que ha estudiado durante diez horas cada día. Debía inscribirse en septiembre de 2023, pero no pudo hacerlo, pues no cumplía el primer requisito: tener homologado su título de Medicina.
"En ese momento no estaban saliendo las homologaciones cubanas y me vi imposibilitado", explica a DIARIO DE CUBA Tomás García, uno de los profesionales cubanos que este 25 de septiembre protestarán en Madrid, frente al Congreso de los Diputados, por la demora en las homologaciones de sus títulos.
Tomás García se graduó en julio de 2021, durante el peor momento de la pandemia de Covid-19 en Cuba. Trabajó en un hospital de campaña durante meses, antes de incorporarse a un consultorio médico. Decidió no estudiar una especialidad en la Isla por miedo a que luego las autoridades lo "regularan", término oficial usado en Cuba para la prohibición de salir del país que el Gobierno impone a profesionales y a disidentes.
Inmigrante irregular
No poder inscribirse para realizar el examen MIR, por no tener homologado su título, significaba para este joven médico cubano quedar en situación irregular en España.
"Intenté hacer una renovación de ese visado de estudios, que me fue denegada en enero de 2024, porque, al no poder realizar el examen MIR, no estaba cumpliendo el objetivo del visado de estudios por el que vine. Hice una reclamación en la que explicaba que no me podía presentar al examen por la demora del proceso de homologación de mi título. A mí no me habían pedido requerimiento ni nada, simplemente hacía más dos años que lo había presentado y no me daban respuesta".
La reclamación también fue denegada, por lo que Tomás García tuvo que presentar una instancia el 3 de mayo, con el mismo argumento de que la responsabilidad era del Ministerio de Ciencia, Universidades e Innovación de España, que no había homologado su título.
La instancia fue aprobada el 15 de septiembre y al médico se le extendió el visado de estudios desde febrero de 2024 hasta el mismo mes de 2025. Pero, aunque su situación vuelve a ser regular, ya pasó la inscripción para el examen MIR de enero de 2025 y, al no tener la homologación, una vez más, este compatriota no podrá presentarse.
En todo este tiempo, a la vez que se ha preparado para la prueba, Tomás García ha trabajado cuidando enfermos.
"He cuidado personas en hospitales. He sido cuidador interno de un matrimonio en un pueblo de Jaén y también cuidé a un paciente en estado terminal durante más o menos un mes".
En diciembre próximo hará tres años que Tomás García presentó su expediente en el mencionado ministerio para su homologación. Aunque llegó a España en septiembre de 2022, su hermana, radicada en el país mucho antes, se encargó de presentarlo en diciembre de 2021.
Una especialista en Psiquiatría que limpia piso en una oficina
Para la doctora cubana Lourdes María Jaime Valdés, la espera por la homologación es aún más dura. A sus casi 60 años y con 36 de graduada, trabaja limpiando el piso en una oficina de una empresa suiza. Antes cuidó enfermos y fue empleada en una empresa hindú.
La doctora Jaime Valdés, especialista en Medicina General y en Psiquiatría, con un Máster en Psicología, era profesora en la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Salió de Cuba, "porque aquello es insostenible", explica.
"En Cuba, seas lo que seas, y mi salario era uno de los más altos, porque tengo una maestría, soy profesora auxiliar, investigadora, no te da para vivir. Yo quería un mejor futuro para mi hija".
En busca de ese mejor futuro, esta profesional cubana partió hacia Rusia. El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba no la quería "liberar", pero le concedió finalmente una liberación de 15 días que ella aprovechó para emigrar con su hija, en 2019.
Pasó dos años y medio en Rusia, donde quedó atrapada por la pandemia. Luego cruzó las fronteras de Serbia, Macedonia y Grecia, donde estuvo dos meses, antes de llegar a España, el 10 de enero de 2022. Aquí las acogió una amiga cubana, también doctora.
En noviembre de ese año, la doctora cubana presentó su expediente para la homologación, recién entrado en vigor el nuevo Decreto Real 889 de 2022, que establece un plazo de seis meses para la resolución del proceso de homologación.
"En abril de 2023, me pusieron un requerimiento. Tenía que haber trabajado al menos tres de los últimos cinco años. En Cuba, en vez de poner que salí en 2019, pusieron que salí en 2018. Al quitarme ellos un año de trabajo, no me daba. Tuve que hacer todos los papeles de nuevo y volver a presentarlos. Lo hice el 12 de agosto de 2023. Ha pasado más de un año y no han revisado el documento".
Las homologaciones de profesionales cubanos, un problema más serio
La del próximo 25 de septiembre no será la primera protesta del Movimiento de Homologaciones Cubanas, del que forman parte los doctores Tomás García y Jaime Valdés. Este movimiento protagonizó una acción similar el 25 de abril, también ante el Congreso de los Diputados, y un día después, ante el Ministerio de Ciencia, Universidades e Innovación.
El doctor Javier Tomás García explica que el movimiento surgió un marzo. Hasta entonces, formaba parte del Movimiento Homologación Justa Ya, que era para todos los médicos de América Latina.
"Llamaba mucho la atención que no salía ninguna homologación de ningún título de Medicina cubano desde septiembre de 2023. Y tampoco para ninguna de las otras carreras que se homologaban. Sin embargo, sí salían de otras nacionalidades: Perú, Argentina, Ecuador".
"Se realiza una reunión en ese momento con el secretario general de (el Ministerio de) Universidades, de apellido Pingarrón, y él explica que los títulos cubanos tenían que ser verificados en origen, y que había problemas con Fiscalía. Rápidamente, hubo un grupo de profesionales que fue a Fiscalía de Madrid a preguntar qué sucedía con los títulos. Allí dijeron que no pasaba nada, que ningún título cubano estaba en revisión".
En ese momento, el Movimiento de Homologación Justa Ya decidió que el problema de los profesionales cubanos era más serio y que debían crear una especie de apéndice de la organización para atenderlo de forma particular.
Fue entonces que nació el Movimiento de Homologaciones Cubanas y convocó las dos manifestaciones realizadas en abril.
Una falsa esperanza
"Después de la protesta, fue destituido el secretario general, de apellido Pingarrón, y pusieron a uno nuevo, Francisco García Pascual. Este señor, a los tres días de asumir el cargo se reunió con el Movimiento de Homologaciones Cubanas y nunca dijo que las homologaciones cubanas estaban paralizadas. Incluso dijo que habían salido algunas. También dijo que en septiembre iba a haber un cambio transcendental y que todo este proceso iba a mejorar y que confiaran en él. Por eso, el Movimiento decidió no tomar medidas durante los meses de vacaciones, confiando en la palabra de este señor", explica el doctor Tomás García.
La realidad es que los procesos de homologación de profesionales de otros países latinoamericanos se han resuelto, mientras los de los cubanos continúan estancados. Tras la reunión, apenas fueron resueltos unos 20, que habían sido presentados en diciembre de 2021.
Ni el expediente de Tomás García ni otros presentados previamente han tenido resolución. Los de colegas de otras nacionalidades, que ya han sido resueltos, fueron presentados casi un año después.
Supuesta verificación en origen y alegaciones sobre cuños falsos
Una respuesta que han recibido los médicos cubanos cuando preguntan sobre el proceso de homologación es que se está realizando una verificación en origen. Al respecto, Javier Tomás explica que los integrantes del Movimiento han investigado en el Consulado de España en La Habana y a través del Defensor del Pueblo.
"En caso de que fuera cierto que están haciendo esa verificación, existe el caso de que para colegiarse aquí en España, los colegios médicos solicitan esa misma información al Consulado de España en La Habana y eso tarda de tres a cinco días. La pregunta es ¿por qué el Ministerio de Universidades demora un año para dar respuesta?".
Tomás García también cuenta que, en la primera reunión con el exsecretario general del Ministerio de Ciencia, Universidades e Innovación, los profesionales cubanos fueron informados de que existían cuños falsos.
"Pero, en las reuniones con el Movimiento de Homologaciones Cubanas, ni ese secretario ni con el actual, Francisco García Pascual, nunca han dicho que el motivo por el que están detenidas las homologaciones es ese. Incluso, el segundo secretario nunca dijo que las homologaciones estuvieran paralizadas".
"Nosotros sí conocemos, extraoficialmente, que hubo algún caso de sellos que no eran correctos. No es que el que los presentó no fuera médico, sino que el cuño de la Embajada Española o del MINREX (Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba), no estoy seguro, cuál de los dos, era falso. Incluso profesionales de otras nacionalidades han presentado documentos falsos y eso no ha conllevado que paralicen todas las homologaciones de ese país. Eso es lo que nosotros reclamamos. ¿Si hubo algún expediente que tuvo documentación falsa, por qué tienen que paralizar las homologaciones del resto?", cuestiona el joven médico cubano, que este miércoles protestará ante el Congreso de los Diputados.
Pues si se están verificándose "en origen" igual primero debe cambiar el régimen castreño.
Algún que otro caso que conozco directamente, y no deben ser especiales, se les han denegado la documentación "en origen" solo para impedir que pueda trabajar "sin el beneplácito de la mafia", es decir, sin el pago del impuesto revolucionario.
La inmensa mayoría de los profesionales y empresarios de las primeras olas migratorias tras la llegada del comunismo, pasaron años trabajando en la limpieza, la agricultura, cargando cajas o haciendo todo tipo de trabajos pobremente remunerados, sin embargo, estaban conscientes que su primera razón para emigrar era la búsqueda de la libertad, sin exigir nada a cambio y agradeciendo siempre la oportunidad que les daba EEUU o cualquier otro país donde llegaron, de ahí el éxito que alcanzaron.
El tiempo pasó y ahora muchos de nuestros obedientes compatriotas, esos que eran incapaces de levantar la voz frente a los responsables de sus penurias y que aun "exiliados" temen susurrar la palabra libertad, se abruman por limpiar pisos o salen a protestar porque las revalidas de sus títulos no siguen el ritmo que ellos esperan.
Los mismos que no entienden que la Ley de Ajuste Cubano parte de la premisa de que los que se acogen a ella son refugiados políticos y no reguetoneros apolíticos.
Que tiene que ver la ley de ajuste cubano con España,eso lo sabrá usted, aquí nadie está susurrando nada,se está protestando por un derecho recogido en la constitución española,y que beneficia al pueblo español,deje la obsesión con reguetoneros,y por obediente compatriota se incluirá usted también,o tiene usted protestas documentadas en Cuba,señor valiente,opine de Miami y su CDR,que también parece que quieren imponer un único pensamiento y hasta modo de expresión .Es usted un alumno sobresaliente del régimen que dice combatir,señor cederista.
Recuerden que estan en un pais gobernado por una izquierda socialista...no lo olviden...!
Habla de izquierdas el adicto a los food stamps, o futan,para que entiendas.
Ciro, busca en el BOE cuantos tramites de homologaciones y cuantos asilos políticos se aprobaban a cubanos en los gobiernos del PP de Aznar y Rajoy y verás que sorpresa te vas a llevar.