EEUU y el régimen discuten sobre migración en 'un clima de bastante comprensión', según La Habana

Funcionarios de Cuba y Estados Unidos sostuvieron el martes conversaciones migratorias bilaterales en Washington DC en las que el régimen, como anunció un día antes, exigió el fin de sanciones a las que culpa del éxodo actual.

Según la declaración oficial de La Habana, publicada por la página oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba y replicada en los medios oficiales, el viceministro Carlos Fernández de Cossío Domínguez presidió la delegación cubana y el subsecretario adjunto de Estado del Buró de Asuntos del hemisferio occidental del Departamento de Estado, Eric Jacobstein, encabezó la delegación estadounidense.

"Durante el encuentro, las partes pasaron revista al estado de cumplimiento de los Acuerdos Migratorios bilaterales, en cuyos textos se consigna el compromiso mutuo de garantizar una migración regular, segura y ordenada", señaló el texto.

Según la nota, La Habana "reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como hasta el presente, los compromisos establecidos y reiteró su preocupación por las políticas y medidas de estímulo a la migración irregular que se mantienen vigentes por decisión política del Gobierno estadounidense".

Además de insistir en "el impacto negativo" que el embargo y "su reforzamiento extremo aplicado desde 2019 ejercen sobre las condiciones socioeconómicas de la población cubana, el régimen se refirió a su permanencia en la llamada Lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo y el trato preferencial que considera reciben los cubanos que entran de manera ilegal en el territorio estadounidense.

"La delegación cubana reiteró la importancia de que se restablezca el procesamiento de visas de no inmigrantes en la Embajada estadounidense en La Habana, facilidad consular que evitaría el traslado a terceros países de los ciudadanos cubanos interesados en este tipo de visado", añadió el MINREX.

"Cuba insistió en la importancia del cumplimiento de los acuerdos migratorios bilaterales en su integralidad y no selectivamente, y reafirmó su disposición a dar continuidad a las rondas de conversaciones en materia migratoria con los Estados Unidos", concluyó la declaración.

En declaraciones a la oficial Prensa Latina, Fernández de Cossío dijo que la reunión tuvo lugar en "un clima bastante profesional y de comprensión y argumentación de cada parte".

El viceministro de Exteriores admitió el "potencial migratorio (de Cuba)", pero lo minimizó diciendo que también "lo tienen otros países de América Latina, de Centroamérica o América del Sur" y de paso acusó a Washington de generar la situación que impulsa a los cubanos a abandonar la Isla.

"Las condiciones socioeconómicas de las personas influyen mucho en la decisión de emigrar y eso está presente en el caso de los cubanos. Lo que es extraordinario de Cuba y es singular es que esas condiciones socioeconómicas están influidas poderosamente por la política del Gobierno de Estados Unidos, con una economía inmensa de mucho poder dirigida precisamente a asfixiar la economía cubana, a deprimir los ingresos, el nivel de vida de la población, a afectar los servicios fundamentales", dijo.

Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, se refirió al encuentro en sus redes sociales de manera muy escueta.

"Hoy, funcionarios estadounidenses y cubanos se reunieron para discutir los acuerdos migratorios, un mecanismo de gestión migratoria bien establecido que promueve el cumplimiento de las leyes de inmigración estadounidenses y las vías legales", dijo en un mensaje publicado por la Embajada de Estados Unidos en La Habana.

En su conferencia de prensa diaria, el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que "la migración entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés primordial de Estados Unidos, consistente con el interés en fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba".

Según un reporte de Martí Noticias, funcionarios cubanos y estadounidenses se reunirán otra vez este miércoles para discutir temas de interés bilateral en materia de aplicación de la ley internacional.

"Una mayor cooperación en materia de aplicación de la ley permite a Estados Unidos proteger mejor al pueblo estadounidense y la seguridad nacional y facilitar el procesamiento de los criminales ante la justicia", señaló un funcionario del Departamento de Estado en un correo electrónico.