Cuando comenzaron las protestas en Cuba el 11 de julio, el senador cubanoamericano Marco Rubio alertó sobre la posibilidad de que el régimen bloqueara rápidamente los servicios de internet y telefonía móvil para impedir que el mundo pudiera ver vídeos de lo que estaba ocurriendo. Advirtió también que el régimen usaba "un sistema hecho, vendido e instalado por China para controlar y bloquear el acceso a internet en Cuba".
Un artículo de The Diplomat recuerda esta advertencia y señala que, al buscar posibles vínculos entre Pekín y la censura de internet en Cuba durante las protestas, el medio Newsweek detectó que los principales proveedores de tecnología de ETECSA, única empresa de telecomunicaciones de Cuba, son Huawei, TP-Link y ZTE.
The Diplomat cita además un reporte del Observatorio Abierto de Interferencias en internet (OONI, por sus siglas en inglés), que en 2017 encontró huellas de códigos chinos en los portales WiFi cubanos. El medio sueco Qurium descubrió asimismo que en Cuba se usa el software eSight de Huawei para ayudar a filtrar las búsquedas en la web.
Según The Diplomat, la ayuda de China al régimen para cortar las comunicaciones durante las protestas ha revelado una de las muchas formas en las que Pekín respalda Gobierno comunista cubano para que se mantenga a flote.
Intereses chinos en Cuba
El medio norteamericano destaca los posibles intereses chinos en la Isla.
La influencia de Cuba en el Caribe puede convertirla en una útil representante de China para presionar a los cuatro países de la región (de los 15 a nivel global) que reconocen a Taiwán como país.
China además es el mayor socio comercial de la Isla, según el Ministerio de Relaciones Exteriores chino, y constituye la mayor fuente de asistencia técnica para el Gobierno cubano.
Cuando comenzó la política de deshielo durante el Gobierno de Barack Obama, en 2014, el régimen de China vio el potencial para tener una relación más robusta con el de Cuba y se dio prisa para ponerse al día. Compañías chinas aseguraron un proyecto para expandir la terminal de contenedores de Santiago de Cuba, financiado con un préstamo chino de 120 millones de dólares. Firmas biofarmacéuticas chinas han establecido operaciones en la Zona Especial de Desarrollo del Mariel, ubicada en Artemisa. China incluso ha instalado un centro de inteligencia artificial en la Isla.
En el sector agrícola, compañías chinas han contribuido a incrementar la producción de azúcar y arroz, mejorando los sistemas de riego para impulsar los cultivos y suministrando tractores para arar los suelos cubanos.
Por otra parte, China suministra a Cuba vehículos para la transportación masiva e individual. La compañía Haier le vende efectos electrodomésticos y componentes electrónicos, además de haber establecido una planta para ensamblar computadoras y una instalación para la investigación de energías renovables.
Los dos gobiernos mantienen estrechas relaciones en materia de defensa, aunque China no le ha vendido a Cuba ningún sistema de armas significativo, como ha hecho con Venezuela, Ecuador y Bolivia entre otros países de la región.
Las huellas del autoritarismo digital chino en Cuba y más allá
De acuerdo a un artículo de Chinese Business Network, citado por The Diplomat, los aportes de China al desarrollo de las telecomunicaciones en Cuba fueron "firmes como una roca en medio de la corriente". El cable submarino ALBA-1 que unía la arquitectura de telecomunicaciones de la Isla con Sudamérica a través de Venezuela fue financiado y construido parcialmente por China. En 2000, el Gobierno cubano firmó un contrato con Huawei para instalar cables de fibra óptica a lo largo de Isla.
En años más recientes, compañías chinas como Huawei, ZTE y TP-Link han consolidado el papel crucial que juegan en suministrar a Cuba puntos de acceso, teléfonos y otras infraestructuras. Estas infraestructuras, sostiene The Diplomat, son las mismas que el régimen bloqueó para silenciar las protestas el mes pasado.
El medio norteamericano ejemplifica la exportación del "autoritarismo digital" chino a regímenes antiliberales de la región, como Venezuela. En esa nación, la compañía china de telecomunicaciones ZTE ayudó al Gobierno de Nicolás Maduro a establecer el "Sistema Patria", que se usa para controlar no solo las votaciones, sino la distribución de paquetes de alimentos (las famosas CLAP) y más recientemente la vacunación contra el Covid-19.
En 2020, la Oficina del Departamento del Tesoro para el Control de Activos Extranjeros sancionó a la Corporación Nacional China de Exportación e Importación de Productos Electrónicos, por ayudar al régimen de Maduro a llevar a cabo la vigilancia digital y a realizar cíber ataques contra oponentes políticos.
Cómo puede responder Estados Unidos
The Diplomat considera que los esfuerzos de China para apuntalar al régimen de Cuba constituyen una cuestión de seguridad nacional para Estados Unidos, ya que, desde la Isla, China podría reunir información de inteligencia y llevar a cabo cíberataques contra los Estados Unidos.
En estos momentos, el Departamento de Justicia norteamericano investiga a miembros del Ministerio de Seguridad del Estado de China por patrocinar el cibercrimen y otras actividades, que incluyen el reciente hackeo de Microsoft. Esto desnuda las intenciones de China contra Estados Unidos en el cíberespacio.
Por eso, The Diplomat considera que el Gobierno norteamericano debe prestar más atención a la competencia estratégica con China no solo en Cuba, sino en toda la región. En este sentido, cita al columnista de Newsweek Gordon Chang, quien escribió que "Estados Unidos está involucrado en una lucha feroz en todas partes. Después de todo, la batalla entre la dictadura y la democracia, que no marcha bien por el momento, es global".
Ya China le advirtió oficialmente a USA que dejen a Cuba tranquila y que van a seguir ayudando
China ... está tratando de abarcar más de lo que puede apretar ... El PCCh cumplió recientemente 100 años, pronostico que no le queda mucho tiempo de vida ... Si llega a los 120 años de poder va a ser con mucha violencia ...
Una de las apreciaciones de Díaz Canel sobre el 11 de julio, relacionándolo con las protestas más o menos similares que han tenido lugar en Nicaragua o Venezuela recientemente, fue que con la violencia y el terror se pudo controlar al pueblo en las calles de esos países, y admitió que él no iba a vacilar en utilizarlo para sofocar las protestas en Cuba por igual. El comunismo no se sostiene por la bondad, sino por los aparatos represivos, la delación, el chantaje y la fuerza cuando es necesario. Así duran como el Antiguo Régimen: siglos, si les dejan los que pueden evitarlo.
Esto demuestra nuevamente la ineficacia de las distintas Administraciones norteamericanas, así como de los servicios de inteligencia y de defensa en general de los Estados Unidos para protegerse del peligro chino (y ruso e incluso iraní o islámico fundamentalista) en la zona. Tolerar de la manera que Estados Unidos lo hace, que China le espíe (relaciones con Taiwán) y trate de controlar su política desde Cuba o la zona, me parece un error supino y las consecuencias están a ojos vista: 62 años lleva un Gobierno enemigo de USA en Cuba, haciendo lo que le da la gana en las narices de Estados Unidos y dentro del mismo, con apoyo de miembros de las administraciones norteamericanas de todas las tendencias, pero sobre todo: demócratas. Lo mismo está ocurriendo en Nicaragua, Venezuela, Bolivia y ahora en Perú. Si Estados Unidos no espabila, va a ser muy tarde para preservar su democracia. Como dice el refrán: "Cuando veas las barbas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo." O te quemas.
No dudo que los represores cubanos gracias a sus camaradas Chinos y Rusos ya tengan el programa espia Israeli Pegasus en su poder y hayan infiltrado cada movil de cada cubano que les parezca sospechoso, o sea de todos los cubanos.
Quiza por ello hayan habido tantos arrestos despues del 11/07? No hay proteccion contra Pegasus hoy dia y puede infectar cualquier telefono sin siquiera un solo click del usuario.
https://www.washingtonpost…