El activista cubano Omar López Montenegro, fundador del Movimiento Cubano Pro Derechos Humanos, exigió a la Unión Europea "eliminar al Gobierno cubano como intermediario" en la cooperación con la Isla, para evitar que las ayudas terminen financiando la represión.
"Estoy de acuerdo en que la cooperación es importante, pero pedirle a la Unión Europea que exija al Gobierno cubano más transparencia con los fondos, no va a conducir a ninguna parte. Sería el zorro cuidando del gallinero", expuso López Montenegro en el programa Los Puntos a las Íes, de DIARIO DE CUBA.
A raíz de la subvención de tres millones de euros para el "fortalecimiento" de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el sindicalista independiente Iván Hernández Carrillo cuestionó la decisión del Gobierno español.
"Relega la autonomía sindical y los verdaderos intereses de los trabajadores cubanos. Por tanto, consideramos que el proyecto financiero de España para la CTC debe ser retirado. Es una pena y una vergüenza que esté sucediendo. Estamos planteándole a España que entregue esa ayuda a la sociedad civil, para que llegue verdaderamente a los trabajadores cubanos", afirmó el secretario general de la Asociación Sindical Independiente de Cuba.
La activista Massiel Rubio, de Corredor Humanitario, contó en Los Puntos a las Íes la experiencia de su organización, radicada en Madrid, en el envío de ayuda humanitaria a Cuba: "El objetivo principal es enviar medicamentos a Cuba. Y también nos hemos ocupado de alimentos, ropa y cosas necesarias para mujeres maltratadas".
En cuanto al debate político, Rubio abogó "por todas las iniciativas a pie de calle, de manera privada, sobre todo cuando no son para darnos bombo y platillo, ni ganar el carnet de activista".
"El activismo no puede ser una cosa de foto, debe tener un impacto en la realidad. Tiene que cambiarle la realidad, la vida, a alguien, aunque sea ese día. Todo aquello que decimos, pero no tiene un impacto en la realidad, a mí me parece activismo simbólico y eso ayuda poco", opinó la responsable de Corredor Humanitario.
Manuel Cuesta Morúa, del Consejo para la Transición en Cuba, calificó de "siempre magnífica" la cooperación de la Unión Europea con Cuba, aunque señaló que "le ha faltado rigor a la hora de determinar con quién y para qué se coopera en Cuba".
"El diálogo político comprende un tema crucial para que la cooperación sea efectiva: los derechos humanos. También el respeto o la respetabilidad de las instituciones", apuntó el opositor socialdemócrata, que lamentó "la falta de transparencia y la determinación clara de quiénes son los sujetos de esta cooperación".
Cuesta Morúa, al igual que el resto de los invitados del programa, advirtió sobre el "desvío" de las ayudas, por parte del Gobierno, para fortalecer las instituciones represivas.
En cuanto al debate jurídico sobre el problema legal de las ONG en la Isla, el activista López Montenegro calificó de "falso" el argumento de la UE.
"En América latina, la UE entrega ayudas a organizaciones que no están registradas. He estado trabajando mucho tiempo con las ONG en Latinoamérica y he participado en convocatorias", aseguró.
Además, instó a Europa a seguir el camino de Estados Unidos y otros países: "canalizar las ayudas a través de una tercera entidad, que está registrada en cualquier otro lugar del mundo".
"Hay un dilema ético. Algunas personas tienen el planteamiento de no hacer nada, para que se llegue a niveles de desesperación general y provocar un cambio. A mí me parece un mecanismo igual de macabro que el del Gobierno", opinó Massiel Rubio, en relación con quienes "se oponen a todo por oponerse".
A la pregunta de si había alguna posible "insensibilidad" en ciertos sectores fuera de Cuba, Omar López Montenegro respondió: "Yo no diría insensibilidad. Sí hay una visión, que en algunos casos puede parecer extrema, pero ella [Massiel Rubio] también está haciendo una visión extrema, al decir prácticamente que a esas personas no les importa que se muera la gente en Cuba".
“La subvención de tres millones de euros para el "fortalecimiento" de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC),…” va más allá de las simpatías europeas por el sistema de gobierno cubano. La donación a la CTC visibiliza abiertamente la aceptación del modelo cubano por parte de España; con un apoyo directo a las estructuras de gobierno en la isla. Los Estados Unidos, la Unión Europea y España, tienen otros intereses y objetivos geopolíticos; de ahí la importancia en desarrollar e implementar estrategias de interacción con los ciudadanos cubanos. Buena parte del activismo es simbólico, tomando en consideración que las estrategias se formulan como respuesta a las acciones del régimen, a la defensiva. Pocas veces los activistas y opositores se colocan en un plano ciudadano a la ofensiva.