El Gobierno de La Habana cierra el 'Costco chino', pero nadie se cree las razones

El Gobierno de La Habana anunció oficialmente el cierre de un mercado recién inaugurado en la capital cubana y que había sido bautizado popularmente como "el Costco chino", debido a que vendía al por mayor productos de esa procedencia a precios bajos.

De acuerdo con la nota oficial, la decisión de clausurar el comercio, abierto durante este mismo verano, se tomó a raíz de "opiniones y quejas de la población y otros elementos divulgados en redes sociales", que llevaron a las autoridades a "realizar una acción de control al establecimiento", citó el periódico Tribuna de La Habana.

El comercio, ubicado en la calle Manglar, entre Oquendo y Nuevo Pilar, municipio del Cerro, "era operado por una persona trabajadora por cuenta propia de la provincia Santiago de Cuba, a partir del arrendamiento de un antiguo almacén de la Empresa Suchel de la Industria Ligera", asegura la nota.

"En la inspección, iniciada por el Ministerio de Comercio Interior, de conjunto con la Dirección Provincial de Comercio de La Habana, se constataron violaciones de las normas vigentes para ejercer el trabajo por cuenta propia, que confirmaron los reportes populares", señala el Gobierno local.

Entre las presuntas violaciones detectadas, la nota cita entre las "más graves" la venta de mercancía en dólares; la existencia de "productos a la venta sin precios visibles"; la "no habilitación de las pasarelas de pago electrónico establecidas", que el Gobierno ha impuesto como condición para operar a los comercios y servicios del país. Ninguno de ellos son infracciones fuera de lo común en la red comercial estatal y no estatal en la Isla.

Asimismo, aunque no se ofrecen precisiones, se indica en la lista de infracciones, la "contratación ilegal de fuerza de trabajo y participación como trabajadores de ciudadanos extranjeros, incumpliendo las condiciones de estancia en el territorio nacional". No se aclara la nacionalidad de esos supuestos trabajadores.

"Sobre la base de estas irregularidades, se determinó la paralización de la actividad comercial y ampliar el alcance del control, incluyendo la fiscalización al cumplimiento de las obligaciones tributarias", señala.

Además, el Gobierno capitalino asegura que "en el avance de la investigación se han identificado significativas inconsistencias entre el importe de los impuestos pagados y los volúmenes de operaciones realizadas, esencialmente las asociadas a la importación de mercancías, lo que unido a la inexistencia de registros contables y al empleo de cuentas bancarias personales para el manejo de los fondos del negocio, constituyen indicios del delito de evasión fiscal".

Pese a que tanto las importaciones como los permisos de arrendamiento de locales y la aprobación de las MIPYMES y autorizaciones de los trabajadores por cuenta propia dependen de organismos del Estado, la nota añade que "en este proceso se evidencian insuficiencias en la función de control de las autoridades administrativas implicadas, quienes no detectaron las irregularidades existentes en la etapa de aprobación y ejecución de la actividad comercial, ante lo cual se depuran responsabilidades para aplicar las medidas correspondientes".

"Hechos como este validan el perfeccionamiento realizado al marco regulatorio para las formas de gestión no estatal y sus relaciones con el sector estatal; así como la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y la exigencia por las responsabilidades administrativas y empresariales", finaliza la nota.

El mercado había comenzado a operar hace apenas dos meses, y según 14ymedio, vendía en divisas extranjeras al cambio del día del mercado informal y aceptaba moneda nacional, así como MLC. Las compras debían ser de un mínimo de 50 dólares. Una empleada que habló con ese medio calificó el negocio como "de inversión extranjera", lo que contradice la nota del Gobierno habanero.

En el propio muro de Facebook de esa entidad oficial, los foristas pusieron en duda las razones para el cierre del mercado. 

"¿Cómo un negocio tan grande como ese se abre para la venta a la población y nadie sabía de esas inseguridades? Digo las autoridades competentes. Siempre dijeron que era un negocio chino de venta mayorista", cuestionó Agnelis Candelario.

Rebeca Cabrales apuntó sobre la forma en que el Gobierno local dijo haber conocido de la existencia del "Costco": "O sea, si la noticia del mercado chino no se hace viral en las redes, ni se enteran. ¿Cómo tener un negocio tan grande a la vista de todos con ilegalidades y que las autoridades no sepan?"

Y Williams Mederos aportó: "¿Y a las autoridades y funcionarios de la ONAT y órganos de inspección y control quién los sanciona? Estos son los que tienen que hacer valer los reglamentos establecidos y las regulaciones para estas labores, y no los cumplen. Aceptan coimas y sobornos por hacer la vista gorda y permiten todas esas ilegalidades, y para colmo les avisan a estos infractores cuando se va a hacer una inspección de otro nivel, para que o no trabajen ese día o traten de tenerlo todo en regla. Y eso lo sabe todo el mundo y vale no solo para la ONAT, sino también para muchos otros organismos de la Administración Central del Estado".

A finales de junio, el denominado Diplomarket, conocido popularmente como "Costco cubano", también ubicado en La Habana, fue cerrado en medio de reportes confusos que aseguraron que su dueño, el cubanoamericano Frank Cuspinera Medina, y su esposa, habían sido arrestados por la Policía.

Asimismo, luego de la destitución del ministro de Economía y Planificación y viceprimer ministro Alejandro Gil, a inicios de 2024, se conoció del presunto arresto de Fernando Javier Albán, un empresario dueño de una MIPYME de Ciego de Ávila, quien estaría vinculado con el caso penal abierto en contra del alto funcionario.

En marzo del propio año, el Partido Comunista de Cuba (PCC) destituyó a su primer secretario en ese territorio, Liván Izquierdo Alonso, una decisión que levantó suspicacias debido a su presunta vinculación con el caso de corrupción. Este funcionario fue poco después designado en ese mismo cargo en La Habana.

No obstante, pese a estas denuncias, las autoridades no han ofrecido una versión oficial de tales hechos ni los ha desmentido. Tampoco han vuelto a referirse a la suerte de Gil.