Una delegación de funcionarios estatales del sector agrícola de EEUU se encuentra en Cuba desde el 18 de febrero y hasta el próximo día 22 con el objetivo de abordar las "oportunidades" comerciales por enésima ocasión.
Esta vez la delegación de 13 personas está encabezada por el director ejecutivo de la Asociación Nacional de Departamentos Estatales de Agricultura (NASDA, siglas en inglés), Ted McKinney, a quien acompañan otros miembros de NASDA y un invitado de la industria, de acuerdo con un comunicado publicado por la organización.
La visita tiene como objetivo establecer contactos para "identificar y abordar las barreras comerciales para los productos agrícolas estadounidenses, obtener una mejor comprensión de las reglas y regulaciones comerciales, así como el entorno político y económico para fortalecer la relación comercial", dice el texto.
La comitiva ofrecerá desde el Hotel Grand Aston La Habana, el miércoles 21 de febrero, "una conferencia de prensa para discutir las oportunidades y los desafíos para el comercio agrícola entre EEUU y Cuba".
Según la nota, los estadounidenses se reunirán con funcionarios del Gobierno cubano, "así como con líderes de la industria y del sector privado, para aprender más sobre cómo Estados Unidos y (fundamentalmente el Gobierno de) Cuba pueden colaborar en el futuro".
Además de McKinney, integran la delegación funcionarios agrícolas de estados como Maine, Connecticut, Montana o Carolina del Sur, personal de apoyo y el empresario y cabildero Paul Johnson, presidente de la Coalición Agrícola Bilateral y fundador del think tank Focus Cuba.
NASDA, una asociación no partidista y sin fines de lucro, representa a los comisionados, secretarios y directores electos y designados de los departamentos de agricultura en los 50 estados y cuatro territorios de EEUU. En junio de 2018 exigió desde La Habana a la entonces Administración de Donald Trump que levantara el embargo al régimen y normalizara las relaciones comerciales bilaterales.
El fin del embargo multiplicaría por cuatro los intercambios del sector agrícola entre ambos países hasta 1.000 millones de dólares anuales, aseguraron entonces los representantes de NASDA. Pero esas transacciones serían principalmente con el Gobierno cubano, que tiene el monopolio de las importaciones y exportaciones.
El secretario de Agricultura del estado de Delaware, Michael Scuse, dijo que normalizar las relaciones comerciales generaría un "beneficio mutuo", ya que no solo EEUU podría vender grano, maíz o legumbres en el mercado cubano, sino que la Isla encontraría en el estadounidense un amplio nicho para sus frutas tropicales y productos orgánicos.
Los representantes del sector agrícola estadounidense se comprometieron a seguir ejerciendo presión en el Congreso y el Senado para lograr el levantamiento del embargo.
Unos meses más tarde, en septiembre de 2018, Miguel Díaz-Canel se reunió en Nueva York con hombres de negocio vinculados al sector agrícola, a quienes invitó a no desaprovechar un mercado de 11 millones de personas, la población de Cuba.
"Comprar alimentos, que se conocen son de muy buena calidad, producidos por ustedes, para nosotros representaría facilidades y oportunidades", añadió el gobernante.
"Cuba importa anualmente más de 2.000 millones de dólares en alimentos con países que están a enorme distancia y eso encarece todo", se quejó Díaz-Canel.
Las exportaciones de alimentos y productos agrícolas de EEUU a Cuba en 2023 crecieron en comparación con 2022, al totalizar 342.607.027 dólares, un incremento, pese al embargo y los "problemas de liquidez" que asegura tener La Habana, frente a los 328.536.988 dólares del año anterior.
Con los datos al cierre de diciembre pasado, 2023 concluyó en el décimo puesto entre los años de mayores adquisiciones desde que Washington autorizó al régimen de la Isla a adquirir productos alimenticios en su mercado.
Ahora, contando a partir de que, en diciembre de 2001, La Habana comenzó a aprovechar esos beneficios, las compras en su vecino del norte son superiores a los 7.246.333.393 dólares, indicó el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU.
Solo en carne de pollo, el producto que supone el 90% de las adquisiciones, Cuba importó 282.625.745 dólares en los 12 meses de 2023. Esto, pese a que ese alimento, uno de los cárnicos que más consumen los cubanos, se ha encarecido y escasea en los mercados de la Isla.
En la lista de compras de Cuba en EEUU en 2023, en lo que respecta a los alimentos que están autorizados desde hace 23 años, aparecen 45.914 dólares de salmón del Pacífico y 105.630 dólares de salmónidos, que podrían incluir truchas. Todos, embarcados desde Miami. Se suman 89.195 dólares de crustáceos.
La importación de huevos frescos se disparó también en los últimos meses. Entre los envíos desde Miami, Tampa y New Orleans, al cierre de 2023 fueron embarcados a Cuba 1.570.860 dólares en huevos de aves.
Igualmente, desde la Isla se gastaron 161.281 dólares en leguminosas; 99.839 en papas sin cocinar; una cantidad estimable de semillas para la siembra, incluyendo de frijoles y lentejas; 461.204 dólares en manzanas; 37.746 dólares en aceite de oliva extra virgen, 4.952 de aceite refinado y unos 139.568 dólares de aceite de palma crudo, sin modificaciones químicas.
Estás noticias escritas en cubano, resultan ser tendenciosas, porque esas organizaciones "Estatales" no tienen nada que ver con las autoridades del Gobierno de los Estados, ni del Gobierno Federal Son organizaciones de agricultores privados que agrupan un cierto número de agricultores de un estado, o un pool de asociaciones de algunos o de todos los Estados, por cierto bien trasnochados porque algunos de estos respetables agricultores son tan ingenuos, que creen que el Castrismo es solvente.
Mr. Liborio no se apresure a levantar horcas, que la sangre no va llegar al río, UD. cayó víctima del estilo de la redacción de la noticia.
A toda esa gente los guindo con un cable del poste más alto