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Electricidad

Nuevos metrocontadores en Cuba, estrategia de la UNE para evitar el robo de electricidad

Hasta ahora se han instalado 34.000 equipos de medición de energía en el país y está previsto que se sumen otros 80.000.

La Habana
Instalación de los nuevos metrocontadores
Instalación de los nuevos metrocontadores Escambray

La estatal Unión Eléctrica de Cuba (UNE) invirtió recientemente una cifra millonaria en la adquisición de nuevos metrocontadores para evitar el robo de electricidad, informó el Sistema Informativo de la TV cubana en su emisión estelar de este martes.

El director de la UNE en Ciego de Ávila, Daniel Pérez García, afirmó que los nuevos equipos evitan el fraude, pues no permiten la instalación de imanes para trucarlos y, por tanto "robustecen al sistema ante ilegalidades". Dijo además que, derivado de este estricto control, se "garantiza un aporte al sistema electroenergético nacional como si se hubiera instalado una nueva termoeléctrica".

"En estos metros contadores no se afecta la calidad de la medición por la instalación de un imán… Entonces, el concepto de recuperar el deterioro que tenía la medición en el país es una señal de ahorro permanente", afirmó Pérez García.

"Las mismas viviendas que como promedio consumieron 172kWh en agosto, al cierre de diciembre promediaron un consumo por debajo de los 100kWh. Es decir, inicialmente mantienen el ritmo de consumo que tenían cuando se les cobraba por estimado, y después empiezan a regularse. Esa es la intención de la dirección de la Unión Eléctrica", señaló el funcionario.

"En los últimos tres meses, la UNE ha instalado casi 34.000 equipos de medición de energía, en viviendas y entidades de la economía. Otros 80.000 dispositivos se encuentran en el país y serán colocados igualmente en hogares y en centros económicos", precisó el reporte de la TV cubana.

"Disminuyendo el consumo de cada vivienda, automáticamente eso se refleja en el consumo de combustible y en la reducción del tiempo de apagón de los cubanos" concluyó Pérez García, el mismo día que la UNE preveía afectaciones eléctricas en un 37% de lo consumidores y anunciaba el inicio de los apagones en La Habana.

A finales de febrero, el Tribunal Provincial de La Habana sancionó con multas administrativas y penas de hasta ocho años de cárcel a 21 personas, entre ellas siete funcionarios de la Unión Eléctrica de la capital, por los delitos de falsificación y cohecho continuado. El punto clave del proceso penal fue la manipulación de las cuentas y los documentos de la empresa para que unos 14 clientes considerados "grandes consumidores" pagasen menos en su factura a cambio de dádivas.

Lo cierto es que, entre la corrupción, la desastrosa gestión gubernamental y los malogrados intentos para paliar la situación sin ir a la esencia de los problemas, Cuba padece una profunda crisis energética.

Recientemente, el Gobierno cubano decidió apagar casi tres cuartas partes de su alumbrado público durante las horas de mayor consumo. El titular de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, dijo en la reunión del Consejo de Ministros de esta semana que la decisión de "desconexión del 74% del alumbrado público" forma parte de un conjunto de medidas que incluyen el cierre de miles de servicios estatales, la paralización de equipos de climatización y el ajuste del horario de casi 70.000 trabajadores.

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