El cubano José Laffita es un microbiólogo especializado en neurogenética que desde hace siete años vive en Estocolmo, Suecia, y trabaja en el Instituto Karolinksa, uno de los más prestigiosos del mundo en materia de ciencia y que cuenta con varios Premios Nobel. Recientemente, Laffita participó en un estudio obre el Alzheimer que podría ayudar a retrasar el debut de esta enfermedad, que "se estima afecta en Cuba a más de 200.000 personas", dice en entrevista con DIARIO DE CUBA.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Brain, encontró biomarcadores tempranos del Alzheimer. Señalan una proteína que se altera en las personas de 10 a 25 años antes del debut de la enfermedad, lo que daría margen de acción para retrasar los primeros síntomas, "logrando que un paciente que debutaría a los 55 lo haga a los 80 años", explica el científico.
Laffita, originario de Holguín, salió de Cuba hacia Canadá por una beca y opina que en la Isla los investigadores están lejos de lograr avances en el estudio de la principal enfermedad neurodegenerativa del mundo.
"El sistema siempre se acompleja y ataca al mensajero. Los estudios en Cuba relacionados con Alzheimer son muy rudimentarios, a pesar de que existen centros aislados en la capital que se dedican a ello. En 30 años, hay alrededor de 123 estudios publicados, muy pocos".
"No existen proyectos desde el Estado para financiar este tipo de investigaciones. La excusa es el precio, pero siempre se pueden establecer instituciones de colaboraciones con científicos, incluso cubanos. Las autoridades tratan de involucrar la política y así es muy difícil colaborar", explica Laffita.
Para el microbiólogo, es importante que en Cuba "haya libertad de cátedra y que no se politice la ciencia hacia el comunismo, que los fondos no sean manejados por intermediarios del Consejo de Estado, que los desvían, provocando que las investigaciones se retrasen por años. También creo necesaria la creación de asociaciones de pacientes, que estén representados dentro del país y que tengan presencia en las redes".
La división de cubanos que viven fuera y dentro de la Isla es un obstáculo, considera Laffita, y argumenta que todos forman parte de lo mismo. "Tenemos una alta representatividad en Miami, sería importante crear centros allí que aglutinen a investigadores que estudien a la población cubana en la diáspora. Esto es algo que pudiera representar un avance enorme en la ciencia".
Sobre las vacunas cubanas contra el Covid-19 que fueron inoculadas a la población sin estar avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Laffita opina que "fue un experimento demasiado arriesgado. No fue vacunar a la población, sino experimentar con ella. A la larga, no sabemos cuáles serán los resultados y los efectos adversos. No comparto lo que se hizo", concluye.
Este microbiólogo se parece a Agustín Lage: opina sobre lo que no sabe.
Es una tontería eso de que la OMS tiene que aprobar una vacunas antes de ser usada en X país. Decir eso muestra que no sabe un carajo del tema.
El resto de la entrevista ok.
Gracias paisano por sus consideraciones. Ahora, no creo que se haya respondido la pregunta de la OMS. Revise nuevamente la entrevista.
Discúlpeme, pero ese ataque gratuito a Agustín Lage, sobra. Lage aparenta estar equivocado en su apoyo a Fidel y a la Revolución. Siempre fue así, desde el pre. Era un autómata cuando marchaba en su pelotón; pero en Ciencias, Lage ha sido genial.
En Miami no hay centros de investigación importantes. Bueno, tal vez se investiga cómo robarle más eficazmente al Medicare, cómo estafar a la gente con medias noches fakes, etc. En Cuba sí los hay, pero no dan frutos porque todo es un globo y una mentira, simplemente porque no hay dinero para pagar las investigaciones.
Los centros en cuba están desfasados y totalmente desabastecidos de instrumentos analíticos de punta. Es una lástima que incluso las universidades tampoco tengan un financiamiento estable.
Excelente entrevista. Muy necesarios, trabajos como estos de Wendy, que van más allá del mundo del arte y nos brindan esa visión de la comunidad científica cubana exiliada.
Enhorabuena al entrevistado José Laffita. Honor a quien honor merece.
¿Para mejorar la ciencia de Cuba hace falta crear centros científicos en Miami?
¿Acaso Cuba ha invadido "al imperio"?
¿O "el imperio" se ha anexionado Cuba como nuevo estado de la unión?
Si es el único nicho donde los científicos cubanos en el exilio pueden crear y aportar; por qué no ? Miami y su comunidad cubana, a fuerza de apostar por la Libertad en Cuba, se ha ganado su lugar de honor en los entrecejos de la nación cubana.
Cuando Cuba se independizó de España el mejor estatus hubiera sido el de Estado Libre Asociado como Puerto Rico; así el imperio ruso a través de traidores comunistas nunca habría influenciado en el destino de Cuba y los cubanos aún sin visa podrían viajar a EEUU y después regresar para invertir lo ganado en negocios en Cuba.