El pescador Fermín Puig, dueño del bote en el que llegaron 43 cubanos a Florida este martes, asegura que la embarcación fue robada. Sin embargo, ha sido citado dos veces por la Policía cubana, que insinúa que vendió su barco.
De acuerdo con el medio estadounidense Martí Noticias, el pescador contó que tenía atracada la embarcación en la bahía de Cojímar, del habanero municipio Habana del Este. El lunes por la noche descubrió que se lo habían llevado.
"Nadie vio nada, ni siquiera los custodios del lugar", aseguró Puig, quien ha vivido de la pesca por más de 30 años, de acuerdo con el medio estadounidense.
"Ayer salí casi a las 11 de la noche de la estación y hoy me citaron para la una de la tarde. Todo el tiempo insinúan que yo vendí el barco o facilité las cosas para que se lo llevaran", explicó el pescador. "¿Pero cómo yo voy a vender lo que le da de comer a mi familia?", cuestionó.
Este martes, cuando trascendió la llegada a los Cayos de Florida de los 43 cubanos y su puesta bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de EEUU, la hija del pescador, Amanda Puig, aseguró en Facebook que el bote en el que arribaron había sido robado y que ninguno de los que viajaban a bordo era de su familia.
"Ese barco es de mi papá y fue robado", escribió. "Ese era el sustento de mi familia, mi familia está en Cuba. Ninguna de esas 43 personas que llegaron son parte de mi familia. Esta noticia nos tiene destrozados y más a mi papá, que esa era su vida. Quien lo conoce sabe bien lo que significa ese barco para él".
Amanda Puig vive desde hace dos años en Estados Unidos, a donde llegó por la frontera sur, tras haber realizado la travesía desde Nicaragua, explicó Martí Noticias.
"Mi papá nunca quiso irse de Cuba, porque decía que el mar es su vida. Lo han destruido", la citó el medio estadounidense.
"Yo estoy en shock. Lo que más lamento en este momento es que mi papá se quedó sin nada y ni siquiera estaba en el grupo de los que llegaron. Por lo menos lo tendría aquí conmigo. En Cuba no hay un seguro, no hay nada para que nos podamos reponer de esto. Estamos desesperados", añadió la hija del pescador.
"A esta hora nosotros deberíamos estar reclamando el barco, pero no tenemos a quién. Mi papá es el afectado y es al que interrogan", subrayó.
Para acusar al pescador de facilitar una salida ilegal de Cuba y que sea procesado por ese delito, el Ministerio del Interior y la Fiscalía tendrían que demostrar que la vendió, la regaló la prestó. Sin embargo, en la práctica, en la Isla no funciona la presunción de inocencia y es muy probable que sea él quien se vea obligado a demostrar que no tuvo nada que ver con el hecho.
Si es hallado culpable, Fermín Puig podría también perder su licencia de pescador, como alertó el abogado Raudiel Peña, del grupo de asesoría legal Cubalex.
"Si la Policía o los oficiales del MININT entienden que no fue un robo, sino que esta persona lo vendió, prestó o regaló, lo pueden acusar de facilitar una salida ilegal y será él quien tenga que demostrar lo contrario", dijo el abogado a Martí Noticias.
"La sanción en estos casos podría ser de uno a tres años de privación de libertad y/o una multa. Paralelamente, pueden aplicar una sanción administrativa, como retiro de la licencia de pesca, entre otras", añadió.
Este martes, el mismo día que el oficial Andrew Scharnweber informó en X que los 43 cubanos habían sido puestos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza, la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP) anunció que Estados Unidos lanzará el aerostato atado Argos 2 para mejorar la capacidad de las autoridades en el monitoreo y control de aeronaves de bajo nivel y pequeñas embarcaciones que se acercan a la frontera.
Argos 2, considerado una poderosa herramienta de vigilancia utilizada por el Centro de Operaciones Aéreas y Marítimas de la CBP, se ubicará en Cudjoe Key, en el condado de Monroe, junto con un sistema de radar que ha estado en funcionamiento desde 1980.
Las autoridades dijeron en un comunicado que la medida de seguridad responde al aumento del contrabando ilegal y las actividades de inmigración en la zona.
Según el más reciente informe de CBP, en agosto llegaron 11.744 migrantes cubanos a EEUU, un promedio de 378 cada día. En lo que va de año fiscal, que comenzó en octubre de 2023 y cerrará el próximo 30 de septiembre, 208.308 cubanos que han llegado a la nación norteña.