El Servicio de Guardacostas de EEUU devolvió a Cuba a 31 migrantes irregulares por el puerto de Orozco, en Artemisa, informó el Ministerio del Interior (MININT) en su cuenta de X.
Los migrantes, 28 hombres y tres mujeres, habían sido interceptados en el mar tras involucrarse en dos salidas ilegales, una por La Habana y otra por Matanzas.
La agencia Prensa Latina precisó que uno de los devueltos se encontraba en libertad condicional por el cumplimiento de una sanción penal en el momento de abandonar la Isla, y será puesto a disposición de los tribunales correspondientes para la revocación de dicho beneficio.
Otro de los migrantes, detalló el MININT, "fue trasladado al órgano de investigación por encontrarse como presunto comisor de un delito, que era investigado desde antes de involucrarse en la salida ilegal".
Con este retorno suman 41 las operaciones desde diferentes países de la región, y 601 las personas devueltas en 2024. A pesar de que las operaciones de deportación se han incrementado, el número de migrantes cubanos que llegan a EEUU sigue siendo elevado. Según la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras estadounidense (CBP en inglés), en abril llegaron a dicho territorio 17.870 cubanos, lo que representa un promedio de 595 cada día.
Abril ha sido el mes con la menor cantidad de arribos de cubanos este año fiscal estadounidense, iniciado en octubre de 2023. Las estadísticas mantienen una tendencia a la baja que se inició en diciembre pasado (25.050), y continuó en enero (22.940), febrero (20.815) y marzo (19.566).
Con la cifra de abril, ascienden a 556.561 los nacionales de la Isla que han llegado a EEUU desde diciembre de 2021, cuando Nicaragua eliminó el requisito de visa para los cubanos y se inició la actual crisis migratoria, que incluye numerosos movimientos por mar y la combinación entre transporte aéreo y terrestre. Desde ese momento, los vuelos a Managua se convirtieron en el primer paso de la ruta migratoria que continúa por Honduras, Guatemala y México.
Recientemente, el vicecanciller cubano Carlos Fernández de Cossío, dijo en una entrevista con la cadena televisiva CBS que el régimen está dispuesto a aceptar más vuelos de deportación de migrantes desde EEUU. "Estamos abiertos a tener más" vuelos de deportación, dijo el funcionario en Washington, donde asistió a las reuniones que tuvieron lugar entre autoridades de ambos países, en una nueva ronda de conversaciones migratorias.
En dicho encuentro, Fernández de Cossío reiteró la posición de La Habana: que el régimen apoya y llama a una migración segura y ordenada. Ello pese a que ha favorecido en los últimos años varios puentes migratorios, usando la exención de visado de sus ciudadanos por gobiernos aliados, como hizo con Nicaragua, y antes hiciera con Ecuador, durante los gobiernos de Rafael Correa.
Con un país sumido en la escasez de productos básicos, la inflación galopante y los apagones, el régimen culpa a las sanciones de Washington de estrangular su economía y a la Ley de Ajuste Cubano de 1966, que otorga derechos especiales de entrada a los cubanos y apoyo a su llegada, por alentar a sus jóvenes a emigrar.