"La negligencia, el exceso de confianza y el descontrol de los funcionarios" son las principales causas de la corrupción en los organismos estatales en Sancti Spíritus, reconoció el periódico oficial Escambray, que sumó a ello el déficit de auditores encargados de chequear regularmente a las empresas.
Según ese medio, en 2023 se detectaron en el territorio del centro de la Isla 13 hechos de corrupción, "con énfasis en el sector del Comercio y la Gastronomía", una dependencia de los órganos locales del Poder Popular, así como en el Ministerio del Turismo.
En este último organismo, la Contraloría local detectó en la Empresa Provincial de Campismo Popular un desfalco de casi ocho millones de pesos, llevado a cabo durante ocho meses por un contador.
Jesús Gerardo Martín Casanova, contralor jefe en Sancti Spíritus, aseguró que "el total de actos de corrupción en 2023 se comportó en consonancia con el promedio histórico de la provincia, que está en el entorno de los 15 casos anuales; la mayoría de ellos, con epicentro en el sector del Comercio y la Gastronomía".
"Este no es solo un tema de la sociedad espirituana actual, sino de la cubana en general, porque la tendencia en la nación es a que ocurran hechos de corrupción en varios sectores", admitió el funcionario.
"Hoy en Cuba hay una pérdida de valores, incluso se ha reconocido por la dirección del país, pero queda mucha gente honesta y la honestidad y el control predominan en la sociedad; no obstante, la inflación actual y las carencias económicas hacen que personas inescrupulosas traten de lucrar con los recursos del pueblo y no solo beneficiarse ellos, sino también a otros", añadió.
Martín Casanova indicó que los casos de corrupción en 2023 en el territorio no han involucrado a directivos de primer nivel, sino que se produjeron en "unidades de base (...) pero esto nos dice que tenemos que arreciar el combate contra la corrupción".
El funcionario reconoció que la Contraloría no tiene la posibilidad de chequear a las empresas como debería. "El sistema de auditoría en la provincia está deteriorado. Tenemos menos del 50% de los auditores que necesita el sistema empresarial de Sancti Spíritus. El auditor es una herramienta importante dentro del sistema del control interno y permitiría a las entidades establecer un grupo de acciones preventivas que hoy no se pueden realizar".
Precisó que las empresas estatales deben ser auditadas cada 180 días, "pero el déficit de auditores no permite mantener esta rotación. También se han detectado algunos hechos mediante el propio sistema de control interno de las entidades, pero son los menos".
"Otras empresas cuentan con el personal, pero este no tiene toda la capacitación, y eso atenta también contra la calidad en las acciones de control; los hechos que se nos han dado en la provincia tienen que ver mucho con la falta de control administrativo, o sea, los jefes están dejando de hacer y de supervisar", sumó.
Debido a lo anterior, reconoció, la mayoría de los hechos de corrupción descubiertos han sido destapados por la Contraloría, la Fiscalía y el Ministerio del Interior.
Recién en marzo, se hizo público que en la vecina Ciego de Ávila apenas el 58% de las plazas de auditores estuvieron cubiertas durante 2023. Según informó el periódico provincial Invasor, de 172 plazas, solo 100 laboraron en el año, lo que demuestra una drástica disminución en los profesionales que, supuestamente, deben velar por el desvío de recursos en las empresas estatales y encargarse de prevenir la corrupción.
Como suele hacer el Gobierno cubano ante esta clase de temas, Martín Casanova invocó la delación como mecanismo para aumentar el descubrimiento de hechos delictivos: "El control popular es muy importante. Nosotros hoy estamos haciendo acciones de control al presupuesto del Estado, y en dichas acciones comprobamos la participación del pueblo en cada Consejo Popular. Tenemos que saber que los recursos son de la población, y si nosotros podemos ganar el combate en cada lugar y en cada circunscripción, desde luego que vamos a ganar la batalla".
En enero pasado, el Índice de Percepción de la Corrupción, que elabora cada año la ONG Transparencia Internacional, ubicó a Cuba retrocediendo por quinto año consecutivo.
En el ranking mundial correspondiente a 2023 que presentó la organización, la Isla aparece en el puesto 76 entre 180 países, con 42 puntos de 100 posibles. El retroceso ha sido la tendencia desde 2019, cuando el país recibió 48 puntos. Desde entonces, la puntuación de la Isla no ha dejado de descender. En 2020, fue de 47 puntos; en 2021, de 46, y en 2022, de 45.
Al régimen le quedan 2 telediarios. La siguiente fase será un sálvese quien pueda. Ya veo a la Raúl, a Ramiro, a López Mierda corriendo al avión de la fuga, porque lis búnkers no va a servir de nada.
El sistema de gobierno ahora se cae a pedazos. Y en la fase final del totalitarismo cubano, la corrupción todavía no alcanza su máximo esplendor.