Camiones cisterna y tanques de agua llegaron al municipio Maisí, Guanánamo, este lunes, un día después de que un grupo de madres protestara con sus hijos en la calle por falta de agua y de comida.
La llegada de los camiones y los tanques a la comunidad La Favela, escenario de la protesta, fue dada a conocer por el medio estadounidense Martí Noticias y confirma que la única vía que tienen los cubanos para conseguir algo es manifestarse.
"Lo único que hicieron fue llenar las cisternas y mandaron a buscar cuatro pipas más, y fue que echaron agua, y todavía la mitad de la gente no ha cogido agua aquí", dijo al medio Yadiuska Domínguez, madre de tres hijos, que difundió la protesta mediante vídeos que publicó en Facebook.
"Ya tienen hasta tanques para las personas que no tienen tanque. Ayer hicieron un listado para darle los tanques", añadió Domínguez, quien contó además que este lunes las autoridades la amenazaron con la cárcel por publicar vídeos en Internet.
"Fueron los jefes de la Policía y los jefes del Gobierno que vinieron ayer también. El primer secretario del Partido, la del Agua, Seguridad del Estado... hasta de Guantánamo vinieron, y me dijeron que si yo seguía subiendo videos me iban a buscar todas las cosas de mi vida, todas las cosas iban a averiguar, y lo iban a subir también a internet: 'Porque si tú sigues subiendo videos, tú puedes ir presa, porque es delito. Hay varias formas de tú hablar con nosotros'. Le digo, mira, yo me cansé de llamarlos a ustedes y ustedes nunca hicieron caso y, como yo, todo el mundo. ¿Por qué tuvieron que esperar a que se formara esto para ustedes venir a encargarse de la comunidad?", relató.
De acuerdo a Domínguez, en La Favela, fundada en 2020 para personas afectadas por el huracán Matthew, al principio se hizo una cisterna que nunca se pudo usar por daños en la estructura.
De las 89 viviendas del poblado, solo unas 20 cuentan con cisternas, que fueron construidas por el esfuerzo propio de los dueños de las casas. Estas cisternas constituyen un alivio para los pobladores, cuando no tienen acceso al agua, ni por camiones cisternas, ni a través de las tuberías que llegan a las viviendas.
Otra madre que participó en la protesta del domingo, Roilma Furones, contó que en los cinco años que ha vivido en La Favela, nunca ha tenido un tanque de agua y que uno de los dos cubos que tenía se los partió uno de los policías que reprimió la manifestación.
"Tengo cinco niños y un viejo postrado. En los cinco años que tenemos de estar viviendo aquí, nunca me han podido dar un tanque. El cubo me lo partieron, que era dos cubitos lo que yo tenía. El policía me partió el cubo", denunció.
Jessica, residente también en La Favela, dijo que la situación con el agua que llevó a las madres a protestar, se repite cada mes.
"Aquí la ponen cada 45 días, depende, pero es que ya no aguantamos más. Todos los meses es lo mismo, lo mismo y lo mismo", lamentó.
En los vídeos difundidos por Domínguez se aprecia la desesperación de las personas por la falta de agua y de comida.
"Queremos agua y azúcar", gritó una anciana. "¿Hasta cuándo? En otro lugar sí hacen caso y aquí no porque nadie se tira para la calle, pero ya yo no aguanto más cojones, con cinco muchachos. Solo Dios sabe lo que yo paso, esto no lo ve nadie", gritó otra mujer entre sollozos mientras golpeaba deliberadamente el asfalto de la carretera que mantenían bloqueada.
Otro video publicado por Domínguez mostraba cómo el presunto jefe de la Policía de Maisí y varios oficiales del Ministerio del Interior (MININT) reprimieron a los manifestantes. "Quiten esos tanques que no los pueden tener ahí", dijo el represor antes de increpar a las mujeres y comenzar a quitar los tanques de la carretera. "Esto es un abuso social, una falta de respecto a la sociedad", le contestó una de las manifestantes mientras el hombre mojaba a una de las menores.
En Guantánamo se han producido otros estallidos como el de Caimanera, en mayo, que también fue respondido con represión. Pero unas horas más tarde y después de dos meses en los que las autoridades cubanas no entregaron la pequeña cantidad de carne de pollo que distribuyen a través de la libreta de racionamiento, la televisión estatal destacó el arribo a la Isla de un barco con ese producto, para ser distribuido a todos los habitantes del país.
En 2021, después de reprimir con violencia las protestas antigubernamentales que estallaron en varias ciudades de Cuba el 11 de julio y se extendieron hasta el día 13, el régimen concedió al pueblo migajas como la exención de aranceles la importación de alimentos, medicinas y productos de aseo. También entregó libretas de racionamiento a decenas de miles de cubanos no recibían ni la magra cantidad de productos que se entregan a través de la cartilla.
El gobierno difícilmente aguanta ese ritmo.
Son tan inocentes que dejan el acceso por la carretera para que lleguen a reprimirlos..tienen que hacer barricadas de palos y darle candela y entrarle a pedrada el esbirro q vestido de civil intentaba pegarle a las mujeres (eso no cuenta como violencia contra la mujer, teniendo en cuenta que la protesta era pacífica). Y los hombres, emboscarlos con piedras y palos, porque la próxima protesta, los van a reprimir.
Políticas apagafuegos.
Clásico de esta dictadura.
Lo urgente impide ocuparse de lo importante.