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Colapsados los servicios necrológicos de Santiago de Cuba

'La imagen fue horrenda; fría como el alma de las personas que nos obligaron a colocar sus restos sobre el piso, y desahuciados en la puerta del cementerio', afirma la hija de una fallecida.

Santiago de Cuba
Así despiden a los muertos los servicios funerarios de Santiago de Cuba: en un pasillo, con dos sillas sosteniendo el féretro.
Así despiden a los muertos los servicios funerarios de Santiago de Cuba: en un pasillo, con dos sillas sosteniendo el féretro. Facebook/Yosmany Mayeta Labrada

Nuevas y escalofriantes realidades signan el desastre de los servicios necrológicos de la provincia Santiago de Cuba, donde la falta de combustible, el déficit de insumos médicos y el deterioro del transporte mantienen las funerarias atiborradas y las morgues sumidas en la indolencia.

Al margen de la angustia y el dolor por el fatal desenlace, Raisa sufre la insensibilidad de quienes dejaron abandonado el féretro de su madre en el cementerio de La Punta, porque el carro que llevaba el cadáver se rompió y al hacerse de noche los sepultureros se fueron para su casa.

"La imagen fue horrenda; fría como el alma de las personas que nos obligaron a colocar sus restos sobre el piso, y desahuciados en la puerta del cementerio", aseguró la joven al evocar entre lágrimas y frases entrecortadas el final de la mujer con la que convivió por espacio de 29 años.

Álvaro también fue testigo de otro vergonzoso sepelio. A falta de carro fúnebre, llevaron a su suegro en un carretón tirado por un mulo hasta el cementerio de Siboney.

"Cuando llegamos no había nadie y pusimos la caja sobre un murito mientras aparecía el responsable y se preparaba el entierro. Ese día le pusieron la tapa al pomo. Volvimos a la etapa donde la gente despedía a sus difuntos a pie, sin flores y tirados por una bestia", narró consternado.  

Marbelis es otra santiaguera a la que la desesperación la embarga. Tras fallecer su madre no pudo hacerle la autopsia porque no le alcanzaba el dinero para comprar la aguja y el hilo que costaban 700 pesos, y necesitaba al menos seis paquetes sellados.

"Como si no bastara, me informaron que la enterrarían cerca de Sevilla y a última hora cambiaron para El Cristo, porque se habían confundido y allí no había espacio. Por esa razón mis hijos no pudieron despedirse de su abuela y nadie ofreció una disculpa", relató en medio de su tristeza.  

Danay y Gilberto corrieron peor suerte: su hermana falleció en el Hospital Ambrosio Grillo y ellos se fueron a esperarla a la funeraria. Pasadas casi 18 horas exigieron una respuesta y nadie supo que decirles nada.

"Sin apenas levantar la vista y el menor signo de amabilidad, una funcionaria nos dijo: 'A diario llegan muchos cadáveres con nombres y direcciones equivocadas. Nosotros al igual que ustedes estamos esperando, sin violar nada y cumpliendo el procedimiento'", explicó Gilberto.

Pasadas otras dos horas, Danay fue llamada a la dirección de la funeraria para que identificara los restos, pues el carro que la trasladaba se había ponchado y tuvo que dejarla en la morgue del Hospital Saturnino Lora.

Otra vez el sufrimiento cobró forma, pero ahora con una mezcla de indignación y angustia por la insensibilidad con que las autoridades encaran las pérdidas de vidas humanas.

Una funcionaria de la intendencia los esperó y pidió disculpas. Luego les informó que por la gravedad de las violaciones habían enviado equipos de trabajo a todos los departamentos de admisión de los hospitales, con el objetivo de frenar la pérdida de los cadáveres.

En el cementerio de La Arenera ambos dieron el último adiós a su familiar, pero al dejar caer una flor sobre su tumba "sintieron repugnancia por un Estado que irrespeta a los difuntos y menosprecia el dolor de sus ciudadanos".

La situación con las defunciones es caótica

En la tarde del 26 de junio, en el Hospital Provincial de Santiago de Cuba permanecían casi dos decenas de cadáveres con más de 15 horas de espera y, pese a las quejas, el Gobierno no tenía solución y debía esperar porque las empresas estatales concluyeran sus labores y los porteadores privados sus recorridos.

Una situación similar presentaban las morgues del Hospital Juan Bruno Zayas, el Hospital Ambrosio Grillo y el Hospital Militar Joaquín Castillo Duany, donde tampoco se hacen autopsias por carencia de bisturí, reactivos, suturas y otros recursos.

La incineración apenas se autoriza porque la demora es tan grande que en oportunidades los cadáveres permanecen hasta 48 horas tirados en el piso del crematorio, unas veces por falta de gas y otras porque, de los 18 carros fúnebres del territorio, hay días que ninguno funciona.

Una empleada de la Funeraria Bartolomé Masó reconoció que "la situación con las defunciones es caótica, pues no hay como sacar los féretros de los hospitales y llevarlos para los cementerios".

La situación empeora porque la mayoría de las cámaras frías de la provincia están rotas y los cuerpos no pueden conservarse, lo que contribuye a que se descompongan, emanen malos olores y creen situaciones desagradables.

La crisis de los servicios necrológicos incluye el suministro de azúcar, café, flores y hasta la tinta y el resto de los recursos con que se confeccionan los cojines y las coronas. A falta de madera, los sarcófagos se sellan —no pocas veces— con cartón forrado en tela.  

Desde principios de año resulta común que los ataúdes se coloquen en los pasillos y sobre sillas, debido al hacinamiento.

Varios videos publicados en la red social Facebook muestran instantes en que los sarcófagos se caen en plena calle porque los carros no tienen condiciones y los choferes violan sus responsabilidades.

Peor situación enfrentan las familias de las personas que fallecen en sus casas, pues primero deben esperar a Medicina Legal para emitir el certificado de defunción, y luego por el transporte que conduzca el cadáver. En esos trámites transcurren, por lo general, más de 24 horas, sin contar los tiempos del velatorio y el de llegar al cementerio.      

Pese a los reclamos y denuncias de los dolientes, el tema se mantiene bajo una férrea censura que roza con el irrespeto y la desorganización sanitaria.

Hasta minutos antes de partir el cortejo fúnebre nadie sabe dónde serán sepultados los cadáveres, ya que en el Cementerio de Santa Ifigenia diariamente se pueden enterrar de seis a ocho restos por falta de espacio en los nichos y las bóvedas.

En la actualidad la mayoría de los enterramientos se hacen en fosas abiertas en la tierra y los sepelios se desvían hacia las necrópolis de los poblados de El Caney, El Cristo, El Cobre, Juan González, Boniato y Siboney.

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10 comentarios

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Pero los nagües bailarán con la conga y tomarán ron celebrando el 26 y olvidarán este asunto con la embriaguez....

Profile picture for user Plutarco Cuero

¡¡¡ Disfruten Revolución !!!

Profile picture for user Pedro Benitez

¿Están filmando una película de horror en Santiago de Cuba?

Profile picture for user pericoperez

LOS ESCLAVOS CUBANOS , NI DESPUES DE MUERTE SON RESPETADOS COMO SERES HUMANOS.

Profile picture for user pim-pam-pum

Ya no se respetan a los vivos, van a respetar a los muertos. Lo siento por las familias que les toca vivir momentos tan duros.

Profile picture for user cubano libre

Hay que superar estos amargos momentos y recordar que Santiago fue heroica siempre.
Todos a celebrar el 26 de Julio con todas las metas cumplidas!

y con la plaza en la Habana llena de habaneros apoyando sus dirigentes.

Profile picture for user ESTOYLIBRE

El "Socialismo nunca ha funcionado" Cuba es un libro de textos ilustrado si deseas profundizar en el tema.

Profile picture for user GigaPanda

Parece que desde que empezaron a tirarse a la calle el mismísimo diablo se ha ensañado con Santiago de Cuba.

No es otra cosa que una situación existencial del Castrismo en descomposición y en estado terminal.
Poco a poco todo los servicios sociales se paralizan, específicamente la ausencia de servicios necrológicos adecuados representa un peligro para la salud de los demás y el dolor a la sensibilidad de los familiares.
Si alguien quiere dudar todavía de que el sistema está tocando fondo, lo leído aqui es lo que se sabe de Santiago de Cuba. Qué estará pasando en otros lugares del país ?