Las madres cubanas han sido protagonistas en los últimos años de varias protestas ciudadanas en reclamo de mejores condiciones de vida, ante el grave deterioro de la situación económica del país. Algunas han llegado incluso hasta la casa de Miguel Díaz-Canel con sus reclamos. A muchas de ellas estos reclamos les han acarreado amenazas de prisión o de perder la custodia de sus hijos, por parte de la Seguridad del Estado.
Uno de los últimos hechos ocurrió en Pinar del Río el 17 de mayo, cuando cuatro madres con sus hijos se plantaron frente a la sede del Gobierno de esa provincia para exigir una solución a sus problemas de vivienda.
Dos de estas madres hablaron DIARIO DE CUBA sobre la situación desesperada en la que viven y que las llevó a protestar.
"El del día 17 fue mi tercer plante frente al Gobierno, el primero fue el 24 de noviembre del pasado año junto con otras madres, frente al Ministerio de Salud Pública, en La Habana. Tengo un hijo de seis años con Páralisis Cerebral Infantil (PCI) y tiene un pronóstico de vida reservado", dice Rosalba Castillo Barrios, madre de tres hijos.
"Necesito una vivienda, ya que vivo agregada en un cuarto pequeño con mis tres hijos", explica Castillo Barrios, quien reside en el reparto Maica, en la ciudad de Pinar del Río.
"Aparte de la vivienda, he pedido que me otorguen la posibilidad de comprar el gas licuado porque con los apagones muchos días mi hijo enfermo se queda sin comer, pero las autoridades siempre me dicen que no trabajan 'bajo presión' y que debo entender 'la situación económica del país''', añade esta madre.
"Lo que no entiendo es que ellos en febrero resolvieron cinco casos que pedían gas licuado, pero el mío no porque, dicen, no somos afectados por los huracanes, pero mi hijo tiene una enfermedad poco común y lleva una habitación para él solo debido a sus enfermedades", critica.
"Además, han dado casas a madres numerosas en el kilómetro 2 de La Coloma y en la zona de El Calero, y a mí siempre me dicen que debo esperar", critica Castillo.
El día 17 también se unió al reclamo Marisleydi Benítez Hernández, maestra de profesión, de 27 años y madre soltera de tres hijos.
"La primera vez que reclamé una vivienda fue a la primera secretaria en Pinar del Partido (Comunista de Cuba), Yamilé Cordero Ramos, pero esa mujer cuestionó qué había hecho yo por el país y por qué había tenido tantos hijos. Luego fui a ver al Intendente y ese señor me dijo que debía pagar un terreno en 32.000 pesos, suma que no tengo porque apenas tengo para darle de comer a mis hijos. Todo es maltrato y negativas por parte de ellos", expresa Benítez Hernández.
"La única solución que me ofreció el Gobierno fue una casa en la localidad de Briones Montoto, pero ese es en un lugar muy apartado y sin condiciones de ningún tipo, sin agua y en medio del campo. Yo tengo una hija epiléptica y no puedo vivir tan lejos", refiere esta madre.
En la actualidad, Benítez Hernández ocupa una parte de un local estatal dedicado a la inspección de los vehículos. Por haberse instalado en ese lugar, recibe amenazas constantes de ir a prisión.
"La Policía me dice que me están procesando por el delito de usurpación de la propiedad, por haberme metido en un local estatal que estaba abandonado. Me han amenazado hasta con quitarme a mis hijos si no lo abandono; pero si no me dan una vivienda, de aquí no pienso salir", asegura Benítez.
Por su parte, Rosalba Castillo afirma que después de haber participado en la protesta frente al Ministerio de Salud Pública el pasado año, recibió visitas de agentes de la Seguridad del Estado.
"Estos agentes vienen y me dicen que le debo dar un tiempo al Gobierno, que no publique más nada en redes sociales. He sabido por mis vecinos que agentes de la Seguridad mantienen cierta vigilancia sobre mi persona, porque en mi cuadra han averiguado sobre mi vida", subraya esta madre.
"No dejaré de luchar por los derechos de mi hijo y seguiré reclamando hasta que mis problemas se resuelvan, es lo menos que puedo hacer a pesar de todas las amenazas y evasivas", concluye.