Una sentencia de ocho años de privación de libertad recibió Alexis Fuentes de la Cruz, exdirector de la Empresa Municipal de Comercio Sancti Spíritus (EMCSS), por comprar y comercializar miles de unidades de un refresco con fecha de vencimiento próxima, pese a las advertencias de las entidades supervisoras de esa actividad.
Así lo reveló el periódico oficial Escambray, que precisó que la sanción, adoptada por la Sala Primera de lo Penal del Tribunal Provincial Popular tras hallar culpable al exfuncionario por "actos en perjuicio de la actividad económica o de la contratación", todavía no es firme.
Fuentes de la Cruz fue director de la EMCSS entre mayo de 2022 y julio de 2023. En ese periodo, el Grupo Empresarial de Comercio Sancti Spíritus (GECSS) advirtió a Comercio Municipal por la compra y venta de 42.000 unidades de refresco colombiano marca Pool, con fecha de vencimiento cercana, que la empresa estatal había comprado a una MIPYME de Pinar del Río.
Asegura el reporte que el acusado "desestimó la alerta venida desde la Empresa Provincial de Servicios Legales. Digámoslo sin sutilezas: tiró al cesto de la basura la recomendación de una especialista en Asesoría y Asistencia Legal, quien detectó omisiones e irregularidades en la relación contractual iniciada con la MIPYME".
El entonces funcionario habría eludido las advertencias "so pena de que tal decisión podía causarle perjuicios económicos a la entidad y, por extensión, al Estado, ascendentes, a la postre, a 3.241.860 pesos, al dejarse de vender 22.830 refrescos. Por si no resultase suficiente, falsificó dos actas del Comité de Contratación y Compra; en papeles, este órgano sesionó. Y esos mismos papeles luego los presentó al GECSS. Obró así con un propósito obvio: enmascarar la ilegalidad de su actuar", indica el reporte.
Cuatro tiendas de la Empresa Municipal de Comercio espirituana, de las 12 que comercializaron el refresco, también ignoraron la advertencia del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología acerca de lo inadecuado de la venta del alimento.
Escambray precisó que este fue uno de los 13 casos de corrupción que días atrás la Contraloría local dijo haber detectado en 2023. Pero enfatizó que, mientras ello sucedía, Fuentes de la Cruz ofrecía declaraciones al propio medio, celebrando la actuación de su empresa tras la detección de cinco casos de malversación en sus bodegas.
"Hoy tenemos un mayor control interno y un mayor enfrentamiento ante el delito, y la corrupción en nuestras unidades y los controles que estamos haciendo son integrales y directos, sin previo aviso o notificación", dijo el funcionario para un reporte de Escambray de mayo de 2023.
Para el periódico, este caso es comparable con el del ex viceprimer ministro y exministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, al que el régimen destituyó tras acusarlo de hechos de corrupción sobre los cuales no se han ofrecido detalles. El artículo lo califica como un "simulador consumado".
La prensa oficial cubana arremete contra los casos de corrupción después que las autoridades tuvieran que reconocer la magnitud del problema y aseguraran tolerancia cero para ese flagelo. Ello, mientras muchos familiares de los máximos dirigentes del régimen e individuos confiables para las autoridades operan opacos negocios, que van desde MIPYMES hasta tiendas online.
Bah los verdeolivos han vendido en sus tiendas MLC alimentos vencidos y en mal estado y nunca les han hecho nada.Como no responden al gobierno hacen y deshacen como Pedro por su casa.Los ladronzuelos quieren imitarlos,pero carecen de impunidad.No hablemos de esbirros dispuestos a matar al que proteste a sus órdenes directas...
Toda una trama miserable a cargo de bandidos de poca monta, y por refrescos que atentan contra la salud de cualquiera.
Y las que habrá hecho antes, ? Todos estos señores, actúan como dueños de lo que no son, hasta que no los necesitan más y lo sustituyen por el siguiente.
"El entonces funcionario habría eludido las advertencias "so pena de que tal decisión podía causarle perjuicios económicos a la entidad y, por extensión, al Estado, ascendentes, a la postre, a 3.241.860 pesos, al dejarse de vender 22.830 refrescos" Eso es lo que le duele al desgobierno, que haya perdido dinero, porque lo de causar daño a quien se bebiera ese "alimento" (sic) es lo de menos.