El Gobierno de Honduras desembolsará más de 1.617.000 dólares por los salarios de 123 maestros cubanos enviados por el régimen a ese país para poner en marcha el método de alfabetización "Yo Sí Puedo".
"Para que el proyecto funcione, se acordó que los 123 docentes cubanos recibirán un estipendio de 10.000 lempiras mensuales (unos 405 dólares)", publicó el diario hondureño El Heraldo, que tuvo acceso al convenio firmado por La Habana y Tegucigalpa.
"Tomando en cuenta este valor fijado en el convenio, Educación destinará 44 millones de lempiras (1.617.854 dólares) en salarios durante los tres años de vigencia del programa en el país, el cual se prevé que finalizará en 2025", añadió el medio.
"Los alcaldes vamos a ayudarles con la habitación, casa y algunos utensilios. El Estado les dará un estipendio de 10.000 lempiras a cada uno de ellos", reveló Nelson Castellanos, presidente de la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON).
Explicó que para cubrir lo que le corresponde a la AMHON se necesitará de 3.000 lempiras mensuales por maestro cubano, fondos que serán entregados como gastos de alquiler a los dueños de casas, habitaciones o apartamentos.
Este acuerdo ha sido muy cuestionado por sectores políticos y docentes en Honduras debido a que consideran que se está implementando una ideología política inadecuada.
Para Nelson Cálix, director del Instituto Técnico Honduras (IHT), es inaudito traer a más de 120 maestros cubanos debido a que su función únicamente será la capacitación.
"Necesitamos la colaboración de otros países en educación y salud. Pero traer a 123 maestros me parece bastante, quiero pensar que los cubanos no vienen a sustituir espacios laborales, sino a formar una plataforma", dijo.
Por su parte, Johnny Varela, experto en temas educativos, dijo que antes de adquirir servicios extranjeros, el Estado es el principal responsable de atender las necesidades de los hondureños.
"Durante la pandemia del Covid-19 no hubo ningún avance en este tema. El Estado debe de ser el principal responsable", añadió.
Recientemente, el Partido Nacional de Honduras consideró una "injerencia ideológica" el arribo a ese país centroamericano del centenar de maestros cubanos. Exigió que se hicieran públicos los contratos.
La polémica entre los sectores surgió luego de que meses atrás el ministro de Educación, Daniel Sponda, aseguró que no gastarían en estipendios para los docentes cubanos, algo que no ocurrió.
"El Gobierno de Cuba continuará pagando sus salarios. Los expertos cubanos no vienen a trabajar sino a capacitar", dijo antes de firmar el convenio.
Durante el 2023, la implementación del proyecto de alfabetización tendrá un presupuesto de 50 millones de lempiras; de este total, más del 25% será destinado para los pagos mensuales por los 123 docentes cubanos contratados.
Lo que no está claro es si los salarios llegarán directamente a manos de los maestros cubanos. La práctica del régimen es quedarse con al menos el 75% de lo que desembolsan los gobiernos en pagos por los servicios de profesionales exportados. Los trabajadores cubanos son sometidos a estricta vigilancia y limitaciones de sus libertades fundamentales mientras se encuentran en las "misiones".
En el recibimiento a los 123 maestros cubanos en Honduras estuvo el expresidente y actual asesor presidencial, Manuel Zelaya, esposo de la presidenta Xiomara Castro, así como el ministro de Educación, Daniel Esponda.
Durante su presidencia, entre 2006 y 2009, Manuel Zelaya abrió su país a las "exportaciones de servicios" de La Habana, política que Xiomara Castro está reanudando.
En 2020 el Gobierno de Cuba envió una pequeña brigada médica a Honduras para enfrentar el Covid-19, apenas un año después de la suspensión de un convenio sanitario que databa de 1998 y que Tegucigalpa decidió no renovar. En agosto último, 86 profesionales de la salud de la Isla llegaron a ese país.
Porque claro, Honduras tiene dinero de sobra para...comprar veneno.