Pareciera la devolución de una visita anterior, pero no: la presencia durante esta semana en Rusia del general de división Lázaro Alberto Álvarez Casas, ministro del Interior cubano, tuvo un alcance mucho más peligroso para los habitantes de la Isla.
Ello, porque el titular del aparato represivo cubano viajó para sostener un encuentro con el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolai Patrushev, quien estuvo en Cuba en marzo último y fue atendido a cuerpo de rey, y porque allí coincidió además con el secretario general del Consejo de Defensa Nacional de Venezuela, José Ferreira.
¿Qué hacían todos esos funcionarios en Moscú, en lo que el Kremlin denominó como la XI Reunión Internacional de altos representantes a cargo de cuestiones de Seguridad? ¿Por qué se replican encuentros de este tipo en tan breve tiempo? ¿Por qué los medios oficiales de Cuba no mencionaron el viaje del general Álvarez Casas?
Concupiscencia y opacidad
En su viaje de marzo pasado a La Habana, Patrushev también aprovechó para pasar por Caracas. Según los medios rusos, la visita del alto cargo del Kremlin a esos aliados podía ser considerado como "la respuesta de Moscú a la visita del secretario de Estado de los Estados Unidos a los países de Asia Central".
En Venezuela, Patrushev se reunió con Nicolás Maduro y sostuvo "consultas de seguridad ampliadas" con el régimen chavista. En La Habana, fue recibido por Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel, en un trato inédito para un cargo de su nivel.
Allí el funcionario ruso reiteró el mantra de Vladimir Putin que, presuntamente, da por sentado un nuevo orden mundial, con Rusia a la cabeza de una alianza de países con regímenes autoritarios. "La campaña antirrusa sin precedentes lanzada por Estados Unidos y sus aliados pone a cualquier Estado soberano ante una elección: defender su propio camino de desarrollo y valores, o someterse a los dictados de Occidente", dijo.
Y además subrayó que Rusia y Cuba son "de los pocos estados que resisten con éxito las 'revoluciones de color'"; es decir, las protestas populares en contra de los regímenes que optan por sofocar esos reclamos por la fuerza.
"Es por eso que Occidente está gastando recursos sin precedentes para desestabilizar la situación en nuestros países con miras a socavar completamente el orden constitucional", agregó.
"Están tratando de crear un imperio colonial global donde solo se escuche la voz de Occidente. Aunque hoy muchos hablan del llamado neocolonialismo, los métodos siguen siendo los mismos: represión política, chantaje militar, esclavitud financiera, sanciones económicas ilegales, así como propaganda agresiva", afirmó Patrushev, exagente de la KGB soviética y hombre de confianza de Putin.
El grupo de aliados del Kremlin va tomando forma
En referencia a la visita a Rusia esta semana de Álvarez Casas, el Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia indicó escuetamente: "En las conversaciones con el ministro del Interior de Cuba, se consideraron los problemas de estabilidad regional".
Acerca del encuentro con el venezolano Ferreira, la nota indicó: "Con el secretario general del Consejo de Defensa Nacional de Venezuela se discutieron medidas específicas de interacción entre las agencias de aplicación de la ley de Rusia y Venezuela".
Según el Consejo de Seguridad ruso, en la reunión se habló de "temas de interés, principalmente relacionados con garantizar la seguridad nacional, regional y global". Pero Patrushev hizo visibles sus posiciones en declaraciones a medios locales, al advertir que "en la lucha contra Rusia, Occidente, liderado por Estados Unidos, no duda en utilizar incluso métodos terroristas", en referencia a presuntos llamados al terrorismo en el Cáucaso Norte.
"En Occidente, instituciones enteras están trabajando activamente para crear las teorías más locas. Están creando tecnologías para reformatear la conciencia de los rusos, para su arrepentimiento con sus conciudadanos de otras nacionalidades y religiones, que supuestamente están bajo la llamada opresión imperial", señaló Patrushev.
El politólogo militar Alexander Perendzhiev, experto en seguridad y profesor asociado del Departamento de Análisis Político y Procesos Sociopsicológicos de la Universidad Rusa de Economía Plejánov, comentó al respecto que "el hecho es que ahora todos los ciudadanos tienen teléfonos inteligentes que permiten rastrear su movimiento. No es por nada que en una zona de combate se plantea constantemente la cuestión de que no se pueden usar esos artilugios, porque son excelentes medios de orientación para el enemigo", agregó.
¿Por qué quiere Rusia coordinar el trabajo de su Inteligencia con La Habana y Caracas? Sencillo: los aliados se están preparando para ahogar cualquier estallido social, que sería, según su narrativa, "estimulado por Occidente".
El alcance de esa alianza va mucho más lejos. A la XI Reunión Internacional de altos representantes a cargo de cuestiones de Seguridad asistieron, además de los altos cargos cubano y venezolano, el director general de la Dirección Central de Inteligencia de la República del Congo, Philippe Obara; el director general del Servicio Central de Inteligencia de Namibia, Bennedict Licando, y el director general de la Policía Republicana de Benín, Soumail Allabi Yaya.
Con Obara, por ejemplo, y siempre según el comunicado de prensa de Moscú, citado por la agencia oficial rusa TASS, se discutieron "las perspectivas de una lucha conjunta contra el terrorismo".
Vínculos de "seguridad" cada vez más abarcadores
Este mismo mes, el medio cubano independiente YucaByte reveló la existencia de contactos y opacos acuerdos entre Moscú y La Habana en el ámbito de las telecomunicaciones y la ciberseguridad.
Según esa investigación, después de aproximadamente cinco años de "relaciones mínimas", tras el cierre en 2001 de la base de espionaje electrónico de Lourdes, ubicada cerca de La Habana, Moscú y La Habana restablecieron contactos de más relevancia y empezaron a mostrar públicamente su continua cercanía política.
Por ejemplo, en octubre de 2010, ambos gobiernos firmaron un acuerdo intergubernamental sobre la protección mutua de secretos de información. Este opaco acuerdo se mencionó nuevamente en 2014, en un memorando posterior, que entraría en vigor en 2015, después de que Alejandro Castro Espín, hijo de Raúl Castro, viajara a Rusia como asesor de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional para firmar otro memorando de cooperación sobre inteligencia con el Consejo de Seguridad de Rusia. Este último memorando incluía la creación de un grupo de trabajo conjunto.
Según el acuerdo bilateral sobre seguridad de la información internacional, ambos gobiernos sostienen que su colaboración "tiene como objetivo evitar la difusión de información que perjudique los sistemas sociopolíticos, socioeconómicos, morales, culturales y espirituales de otros Estados, así como causar daño a terceros países utilizando recursos e infraestructuras de información".
En marzo de 2019, autoridades de ambos países firmaron un memorando de entendimiento para fortalecer la cooperación en el campo de las telecomunicaciones. Allí estuvieron presentes representantes del Ministerio ruso de Desarrollo Digital y Comunicación, el Ministerio cubano de Comunicaciones y funcionarios de empresas rusas como Rostec State Corporation, RusITExport LLC (RITE) y Security Code LLC.
El reportaje menciona que los vínculos de Rostec con instituciones del régimen cubano han despertado suspicacias en Estados Unidos. En 2022, el Departamento de Justicia emitió un documento recomendando a la Comisión Federal de Comunicaciones no ampliar la conexión con Cuba mediante cable de fibra óptica debido al riesgo de ciberespionaje, medida por la que La Habana puso el grito en el cielo.
El Departamento de Justicia de EEUU describe a Rostec como un conglomerado de defensa que estaría probando la tecnología de la información y las comunicaciones de fabricación rusa y proveyendo al Gobierno cubano de equipo ruso para almacenar y manejar datos.
Rostec fue sancionada por el Departamento de Estado estadounidense, como parte de sus acciones para imponer costos severos al sistema de defensa de Rusia, en respuesta a la agresión militar a Ucrania.
La fluidez y frecuencia de esta clase de contactos, así como la discreción con que son abordados, evidencia que la colaboración entre Moscú y La Habana se dirige abiertamente al ámbito represivo. Las denominadas "revoluciones de colores" o "maidan" siempre han provocado pavor a los regímenes autocráticos y totalitarios. El segundo término califica en Rusia el alzamiento civil que entre 2013 y 2014 derrocó al presidente pro Moscú de Ucrania, Víctor Yanukovich. El Kremlin quiere evitar que algo así se repita en su esfera de influencia.
Y todo lo anterior ocurre justo mientras La Habana acuerda con Minsk el inicio del entrenamiento de militares de la Isla en Bielorrusia y cuando los medios rusos celebran que emigrantes cubanos son reclutados para combatir a las órdenes del Ejército del Kremlin en Ucrania.
Todo listo sobre el papel para aplicarlo cuando convenga
Andrei Manoylo, fundador y presidente de la Asociación de Especialistas en Operaciones de Información, exmiembro además del consejo científico del Consejo de Seguridad que preside Patrúshev, afirmó que Moscú puede ayudar a fortalecer la posición de su aliado cubano solo si La Habana le pide al Kremlin que envíe a sus especialistas en contrarrestar las "revoluciones de color" y las operaciones de información y contraoperaciones.
En declaraciones al medio ruso IA Regnum, Manoylo apuntó: "Hay tales especialistas en Rusia. Pero, repito, necesitamos una solicitud de la dirección cubana".
Dmitry Morozov, investigador principal del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, aportó que Moscú puede proporcionar alguna asistencia a La Habana no solo en el campo de la guerra de información, sino también en la esfera del poder.
"Rusia puede proporcionar algún tipo de apoyo militar o apoyo político y diplomático a nivel internacional (...) Rusia puede enviar algunas unidades especiales, brindar apoyo a través de servicios especiales que se especializan en reprimir a la oposición", sugirió.
Morozov confirmó que el régimen de Daniel Ortega ya está utilizando la "asistencia adecuada" de Rusia. "Están nuestros asesores allí, hay un centro para la capacitación de unidades antidrogas, pero cuánto se ocupa solo de esto es una buena pregunta", afirmó.
"Ahora Nicaragua está planteando el tema de la instalación de sistemas de inteligencia electrónica satelital que podrían registrar no solo amenazas externas, sino también rastrear conversaciones telefónicas de las fuerzas de la oposición. Ese apoyo ya se está proporcionando", aseguró.
Lo anterior confirma que el régimen de la Isla estrecha sus alianzas en caso de que los cubanos vuelvan a salir a las calles. Como ya hiciera al usar tecnología de China para imponer el apagón de internet que siguió a las protestas masivas del 11 de julio de 2021, los regímenes autocráticos se auxilian a costa de las demandas de los pueblos a los que dicen representar.
Cuba no necesita ayuda de nadie, su aparato represivo ha sido probado, perfeccionado y exportado. Eso sí, le están faltando recursos para mantenerlo y eso es lo que andan buscando en Rusia. A cambio de esto los gringos tendrán, una vez más, a los bolos vigilando desde el malecón habanero. Así es la vida.
Esto es lo mejor de lo mejor para que monten una Ucrania caribeña.
Eso sí, los canelos parece que siguen apoyando "las maniobras" de Rusia en Ucrania, sólo les falta enviarles una invitación formal para que vuelvan a traer sus "trastos" al campo de tiro caribeño.
El grupo de aliados del Kremlin y sus intenciones siempre ha existido, lo nuevo, es el cambio de estrategia; ya todos están exponiéndose en una organización visible, preparados para atacar.
Esa división administrativa de Lauzán es genial. Ciegrozni de Ávila, ¡genial!
Después alguien viene aquí y aboga por la anexión de Cuba a EEUU y la manada de yeguas escribidoras por encargo de la dictadura viene aquí a rasgarse las vestiduras...
Cuando Cuba se independizó debió adquirir el estatus de Territorio Libre Asociado como Puerto Rico. Así la mafia terrorista rusa nunca se hubiera metido en los asuntos de Cuba.
Demasiado ignorantes, imbéciles, prepotentes, anormales, estúpidos y comemierdas los gobiernos gringos para poder comprender los planes que le estàn armando estos gobiernos dictatoriales. Estamos bien jodidos.
Lauzán 👍👍Akhbar!!
LOS TERRORISTAS DE TODO EL MUNDO ESTÁN DE NUEVO INTERCAMBIANDO ESTRATEGIAS CONTRA LAS DEMOCRACIAS.----------------------CUBA, MECA DEL TERRORISMO INTERNACIONAL. Desde 1959, los más connotados terroristas del mundo se ha reunido en Cuba para intercambiar estrategias para desestabilizar las democracias. No olvidemos la Tricontinental, donde se reunieron los más temidos terroristas de América, Asia y África.