El Gobierno cubano reconoció este martes la insuficiencia de alimentos y la poca presencia del Médico de la Familia entre las carencias del Sistema de Atención a las Familias (SAF).
En una reunión de la comisión gubernamental para la atención a la dinámica demográfica, la titular del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN), Betsy Díaz Velázquez, dijo que las insuficientes entregas por la industria alimentaria, la inestabilidad de los surtidos planificados y los incumplimientos de entrega de las producciones locales están entre las principales deficiencias del programa, según reseñó la prensa estatal.
También señaló la falta de atención y exigencia "a las autoridades gubernamentales y a los actores económicos que pudieran tener responsabilidad en el programa".
El primer ministro Manuel Marrero Cruz orientó la búsqueda de alternativas desde los gobiernos territoriales para garantizar una dieta balanceada y estabilidad en los suministros a las unidades gastronómicas que ofrecen el servicio.
Según la ministra de Comercio Interior, el SAF, surgido en 1998, no solo está concebido para brindar alimentación, sino para promover actividades educativas, recreativas y de reconocimiento social. Sin embargo, el cumplimiento de este objetivo se afecta por la limitada colaboración de promotores culturales e instructores de Cultura Física, y la poca presencia del médico y la enfermera de la familia para la prevención de salud, reconoció.
En el encuentro transcendió que el SAF atiende a más de 59.000 cubanos. Sin embargo, podrían ser muchos más los necesitados de formar parte del programa, debido al incremento de la pobreza extrema en Cuba.
Varios reportajes de DIARIO DE CUBA han mostrado el aumento de la pobreza y de los mendigos en las calles.
Según la ministra de Comercio Interior, en las 1.445 unidades gastronómicas que forman parte del SAF y están diseminadas en los 168 municipios del país, se presta servicio a adultos mayores, personas con discapacidad, casos sociales y otros con insuficiencia de ingresos y carentes de familiares obligados en condiciones de prestar ayuda.
En 2021, la implementación de la Tarea Ordenamiento hizo dispararse los precios de los alimentos que se ofertan como parte del SAF. La respuesta de la ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Marta Elena Feitó a las críticas que generó la subida de los precios fue que el SAF no era "un servicio dirigido a las personas con insuficiencia de ingresos".
"Está dirigido a personas que tienen limitaciones para elaborar los alimentos de manera independiente", dijo.
Las categorías de beneficiarios del SAF mencionadas por la titular del MINCIN demuestra que Feitó estaba equivocada o que la pobreza extrema se ha disparado en Cuba de tal forma que el Gobierno ha tenido que incluir en el SAF a las personas con ingresos insuficientes y carentes de familiares obligados a asistirlos.