Son 3.235 los médicos cubanos ya inscritos en el programa Más Médicos, uno de los programas que el Gobierno del brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha rehabilitado después que el régimen de la Isla lo cancelara debido a que el anterior presidente, Jair Bolsonaro, exigió mejores condiciones para los sanitarios exportados por La Habana.
Los cubanos son por el momento el 9,5% de los inscritos. Según datos enviados por el Ministerio de Salud de Brasil a EFE, el 36% de los inscritos en el programa son profesionales formados en Bolivia, Paraguay y Cuba.
En la última convocatoria del programa, el 58% de los poco más de 34.000 inscritos eran nacionales formados en Brasil, quienes tienen prioridad en el acceso, mientras que el resto, un 42%, eran extranjeros o brasileños educados fuera del país.
De los formados fuera, 14% del total de inscritos (4.846 profesionales) ejercía en Bolivia; 13% (4.294), en Paraguay; y 9,5% (3.235), en Cuba, seguidos de lejos por Argentina y Venezuela, con números mucho menores.
El Gobierno de Lula, consciente de las críticas al programa en el pasado, por el que La Habana obtenía enormes beneficios explotando a miles de profesionales exportados, ha tratado de aumentar la representación de los brasileños con una variedad de incentivos, como complementos salariales y oportunidades educativas.
El alto porcentaje de médicos formados en el extranjero ha sido uno de los puntos más polémicos del programa desde que fue lanzado en 2013, durante el mandato de Dilma Rousseff (2011-2016), para resolver el déficit de personal sanitario en regiones apartadas como la Amazonía.
Según la ley actual, aprobada por el Congreso a finales de junio, los médicos que ejercen en el extranjero y se apuntan al programa pueden trabajar en Brasil sin necesidad de pasar por un examen de conocimientos durante los primeros cuatro años.
El Consejo Federal de Medicina, que regula la profesión, dijo en junio sobre los formados fuera que está "en contra de su derecho de ejercicio de la profesión en el país sin antes probar su preparación".
Además, los legisladores de la derecha brasileña denunciaron durante años que parte del salario pagado a los médicos cubanos, que hasta 2018 formaban una mayoría de los inscritos al programa, se desviaba al régimen de la lsla.
Después que finalizara el programa en 2019, muchos médicos cubanos decidieron quedarse en Brasil, incluso sin poder dedicarse a la profesión, y ahora tienen la posibilidad de volver a apuntarse al programa.
El número de inscritos en la última edición del Más Médicos ha batido récords, según el Gobierno, y se sitúa muy por encima de las vacantes abiertas, casi 6.000, una sexta parte de ellas destinadas para la región amazónica.
"El Gobierno cubano, por temor a que sus especialistas abandonen la misión con el objetivo de llegar a Estados Unidos, solo envía médicos de atención primaria, de muy dudosa preparación y que además pertenecen al ejército de la Isla". A todos les retiran el pasaporte oficial a su llegada y tienen limitaciones de movimiento, como ocurre en todas las misiones médicas en otros países, explicó el director de PD. "Cuba tiene miedo a quedarse sin especialistas y por eso durante la pandemia los médicos que envió a México no eran especialistas, todos son de atención primaria. Dijo un médico: "Recibimos un curso para ser intensivistas, de cinco días. Y así nos enviaron, a pesar de que los técnicos mexicanos tienen una mejor preparación, porque poseen tecnología más avanzada".
Lo que la noticia no aclara es si se trata de cubanos que permanecen en Cuba o no. Considerando que los médicos están "regulados", dependerían de una autorización del gobierno cubano.
Las fuentes brasileras no son totalmente claras:
https://www.extraclasse.org…
"a ministra assinou um termo de compromisso para o retorno dos médicos cubanos. "
"Cerca de 2 mil cubanos optaram por permanecer no país e aguardam nova oportunidade de atuar."
Es obvio que Brazil les ofrece trabajo, no asilo. El gobierno cubano piratea su salario. A pesar de eso, los médicos cubanos compiten por estas misiones. En Cuba la pasan peor. Los que tengan bolas para abandonar la misión, tendrán la opción de cambiar sus vidas; pero entiendo que eso no es fácil. Y además, no todos tienen ese coraje de dejarlo todo. Esto puede considerarse una esclavitud moderna, pero voluntaria. Cómo se come eso? Como todo en Cuba, masticando despacio y respirando profundo.
Coño, Weston, al fin dijiste algo coherente.