La enfermera María Dolores Toledo Brioso, de 52 años de edad, se encuentra desesperada. Junto a su hija Anileivis Valdivia Toledo, tiene una crítica situación habitacional. Este hogar, compuesto en su mayoría por mujeres y niños pequeños, radica en la calle Parque #578, entre Salvador y Resguardo, en la pobre barriada de El Canal, en el municipio habanero de El Cerro.
"Esta casa es muy vieja, si no la más vieja de este barrio de El Canal. Con el tiempo y la falta de mantenimiento la casa, que es de madera, se deterioró mucho. En el 2018, con el paso del ciclón Irma, se derrumbó parcialmente", comienza su historia esta mujer, con 30 años de trabajo como enfermera.
''En aquella ocasión nos evacuaron a un albergue, pero ese local está lleno de chinches y sin ventilación. Nos vimos obligadas a regresar a nuestra casa, a pesar de que está declarada por la Dirección Municipal de la Vivienda como inhabitable e irreparable, con alto peligro para la vida'', lamenta esta mujer.
Toledo Brioso añade que ''con mucho esfuerzo pude conseguir un subsidio para la reconstrucción de mi casa por un valor de 58.000 pesos, pero el subsidio lo que contempla es solo mano de obra y algunos materiales de construcción. No te dan ni tejas, ni ningún tipo de cubierta'', expone.
A pesar de los reclamos ante las autoridades para obtener suficientes materiales de la construcción a precios módicos, Toledo Brioso siempre recibe una justificación: ''He hablado con todos los dirigentes de este municipio y lo que pido siempre es materiales de construcción, especialmente tejas para el techo. La jefa del Consejo Popular me dijo que si llegan tejas me van a priorizar, pero debo pagarlas de mi dinero con tarjeta bancaria y no puedo usar el dinero del subsidio para eso. La Intendente me contestó que debo esperar, ella dice que hay casos peores que nada tienen'', subraya.
Debido a las pésimas condiciones en que vive con sus hijos y nietos, la enfermera dice que se encuentran desesperados: "Hemos perdido todos nuestros electrodomésticos debido a la lluvia. Los colchones se mojaron y los muchachos duermen en cartones en el piso. Yo no he recibido la ayuda necesaria y me sacrifiqué mucho por la Revolución y por mis pacientes. Dicen que la Revolución no abandona a nadie, pero yo me siento abandonada por todos y no lo merezco."
Anileivis Valdivia, la hija de María Dolores Toledo, accede a contar su odisea como madre de un niño pequeño: "Mi niño siempre está enfermo e ingresado debido a las condiciones en que vivimos. Ahora mismo salí de un ingreso hospitalario de una semana por cuadro de fiebres altas y catarro sostenido. He perdido la mayoría de la ropa por la lluvia. Cuando llueve, tengo que coger un paraguas y parame cargando al niño para que no se moje. La casa está llena de ratas y tengo que vigilar mucho para que no vayan a morderlo. Vivimos como animales sin esperanza ninguna".
La vivienda es uno de los problemas más acuciantes que enfrentan los cubanos junto a la falta de alimentos y medicinas.
A finales del mes de mayo, directivos del Ministerio de la Construcción expresaron en la televisión estatal que la industria de los materiales de la construcción se enfocará en la exportación para poder autofinanciarse, a pesar del mal estado de la mayoría del fondo habitacional en Cuba.
El primer ministro Manuel Marrero Cruz admitió recientemente que "los resultados alcanzados en el programa de la vivienda han sido insuficientes" y atribuyó el fracaso de los planes, un año más, a la falta de "acompañamiento desde lo local" para la producción de materiales de construcción, entre otros factores.
Para este año la meta del régimen es terminar 25.134 casas, de ellas 12.364 por el sector estatal, 6.286 para subsidios y 6.484 por esfuerzo propio de la población, pero los planes oficiales siguen chocando con otra realidad: se sigue también incumpliendo el plan de producción de los principales renglones en la industria de materiales de la construcción y encima decrece.
Las autoridades pretenden concluir este año, además, 2.473 viviendas a partir de adaptación de locales y ejecutar 24.544 acciones de rehabilitación.
La proyección es solucionar 56.657 afectaciones climatológicas, eliminar 22.540 pisos de tierra y erradicar 70 cuarterías.
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Jódete chivata,la revolución es para las Marielas,los Castro Ruz ( ahora en declive) y los Castro Espín.No pra comem... que creyendo el cuento se pusieron a fusilar, chivatear hermanos que se dieron cuenta.A llorar a maternidad..