Un joven granmense muere tras una golpiza y dos habaneras sufren robos con violencia

Un joven del municipio Jiguaní perdió la vida tras sufrir una golpiza, denunció su familia, pero los médicos que certificaron su fallecimiento lo atribuyeron a causas naturales. Mientras, dos habaneras sufrieron robos: una fue apuñalada en su casa y otra dijo haber sido atacada con un "aparato" que, presuntamente, producía descargas eléctricas.

El joven granmese Alian Rodríguez Díaz, de 31 años de edad, murió después de recibir una fuerte golpiza, según informó el martes en Facebook su tía Odalys Aguilar Pérez.

"Otra vez una injusticia se comete en este país. Mi sobrino Alian Rodríguez Díaz, con solo 31 años, fue golpeado brutalmente y le causó la muerte a mi niño. Y los médicos del hospital Carlos Manuel de Céspedes certificaron que fue una muerte natural. ¿Hasta dónde van a justificar la delincuencia, o a quién quieren proteger? No valoraron todos los golpes que tenía su cuerpo, su rostro", dijo Aguilar en su publicación.

"Su familia quiere justicia. Ya no me lo van a devolver, pero las personas que lo golpearon andan muy tranquilos por las calles del pueblo de Minas de Harlem, conocido por Charco Redondo, municipio Jiguaní, provincia de Granma", dijo la tía de la víctima antes de pedir que se compartiera su publicación.

Un ladrón apuñala a una mujer en la Habana

Por otra parte, una mujer identificada como Aneiter fue apuñalada por el ladrón que robó en su casa de La Habana el 13 de septiembre, informó en Facebook la madre de la víctima.

"Amigos míos, en horas de la mañana del día 13 de septiembre de 2023, una cosa (porque ser humano no es), esa cosa miserable, despreciable e inescrupulosa, entró a robar en el cuarto del esposo de mi hija mayor, Aneiter. Ella estaba dormida y, al despertar y descubrir al ladrón, que ya le había robado 500 dólares a su esposo, la agredió con un arma blanca y la apuñaló dejándola por muerta", detalló Esperanza Leyva Carcasés.

Leyva dijo que le agresión contra su hija no quedará impune. "Le pido a todos mis amigos que compartan esta publicación y quien vea a esta cosa peligrosa que informe a la Policía. Su crimen no quedará impune y la fuerza de la justicia divina ya está sobre él. Que la justicia terrenal caiga con toda la fuerza de la ley para que pague por sus brutales acciones".

Leyva compartió imágenes del presunto agresor de su hija, capturas de pantalla del perfil de Facebook de un hombre llamado Pedro Bernal Fernández.

Sobre el estado de salud de Aneiter, Leyva comentó que "está de cuidado, pero Dios es grande y poderoso y me la devolverá sana. Ese Dios mío me la salvó porque es más fuerte que esa cosa".

Asaltada "con corriente" una mujer en La Habana

Otra mujer, Kenia Valdés, fue golpeada en La Habana por dos hombres que le robaron su "bicimoto", según relató en Facebook la propia víctima.

"Hace tres semanas salía de mi casa en la mañana en mi bicimoto. Eran como las 8:30AM cuando salí de la rotonda de Cojímar para entrar a la carretera vieja de roble, donde se encuentra la empresa Papas & Co. Iba en dirección para Guanabacoa y me salieron dos hombres de piel negra, uno bajito y otro alto. Los dos traían gorra, pero se les veía la cara perfectamente. El alto se me atravesó de momento delante de la moto y me empujó. Me caí con moto y todo contra el piso. Él mismo cogió la moto y se la llevó, y el otro, que era el bajito, cruzó la calle (...) mientras yo gritaba ayuda. No me pude parar del piso al momento por el dolor en la rodilla y el susto grande que pasé", contó Valdés.

"Me quedé en shock. Cruzo y me fue para arriba con un aparato de corriente —continuó la víctima—. Empezó a darme corriente para que le diera la mochila que traía, pero lo que más me pedía era el celular. Me logré parar y empecé a gritar a medida que me iba dando corriente. Me mandé a correr gritando ayuda, pero el camión que pasó en ese momento no me ayudó y seguí corriendo. Él me siguió y por la espalda me atacó de nuevo y me quitó la mochila. En ese mismo momento salió un vecino que oyó mis gritos con un machete. El tipo que me cogió la mochila se mandó a correr por una calle que sale a la Vía Blanca. Me recogió un carro que venía en ese momento y me dejó en la estación de Policía de Guanabacoa."

Valdés explicó que realizó la denuncia y al día siguiente un retrato hablado de los asaltantes. También dijo que se entrevistó con oficiales del Departamento Técnico de Investigaciones del Ministerio del Interior (DTI). Sin embargo, aún espera por una solución para su caso: "Ya hace casi un mes y nada de los tipos esos, ni de mis cosas. Hasta hoy me duele mucho todo lo que me pasó porque fue mi vida en peligro y porque es el sacrificio de uno para lograr las pocas cosas que se obtienen. Esa gente no creen en nadie y la Policía ni me ha llamado para darme ninguna noticia. A la semana en el mismo lugar asaltaron a un muchacho y le quitaron la moto. A él sí le dieron cuchilladas hasta en la cara, pero por suerte salió vivo también".

"Hago esta publicación —concluyó Valdés— con el fin de que las madres que anden en moto no cojan por lugares despoblados. Que anden a la viva en la calle, no dejen que se les acerque nadie y miren para todos lados porque ellos te van cazando de lejos".

Una encuesta anónima y confidencial del proyecto Cubadata sobre seguridad ciudadana en Cuba, realizada entre el 15 y el 30 de junio de 2022 a 1.965 personas a lo largo y ancho de la Isla, demostró con datos que los delitos violentos no constituyen solo casos aislados y que la ciudadanía no se siente segura.

El estudio indagó la percepción sobre cuán seguros y conformes se sienten los cubanos con las leyes instauradas para proteger a la ciudadanía. En general, el 61% de los cubanos encuestados reportó haber sido víctima de algún tipo de violencia o actos de delincuencia. De este grupo, solo el 14,6% denunció el hecho ante la Policía.

Las agresiones verbales y las estafas fueron los incidentes más reportados (44,4% y 35,3% respectivamente), indicativos de un ambiente social tenso en el país.