Las exportaciones de alimentos y productos agrícolas de EEUU a Cuba en 2023 crecieron en comparación con 2022, al totalizar 342.607.027 dólares, un incremento, pese al embargo y los "problemas de liquidez" que asegura tener La Habana, frente a los 328.536.988 dólares del año anterior.
Con los datos al cierre de diciembre pasado, 2023 concluyó en el décimo puesto entre los años de mayores adquisiciones desde que Washington autorizó al régimen de la Isla a adquirir productos alimenticios en su mercado.
Ahora, contando a partir de que, en diciembre de 2001, La Habana comenzó a aprovechar esos beneficios, las compras en su vecino del norte son superiores a los 7.246.333.393 dólares, indicó el Consejo Económico y Comercial Cuba-EEUU.
Solo en carne de pollo, el producto que supone el 90% de las adquisiciones, Cuba importó 282.625.745 dólares en los 12 meses de 2023. Esto, pese a que ese alimento, uno de los cárnicos que más consumen los cubanos, se ha encarecido y escasea en los mercados de la Isla.
De acuerdo con las cifras del Departamento de Agricultura de EEUU, las compras de carne de ave se desglosan como sigue:
Cuartos de pierna de pollo congelados: 136.866.359 dólares, el 43,6% del total.
Carne de pollo congelada: 93.942.602 dólares (29,9%).
Muslos de pollo congelados: 38.928.985 dólares (12,4%).
Conservas de carne de pollo: 9.841.876 dólares (3,1%).
Carne de pollo y despojos comestibles congelados: 3.045.932 dólares (1,0%).
A lo anterior sigue un producto tradicional de la Isla, por décadas rubro de exportación del que el mercado cubano ya no logra ni siquiera autoabastecerse: el café. De esa infusión, La Habana compró en el vecino del norte, entre variedades de tostado, no tostado, orgánico y no orgánico, 5.467.101 dólares, el 1,7% del total de sus compras.
Se suman a lo anterior 4.573.013 dólares (el 1,5% del total) en fosfatos de calcio, presuntamente utilizados en la fabricación de fertilizantes agrícolas; carne de cerdo congelada (4.031.078 dólares, el 1,3%); leche en distintas variedades, como condensada y sin azúcar (2.914.674 dólares, el 1,0%), y carne de cerdo procesada (2.116.222 dólares, el 0,70%).
Aparte de lo anterior, durante 2023 las donaciones humanitarias contabilizadas por las agencias de EEUU supusieron 36.563.551 dólares, un incremento en comparación con los 30.083.306 dólares de 2022, los 11.074.090 de 2021 y los 4.605.055 de 2020.
Además, durante el año pasado, las exportaciones de productos para el cuidado de la salud cerraron en 839.500 dólares, pese a que La Habana culpa al embargo de la crisis sanitaria que vive la Isla y niega la compra de productos sanitarios en ese mercado.
Hoy Cuba ocupa el puesto 53 entre los 227 mercados de exportación de productos agrícolas y alimentarios de EEUU.
Solo en diciembre de 2023, las exportaciones de alimentos a Cuba aumentaron un 14,8% interanual, para redondear 45.229.570 dólares, por encima de los 39.393.828 dólares de igual mes de 2022 y los 28.091.304 del mismo periodo de 2021.
Aunque el Gobierno y la prensa oficial lo callen, EEUU fue en 2022 el sexto país del mundo con mayor volumen de exportaciones a la Isla, según reveló el Anuario estadístico de Cuba, con cifras hechas públicas por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI).
Desde entonces, los suministros de alimentos desde ese país se han vuelto más determinantes en el día a día de los cubanos, sobre todo en la oferta de las MIPYMES. Solo en noviembre último, La Habana compró más de un millón de dólares en huevos en su vecino, algo también inédito.
Todas las exportaciones están autorizadas, pese al embargo, en virtud de la Ley de Reforma de Sanciones Comerciales y Mejora de Exportaciones (TSREEA, por sus siglas en inglés) de 2000.
No obstante, tanto la cúpula gobernante como sus medios siguen culpando de las privaciones que sufren los cubanos al embargo de Washington contra La Habana.
La plantation Cuba, propiedad vitalicia de la familia Castro, ha terminado siendo mas dependiente de Los Estados Juntos que nunca. En términos militares y teniendo en cuenta que el comandante en jefe declaro que en la plantación se imponía un eterno Baragua, la tal dependencia de nuestro sempiterno enemigo puede bien ser clasificada como traición.
Lo que quiere decir que,hay yankees que se están forrando haciendo negocios con la dictadura,después pagan impuestos y esos impuestos pagan los salarios de los políticos como a Marcos Rubio y María Elvira;entonces,si los yankees pueden,por que criticar al cubano que entra por el aro y pone un negocio en Cuba como Hugo Cancio.
Su argumento es muy laxo…es verdad que hay gringos que se están beneficiando de venderle a la dictadura, pero la parte de sus impuestos que se va al salario de Rubio et al. es simbólica. La parte importante es la que se va a donaciones de campaña de políticos DemocRatas que son los que se ponen de nalgas con la dictadura.
Hugo Cancio es una mierda como quiera.
Cuba antes de 1959 se autoabastecia de productos cárnicos,leche ,huevos pollo.Despues del triunfo del cáncer verdeolivo tiene que importar del enemigo.Pero ahí no para ,los gusanos , malnacidos por error mantenemos a flote la isla con remesas y recargas.ETECSA pese a ser de los facinerosos de uniforme no es nada sin el dinero de los exiliados....