La cubana Yudith Despaigne Garcés denunció en su perfil de Facebook que para el entierro de su abuelo fue utilizado un ataúd hecho con cartón para envasar cerveza. El suceso tuvo lugar el 30 de diciembre en la localidad de Baire, en el municipio santiaguero de Contramaestre.
''Creo que no tengo la necesidad de sentir respeto por este maldito Gobierno que no respeta ni a los muertos. Miren la caja de mi abuelo, hecha con cartones de cerveza Cristal. Quiero que el mundo entero se entere de la mierda que son los singaos que tengan que ver con esto”, dijo Despaigne Garcés, quien luego eliminó el post.
"Me quitaron la publicación, pero no importa. Voy a aclarar algo: no se trata de Política, nunca me ha interesado, ni tengo nada que ver; se trata de Humanidad, de sensibilidad, de respeto al dolor ajeno, (a) un ser humano que fue buen amigo, buen vecino, buen abuelo, buen ciudadano, que nunca cometió delitos ni fue contra la ley; se trata de esa creencia que nos enseña Dios en las sagradas escrituras del descanso que deben de tener las personas humildes", dijo la joven tras la eliminación del post de la denuncia, que ya había sido compartido por otros usuarios.
Una usuaria que se identifica como Reina Luz Díaz comentó que "es muy triste que no haya en qué sacar los cadáveres de la funeraria. Hay que pagar para que tu familiar sea uno de los primeros y también pagar en el crematorio, porque si no tienes que estar muchas horas esperando".
En septiembre pasado, el historiador Miguel Montero denunció en una breve publicación en Facebook que, tras la muerte de su tía, en Holguín, la familia tuvo que esperar ocho horas por un carro fúnebre y luego velarla a la luz de las velas.
"El carro fúnebre tardó ocho horas para buscar el cadáver, y en la funeraria no hubo corriente. Había que alumbrar a mi familiar con un teléfono para poder verla y despedirse de ella. Es, sencillamente, inaceptable", concluyó.
El episodio no constituye un caso aislado. En Holguín, una familia se vio obligada a trasladar el féretro de una fallecida hasta la funeraria, por medios propios, debido a la falta de carros fúnebres.
"Es triste esta realidad. Mi abuela falleció hoy en la madrugada y cuando ya se podía trasladar para la funeraria llamaron a la misma para que fuera el carro fúnebre a buscarla y dijeron que no había, que estaba roto", denunció Roxana Pérez Molina, nieta de la fallecida, en el grupo de Facebook Revolico San Germán.
"Es triste y vergonzoso que en este municipio de San Germán ni siquiera haya un velorio decente para los muertos. Se tuvo que buscar una camioneta para llevarla para la funeraria como si fuera cualquier cosa", lamentó Pérez Molina, quien compartió un vídeo sobre la llegada del ataúd a la funeraria.
A inicios de agosto, los medio estatales Escambray y Periódico 26 informaron que la falta de combustible había obligado a "ajustar" algunos servicios a la población, en Sancti Spíritus y Las Tunas, entre los que se incluían los servicios fúnebres.
En agosto de 2021, durante el peor momento de la pandemia de Covid-19 en Cuba, en la provincia de Santiago de Cuba, a las fosas comunes que el Gobierno se negaba a admitir, se sumaba el déficit de carros fúnebres para transportar los féretros hacia los cementerios, además del colapso de las morgues y la existencia de problemas para producir suficientes sarcófagos.
Si no respetan a lo vivos, van a respetar a los muertos. Ya ni el chiste de matar al pueblo de hambre y darles el entierro gratis tiene validez.
No hay respeto ni para los muertos.