Los abortos y las regulaciones menstruales han aumentado en 14 puntos porcentuales entre 2009 y 2022 en Cuba, según la Encuesta Nacional de Fecundidad divulgada esta semana en medios oficiales.
El estudio, que incluyó a 12.093 personas (6.471 mujeres y 5.622 hombres) de 15 a 54 años interrogados en abril de 2022, mostró que cerca del 35% de los embarazos no deseados en la Isla terminaron en abortos o regulaciones menstruales.
La pasada encuesta de este tipo realizada en Cuba data de 2009, cuando el 21% de las mujeres del mismo rango de edad aseguró que había recurrido a la interrupción del embarazo.
El estudio de 2022, realizado por la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) con el apoyo de agencias de la ONU radicadas en Cuba, apunta asimismo que el 25,6% de las encuestadas refirió que llevó a término su embarazo a pesar de no haberlo deseado.
El aborto es legal en Cuba desde 1965, aunque algunos expertos han advertido de que el uso de esta práctica como método anticonceptivo puede ser considerado un problema de salud.
La Encuesta Nacional de Fecundidad de 2022 refleja asimismo una baja tasa de fecundidad entre mujeres de entre 15 y 49 años y un aumento de los embarazos en adolescentes.
Según los resultados, las cubanas tienen un promedio de 1,14 hijos, la menor tasa de la región (donde el promedio es de 1,85, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe) y similar a la de los países industrializados de bajo crecimiento poblacional.
Además, el estudio apunta que solo el 21,2% de las encuestadas afirmó planearse tener hijos en general y ese porcentaje se reduce hasta el 9,3% si se plantea tenerlos en los próximos tres años.
La encuesta mostró también que el 20% de las mujeres se quedó embarazada al menos una vez antes de los 18 años, y el 15,6% de entre 15 y 19 años han estado embarazadas.
El informe indica que el 84% de las adolescentes quedaron embarazadas por descuido y el 48% por mal uso de los anticonceptivos.
Muchas mujeres en Cuba posponen o no contemplan formar familia debido a las dificultades económicas del país, los bajos salarios y la fuerte inflación y las limitaciones para acceder a una vivienda propia o alimentos, medicinas y otros productos básicos.
Ello incide además en el grave envejecimiento poblacional que experimenta el país. Al presentar el estudio de la ONEI esta semana en el programa televisivo de la Mesa redonda, Juan Carlos Alfonso Fraga, vicejefe de la ONEI, dijo que el 22,3% de la población de la Isla tiene 60 años o más, lo que se ha acentuado en los últimos cuatro años, motivado fundamentalmente por las muertes provocadas por la pandemia del Covid-19 y por el éxodo histórico actual.
Un reporte del diario oficial Granma, que citó también a la ONEI, señaló que la población de la Isla, al cierre de marzo de 2023, es de 11.082.964. La tendencia al descenso está atada a la baja fecundidad, el balance negativo entre las tasas de natalidad y mortalidad, y el saldo migratorio externo.
Sin embargo, la cifra total de habitantes del país sería mucho menor, teniendo en cuenta que el régimen no considera fuera de la cifra de residentes en Cuba a quienes emigran hasta dos años después de su partida, e incluso cuenta a los cubanos que han emigrado a otros países, se han regularizado en el exterior, mantienen su residencia y realizan viajes frecuentes a la Isla.
Sobre este aspecto, Fraga dijo que "desde 2020 se estima que unos cinco millones de cubanos han realizado movimientos migratorios entre varios países y han regresado" y definió este fenómeno "como la circularidad de la migración".
De acuerdo con datos recientes divulgados en Madrid por Emilio Morales, presidente del Havana Consulting Group, cerca del 4% de la población cubana emigró en los últimos dos años hacia EEUU.
Muchachitas, usen la aspirina como contraceptivo. La aguantan con las rodillas sin dejarla caer. Jajajá 😀😃😄Ah, pero en Cuba ni eso hay; tienen que pedirla a un familiar que viva en EEUU.