El Gobierno cubano pretende recibir a más de 185.000 visitantes rusos a finales de 2024, informó la consejera de Turismo de la embajada de Cuba en Moscú, Cristina León.
La funcionaria dijo a la oficial Prensa Latina que "el mercado ruso posee una buena posición en la emisión de turistas a Cuba" y que este año la "expectativa" es "imponer un nuevo récord en la emisión de viajeros rusos".
Según León, se prevé un aumento de las conexiones aéreas entre Rusia y los diferentes destinos cubanos, más allá de puntos habituales como La Habana, Varadero y Cayo Coco.
"Los rusos no solo van a tomar el sol, un baño en la playa, también prefieren conocer nuestra cultura e historia", dijo.
Según la funcionaria, entre las actividades del turismo ruso más populares en la Isla están las excursiones náuticas y otras acciones complementarias, como la pesca y el buceo.
Las autoridades cubanas participaron en la trigésima Feria Internacional de Turismo celebrada en el Expocentro de Moscú con la presencia de 25 naciones del 17 al 19 de septiembre.
El pronóstico oficial de arribo de turistas a Cuba se fue a pique al cierre del verano, cuando las cifras oficiales de visitantes mostraron una caída interanual de casi el 5%.
Según el más reciente informe de la estatal Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI), entre enero y agosto pasados habían arribado a la Isla 1.608.078 turistas, el 96,5% de los llegados en igual período de 2023. En el primer y segundo puesto aparecieron canadienses y cubanos residentes en el exterior con cifras a la baja: más de 10.000 menos y 40.000 menos que en igual periodo del año pasado, respectivamente.
En tercer puesto volvió a aparecer el mercado de mayor vitalidad, Rusia, que creció un 124,8% interanual, con 132.935 visitantes, un incremento de más de 25.000 clientes.
El Ministerio del Transporte envía a un nuevo grupo de estudiantes a Moscú
El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila, informó en su perfil Facebook este domingo que
arribó a Moscú un nuevo grupo de 11 jóvenes seleccionados para formarse en las modalidades de pregrado y posgrado, en especialidades asociadas al ferrocarril.
Rodríguez Dávila dijo que sostuvo una reunión con los estudiantes antes de que viajaran, junto a Reinaldo Velázquez, viceministro de Educación Superior que atiende el programa, el director de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, Luis Roberto Rosés, y otros miembros de su equipo de dirección y capacitación.
"Con este grupo ya son más de 80 personas del sector ferroviario que avanzan en diferentes niveles de formación, fruto de la colaboración existente entre Rusia y Cuba. Fueron recibidos en Moscú por el compañero Gustavo Cobreiro, consejero para la Educación y la Ciencia en la Embajada de Cuba en la Federación de Rusia y como siempre estuvo presente el apoyo de la Universidad Rusa del Transporte, Centro de Estudios que acogerá a la mayoría", añadió el ministro.
Precisó que el grupo está compuesto por siete estudiantes seleccionados de segundo año de especialidades afines, fundamentalmente ingeniería industrial y mecánica, de universidades de diferentes provincias, y darán continuidad a sus estudios en carreras técnicas vinculadas a las locomotoras y de explotación del ferrocarril y en la organización de los procesos logísticos de pasajeros y cargas. Los otros cuatro jóvenes son trabajadores que desarrollarán su maestría fundamentalmente en lo relativo al material rodante y las vías.
"Todos enfrentarán el reto del idioma y el frío, pero se nutrirán de conocimientos en uno de los países con mayor experiencia en materia ferroviaria, a la vez que se forjarán como mujeres y hombres de bien para nuestros planes de desarrollo", dijo Rodríguez Dávila.
A inicios de septiembre, la empresa Ferrocarriles de Rusia (RZD, por sus siglas en ruso) presentó en el Foro Económico Oriental de Vladivostok detalles de un nuevo contrato con Cuba para modernizar la red ferroviaria de la Isla. Las autoridades rusas ya han prometido la restauración de las líneas ferroviarias. Proyectos de más envergadura han sido suspendidos o aplazados, debido a dificultades económicas y los reiterados impagos de La Habana.
Como parte de los acuerdos bilaterales en temas ferroviarios, en diciembre de 2020 arribaron a la Isla siete locomotoras fabricadas por la empresa rusa Sinara Transport Machines (CTM). Antes, esa entidad envió de manera gradual a Cuba unas 53 máquinas, y hasta finales de 2021 debían llegar unas 15 más para concluir el acuerdo alcanzado. Sin embargo, en abril de 2022, según la prensa oficial cubana, apenas cuatro de las seis locomotoras para trenes de pasajeros de Cuba estaban en funcionamiento.
En marzo de este año, directivos de la Unión de Ferrocarriles de Cuba dijeron que el programa radiotelevisivo Mesa Redonda que el 67% de las vías férreas cubanas requiere algún tipo de mantenimiento, al igual que el 40% de las obras de infraestructura. En el país, además del pésimo estado de las vías, solo funcionan 12 de las 34 locomotoras de gran porte que son necesarias para la transportación de cargas y de pasajeros. Hace cinco años, el convenio entre las autoridades rusas y cubanas prometió revertir este panorama y, hasta ahora, no lo han cumplido.