El cubano David Fernández Rivas, que lidera un equipo de investigación para inyectar sin agujas, ganó el Premio de Ingeniero del Año en Países Bajos.
El Premio de Ingeniería Príncipe Friso 2021 se otorga cada año al ingeniero que se distingue por su experiencia, capacidad innovadora, impacto social y emprendimiento. La presidenta del Real Instituto de Ingenieros de Países Bajos (KIVI, por sus siglas en neerlandés), Joanne Meyboom, otorgó el galardón de manera digital, informó un comunicado de KIVI.
"El jurado quedó impresionado por su inspiración. Él inspira enormemente y tiene una gran experiencia en temas específicos, pero también mira la amplitud. Él explícitamente hace que él y su conocimiento estén disponibles abiertamente y usa su espíritu empresarial para transmitir activamente sus conocimientos. Quiere ser un científico independiente que lleve a profesionales motivados a desafiar la investigación en la interfaz de la física y la ciencia biomédica", dijo Meyboom sobre Fernández.
Fernández es profesor asociado de dinámica de fluidos en la Universidad de Twente y dirige las empresas BuBclean, para limpieza ultrasónica, e InkBeams, para inyecciones sin aguja.
"Fernández Rivas y su equipo de la Universidad de Twente están trabajando en un método para inyectar medicamentos sin necesidad de aguja. El truco consiste en acelerar las gotas de tal manera que atraviesen la epidermis", destacó el comunicado de KIVI.
"Prefiero trabajar en aplicaciones biomédicas porque se puede mejorar permanentemente la vida de las personas. Las técnicas van y vienen, pero la medicina siempre permanecerá. Eso quedó claro el año pasado. Debido al coronavirus, la sociedad se ha polarizado y la confianza en muchas instituciones ha disminuido. Para eliminar los riesgos de esta espiral descendente, considero que es mi tarea promover la importancia de la tecnología y la educación como nuestra mejor oportunidad para un futuro mejor", dijo Fernández Rivas.
El ingeniero cubano también ganó el premio del público.
Que haga una sesión de espiritismo y bajen el espíritu de Nitza Villapol que ella solía enseñar a los mulatos a hacer arroz con pollo sin arroz y sin pollo.
Felicitaciones a este ingeniero cubano! Es lastima que haya tenido que vivir "afuera" para dar rienda suelta a su ingeniosidad y poder llevarla a vías de hecho porque en Cuba , con esta dictadura , jamás la humanidad se hubiera beneficiado con tal ingenio porque no lo hubiera podido desarrollar!
Eso está inventado,a mi me pusieron una vacuna con un aparato como una pistola cuando estaba en Cuba,el problema es que se pierde mucho líquido al poner la inyección.
Cuba ha perdido tantos talentos desde 1959 que a veces me pregunto ,Como seria Cuba si los Castros no hubieran hecho su revolucion socialista,y todos esos talentos estuvieran en la isla desarrollando y aplicando sus conocimientos para el desarrllo en la isla.
¡Felicitaciones!