Washington subrayó que mantiene su "compromiso de mantener conversaciones constructivas con Cuba cuando sea apropiado para promover los intereses de Estados Unidos", tras la celebración en ese país de la ronda de conversaciones entre ambos gobiernos sobre el tema migratorio.
De acuerdo con una nota de la Embajada de EEUU en Cuba, el encuentro sirvió para "discutir la implementación de los Acuerdos Migratorios entre Estados Unidos y Cuba", como reflejo del "compromiso de ambos países de revisar regularmente la implementación de los Acuerdos".
Los jefes de delegación fueron el subsecretario adjunto para el Hemisferio Occidental del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, David Cloe, mientras que La Habana envió al viceministro de Relaciones Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, quien suele encabezar la representación de la Isla a esos encuentros.
"La delegación de EEUU destacó las áreas de cooperación exitosa en materia de migración, al tiempo que identificó las cuestiones que han sido obstáculos para el cumplimiento de los objetivos de los Acuerdos. La participación en estas conversaciones subraya nuestro compromiso de mantener conversaciones constructivas con Cuba cuando sea apropiado para promover los intereses de Estados Unidos", prosigue la nota.
"Garantizar una migración segura, ordenada, humana y regular entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés mutuo y es coherente con los intereses de Estados Unidos de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba", finaliza la declaración.
Por su parte, la Cancillería de Cuba emitió una nota en la que asegura que el Gobierno de la Isla "reafirmó su disposición a cumplir y respetar, como ha hecho hasta ahora, los compromisos establecidos".
No obstante, indica, La Habana "reiteró su preocupación por las medidas de estímulo a la migración ilegal", con énfasis en el embargo de Washington, al que califica como el "factor que constituye un incentivo importante a la migración. También constituyen estímulos el trato preferencial que aún reciben los cubanos que entran de manera ilegal en el territorio estadounidense y la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano".
En ese sentido, los representantes del régimen volvieron a repudiar el "otorgamiento de asilo político al ciudadano cubano Rubén Martínez Machado", al que acusan del "secuestro de una aeronave civil cubana AN-2, el pasado 21 de octubre de 2022".
La Habana insistió en que "la impunidad sobre acciones de esta naturaleza estimula actos ilícitos con consecuencias peligrosas y negativas para la seguridad aérea y la seguridad nacional de ambos países".
A Martínez Machado, quien huyó de la Isla a bordo de una avioneta estatal, un juez de Florida le otorgó asilo político en EEUU en febrero último, después que encontrara válidos sus argumentos de que su vida podría peligrar en caso de ser devuelto a Cuba.
Finalmente, el régimen de la Isla pidió que se restablezca en la Embajada de EEUU en La Habana "el procesamiento de visas de no inmigrantes" y calificó como "inexplicable" que los cubanos deban "viajar a un tercer país para obtener una visa", medida adoptada por la Administración de Donald Trump después que se reportaran los primeros casos del hoy conocido como "Síndrome de La Habana" entre su personal diplomático en la Isla.
De acuerdo con La Habana, "se demostró la falsedad de las causas que se alegaron para cerrar tales servicios en Cuba", pero las dudas sobre el origen de los síntomas que afectaron a estadounidenses y canadienses en Cuba siguen vigentes.
Esta ronda migratoria tuvo lugar marcada por un fuerte aumento de las llegadas de cubanos a las costas estadounidenses, donde en lo que va del año fiscal 2023, que inició el pasado octubre, la Guardia Costera de EEUU ha interceptado a cerca de 5.000 balseros cubanos.
La grave crisis económica del país y la represión han intensificado un éxodo histórico, especialmente hacia Estados Unidos, donde sus autoridades detuvieron en 2022 a más de 313.000 cubanos en la frontera sur con México, lo cual representa cerca del 3% de la población total de Cuba.
El problema es que no se ponen de acuerdo con el precio por cabeza de los que USA piensa deportar ,pues el gobierno cubano empezó con 3.000 dólares ,pero ahora Cuba pide 5000 ,pues hay que garantizar "salud y vivienda"a los expulsados....
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¿Cuándo fue ese encuentro bilateral? No veo la fecha.