Vienen apagones veraniegos en La Habana y buenas noticias para los delincuentes

Los gobernantes cubanos se pasan todo el año justificando las salidas de servicio de las termoeléctricas, y los consiguientes apagones provocados por las fallas de esas plantas generadoras de energía eléctrica, con la promesa de que las reparaciones a que se someten las termoeléctricas garantizarán que no haya cortes de servicio en los meses de verano.

En 2022 la promesa del castrismo se fue a bolina, pues hubo apagones durante los meses de julio y agosto. En el actual 2023, a punto de adentrarnos en los meses de intenso verano, como diríamos en buen cubano, las autoridades están "poniendo el parche antes de que salga el grano".

"En un mensaje a los habaneros transmitido por el primer secretario del Partido Comunista en la capital, Luis Antonio Torres Iribar, y publicado por el periódico Tribuna de La Habana, en su edición del pasado 25 de junio, el funcionario, al referirse al consumo eléctrico en La Habana, apuntó que "estamos sobregirados. La demanda en el día se sobrecumple en un 25%; o sea, que es mayor que la posibilidad que se tiene de generación eléctrica".

Es decir, que las autoridades se declaran incapaces de satisfacer la actual demanda de electricidad que registra la provincia. Y Torres Iríbar señala al sector residencial como el máximo responsable de lo que él califica como "exceso de consumo". El consumo del sector estatal, en empresas y unidades presupuestadas, no parece preocuparle mucho. En todas las oficinas y otros locales de este sector está prohibido el uso de aires acondicionados durante buena parte de la jornada laboral. ¡Pobres trabajadores!

En otra parte de su mensaje, el jefe partidista en la capital, tras aseverar que no había apagones planificados en La Habana para estos días, afirmó: "Sin embargo, estamos teniendo apagones no planificados por la rotura de transformadores", y alegó que esas roturas se deben al sobreconsumo de la población.

Precisamente, los vecinos de la calle Cocos, entre San Pedro y Piñera, en el capitalino municipio del Cerro, debieron soportar recientemente dos noches sin corriente eléctrica, con estas temperaturas que rondan los 34 grados centígrados, debido a la explosión de un transformador. Tras múltiples e infructuosas llamadas a la Empresa Eléctrica para que se resolviera el problema, la solución llegó cuando los vecinos plantearon que irían al Comité Municipal del Partido a denunciar la anomalía.

Torres Iríbar ha convocado a todas las organizaciones apéndices del gobernante Partido Comunista —CTC, FMC, CDR, UJC, FEEM, FEU y otras— para que traten de "convencer" a la población a que se reduzca al mínimo el consumo de electricidad en los hogares. Solo así, dijo, se podrán evitar las roturas de los transformadores. Roturas que, según el funcionario, podrían ser la causa de los molestos apagones en estos meses de verano.

Otro aspecto que trascendió en el citado mensaje fue que las calles habaneras se mantendrán a oscuras durante estos meses de verano. Según el funcionario castrista, "la situación que enfrenta el país no permite afrontar los gastos que posibilitarían el mantenimiento de una ciudad iluminada".

Evidentemente, se trata de una muy buena noticia para los malhechores que pululan en las calles habaneras, y que, contrario a lo que pregonan las autoridades, han convertido a los barrios de la isla en sitios de gran inseguridad ciudadana.

Los habaneros de a pie han recibido con pesimismo el mensaje de Torres Iríbar. Esa apelación a "reducir al mínimo el consumo eléctrico" deja un margen apreciable a la subjetividad. ¿Acaso las autoridades habaneras terminarán por prohibir el uso de aires acondicionados y split en estas sofocantes noches de julio y agosto?... Todo es posible.