Mariscos, café y frutas: escasos en Cuba, pero La Habana los brinda a Bielorrusia

El Gobierno de Cuba ofreció a Bielorrusia la venta de mariscos, café y frutas, alimentos escasos en la Isla, y a los que los cubanos les resulta muy caro acceder, pese a tratarse de producciones tradicionales del país.

De acuerdo con el servicio de prensa del Ministerio de Agricultura en Minsk, citado por el medio local Reforma, el ofrecimiento se dio a conocer tras las conversaciones con la delegación del Ministerio de Industria Alimentaria de la Isla, encabezada por su ministro, Manuel Sobrino.

"La parte cubana expresó interés en la cooperación en el campo de la educación y la ciencia agraria, la implementación de proyectos modernos, el suministro de productos lácteos secos bielorrusos, y la exportación de frutas, productos del mar y café cubanos a Bielorrusia", indicó el despacho ministerial.

En su reporte, la agencia oficial BelTA aseguró que Minsk y La Habana "están discutiendo el suministro de productos lácteos secos y carne enlatada".

"Las relaciones comerciales y económicas se están desarrollando muy activamente entre Belarús y Cuba. Por nuestra parte, la exportación de productos lácteos está asegurada, mientras que los productos cubanos también tienen una gran demanda en nuestro mercado", dijo Ksenia Meleshko, jefa del departamento de Actividad Económica Extranjera del Ministerio de Agricultura y Alimentación bielorruso.

Agregó la funcionaria que los invitados cubanos visitaron empresas locales, en especial granjas de aves de corral y plantas de productos lácteos. 

"Una delegación de nuestro país también se encuentra de visita en la República de Cuba para ampliar la lista de empresas acreditadas con el fin de suministrar productos lácteos y cárnicos a la Isla, así como para celebrar los contratos pertinentes", agregó Meleshko.

La oficial Prensa Latina, que reportó la visita de Sobrino desde Minsk, no ofreció detalles sobre los acuerdos. Su información se limitó a indicar que el ministro cubano viajó a Bielorrusia para "generar alianzas estratégicas, pues Belarús es uno de los grandes exportadores de productos de la industria alimentaria", y promocionar "las potencialidades que tiene el sistema de la Isla en la rama de producción de alimentos".

Sobrino, tristemente célebre entre los cubanos por celebrar en la televisión oficial en 2020 la producción de "miles de metros de tripa fina de res y cerdo" para la alimentación de la población, y por asegurar en la misma comparecencia que "si nos damos el gusto de comer langosta y camarones, faltará la leche de los niños", llegó a Minsk desde Rusia.

Según la prensa local, allí se reunió con el viceministro de Agricultura de la Federación de Rusia, Sergey Levin. El reporte de esa cartera aseguró que en el encuentro en Moscú se habló del "interés de ambas partes en ampliar el volumen y la gama de suministros de productos agrícolas, que actualmente está representado principalmente por café, granos de cacao, tabaco y mariscos del lado cubano, y trigo del lado ruso".

Pero hubo roces. El Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria (Rosselkhoznadzor), se quejó porque los exportadores rusos se ven privados actualmente de suministrar a Cuba productos lácteos y pesqueros, alimentos para animales, carne de aves de corral, carne de res y cerdo, despojos y productos cárnicos terminados, debido a la expiración del permiso otorgado por La Habana a las 14 empresas rusas previamente certificadas.

Esto, dijo Levin, "a pesar de la ausencia de quejas formales sobre la seguridad y calidad de sus productos".

Dado que el periodo de validez de los permisos de exportación es de dos años, las autoridades acordaron que inspectores cubanos del Centro Nacional de Sanidad Animal (СENASA) y la Organización Nacional para la Cuarentena y Protección Vegetal, visiten Rusia para inspeccionar las empresas interesadas en suministrar sus productos a Cuba, que ahora son 27.

No obstante, las autoridades rusas sugirieron a Sobrino que este "acordara con el CENASA la posibilidad de extender la acreditación para empresas previamente admitidas en el mercado cubano bajo las garantías del Rosselkhoznadzor, y centrarse durante la visita en familiarizarse con el sistema de prevención de enfermedades animales en nuevas empresas candidatas".

Al ministro cubano no le quedó otra que asegurar que "llevaría la propuesta del Rosselkhoznadzor a la dirección del CENASA" y, según el reporte, "ratificó su intención de desarrollar los vínculos comerciales, económicos y científicos y técnicos entre nuestros países".

El estrechamiento de las relaciones políticas con Rusia y Bielorrusia están entre las prioridades del régimen cubano, que busca algún benefactor económico mientras la Isla sufre su peor crisis en 30 años y los cubanos son sometidos a carencias que el régimen de la Isla achaca al embargo de Washington.