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Protestas

Una fiesta interrumpida, la ciudad militarizada: crónica del 17 de marzo en Holguín

El aparato represivo en la ciudad del oriente de Cuba se activó tras un llamado: 'Vamos a caminar hacia el parque Calixto García con miedo, pero poco a poco seremos miles'.

Madrid
Parque Calixto García de Holguín.
Parque Calixto García de Holguín. Visitar Cuba

Mientras en Santiago de Cuba las protestas populares tomaban fuerza el pasado 17 de marzo, en Holguín esa jornada transcurría como un domingo casi normal. Digo "casi", porque los apagones que desde la semana pasada amargan aún más la vida de la gente en esa ciudad del oriente cubano no daban tregua, mientras el calor es cada vez más insoportable.

Pero durante la tarde un mensaje compartido en el perfil de Facebook del grupo de compraventa "Revolico Holguín aquí no se venden papas" encendió las alertas: "Vamos a caminar hacia el parque Calixto García con miedo, pero poco a poco seremos miles", señaló, en referencia al céntrico punto de la ciudad.

La convocatoria, lanzada por un perfil anónimo que se identifica como Come Clarias, generó más de un centenar de comentarios y fue compartida 1.100 veces. Algunas de las reacciones en el foro de la publicación llamaron a salir a la calle.

La primera señal de que el aparato represivo tomó nota del llamado se produjo cuando la conexión a internet comenzó a fallar. El poeta Ghabriel Pérez, por ejemplo, comentó el lunes en su propio muro que a partir de las 2:00PM del domingo se quedó sin servicio de datos, y luego este se hizo intermitente, para finalmente casi interrumpirse del todo. 

"Desde esos momentos al instante en que escribo (20 horas después), he tenido apenas minutos de datos móviles, sin subir de 2G", precisó.

DIARIO DE CUBA trató durante el domingo de saber qué sucedía en esa ciudad, que el 11 de julio de 2021 vivió uno de los levantamientos más grandes de aquellas jornadas de estallido social en toda Cuba. Pero los números telefónicos daban fuera del área de cobertura y las fuentes a las que tratamos de consultar no podían acceder al WhatsApp. 

Finalmente, el lunes esta redacción pudo conocer lo ocurrido. Según contó Roberto Legrá, residente en la ciudad cabecera provincial, durante la noche del domingo el nerviosismo de las autoridades era manifiesto.

"Fíjate si es así, que anoche había una fiesta en el Mestre (un centro recreativo y gastronómico próximo a la Loma de la Cruz). Pero llegó la Policía y les dijo que tenían que parar la celebración e irse", contó, tras informarse con personas presentes en el lugar.

"Les dijeron: 'váyanse, pero no pasen por el Calixto García, cojan por otra calle'", aseguró. 

Pese a que la vía más corta y segura para volver del Mestre a las zonas residenciales de Holguín es atravesando o bordeando el parque, los asistentes a la celebración tuvieron que dar un rodeo para retornar a sus casas.

"Me dicen que las perseguidoras subían hasta la Loma de la Cruz y bajaban para el parque, que era todo una locura", indicó Legrá.

Este operativo policial y apagón del servicio de datos coincide con reportes de una ciudad bajo estrecha vigilancia desde días antes. 

El propio Ghabriel Pérez indicó que "la poca gente con quien he podido hablar coincide en que Holguín vuelve a ser una ciudad súper militarizada. Ya venía vistiéndose de verde olivo desde los sucesos, dos noches antes, en Barra Dalama, Carretera Central y Cacocum", apuntó, en referencia a cacerolazos y pequeñas protestas ocurridos en territorios de la provincia.

Como antes reportara DIARIO DE CUBA, el 8 de marzo en el poblado de Guaro, perteneciente al municipio holguinero de Mayarí, un grupo de personas se lanzó a las calles a protestar.

"Muchos amigos intentan comunicar. Es en vano. El corte del fluido eléctrico, lejos de mejorar, como dijera anoche el NTV, en mi zona ha empeorado", aseguró Pérez.

Pese al tono de presunta aceptación de las protestas por parte de las autoridades, y a que Miguel Díaz-Canel aseguró que está dispuesto a "escuchar, dialogar, explicar", el régimen sabe que no tiene solución para las demandas de los ciudadanos, sobre todo aquellos que, como en Bayamo y Santiago de Cuba, además del fin de los apagones y comida, exigieron "libertad". Por ello, la represión será siempre la opción a la mano para contener la indignación.

Al cierre de esta nota, otra publicación en "Revolico Holguín" precisaba: "Santiago, Bayamo, ¿y Holguín? Esta noche sí".

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5 comentarios

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Cuando quiten la internet, queda el Bluetooth, con ese también se pueden comunicar y enviarse cosas. Erq el que se usaba en Cuba antes que hubiera Internet para pasar info de un celular a otro

Honorable bruto: Yo no sé dónde tu vives, pero quisiera saber dónde es y ver si trabajas productivamente por un salario que no te alcanza para alimentarte mas allá de la primera o segunda semana del mes.
Eso es lo que le sucede a los cubanos dentro de la isla. Y debe sucederte a ti, a no ser que seas uno del grupito que mal dirije al país y vive alejado de la realidad. Si es así, dile a tus compinches del "gobierno" que liberen las fuerzas productivas (seguro estoy que ellos saben qué cosa es eso y cómo hacerlo, lo que no lo quieren hacer) y verán productividad alta. Y cuando decidan hacerlo, que de paso también liberen a los presos políticos y liberen al país. Ah, y ¡que liberen a María!

Honorables, en los últimos años el coste de la vida se ha multiplicado pero no los sueldos, la gente no entiende que sin un producto interior, exportaciones y turismo no hay divisas para comprar en el exterior y en el interior cada vez se produce menos. Únase el deterioro de las centrales eléctricas.
No es tanto cuestión del gobierno: en lugar de hacer el juego al imperio pónganse a trabajar, ningún país puede salir adelante con una productividad tan baja.

Profile picture for user Galileo

Dale pa’la pinga singao… cero trabajo para la dictadura.

El gobierto desmanteló todo tipo de intento de producción interna. Con sus malas políticas desincentivó al campesino y a cualquiera que produjera lo que fuera que les privara de importar y con esas imporaciones hacerse de sus coimas y comisiones. Si eso lo han hecho desde 1959, saca la cuenta de qué tiempo necesitarán para poner a producir una isla desbastada durate más de 60 años.