Back to top
Servicios necrológicos

Un cubano denuncia ocho horas de espera por un carro fúnebre y velatorio a la luz de las velas para despedir a su tía

'Nunca hubo ambulancia y hubo de llevar en una moto', añade una usuaria en Facebook

Holguín
Funeraria en Holguín.
Funeraria en Holguín. Aldea Cotidiana

El historiador cubano Miguel Montero denunció que, tras la muerte de su tía, en Holguín, la familia tuvo que esperar ocho horas por un carro fúnebre y luego velarla a la luz de las velas, en una breve publicación en Facebook.

"Hace unos días murió una familiar mía, una campesina del camino a Damián, aquí en Holguín", escribió Montero.

"El carro fúnebre tardó ocho horas para buscar el cadáver, y en la funeraria no hubo corriente. Había que alumbrar a mi familiar con un teléfono para poder verla y despedirse de ella. Es, sencillamente, inaceptable", concluyó.

El episodio no constituye un caso aislado. En la propia provincia, una familia se vio obligada a trasladar el féretro de una fallecida hasta la funeraria, por medios propios, debido a la falta de carros fúnebres.

"Es triste esta realidad. Mi abuela falleció hoy en la madrugada y cuando ya se podía trasladar para la funeraria llamaron a la misma para que fuera el carro fúnebre a buscarla y dijeron no había, que estaba roto", denunció Roxana Pérez Molina, nieta de la fallecida, en el grupo de Facebook Revolico San Germán.

"Es triste y vergonzoso que en este municipio de San Germán ni siquiera haya un velorio decente para los muertos. Se tuvo que buscar una camioneta para llevarla para la funeraria como si fuera cualquier cosa", lamentó Pérez Molina, quien compartió un video sobre la llegada del ataúd a la funeraria.

Pero no solo los holguineros sufren la falta de carros fúnebres en Cuba. A inicios de agosto, los medio estatales Escambray y Periódico 26 informaron que la falta de combustible había obligado a "ajustar" algunos servicios a la población, en Sancti Spíritus y Las Tunas, entre los que se incluían los servicios fúnebres.

En agosto de 2021, durante el peor momento de la pandemia de Covid-19 en Cuba, en la provincia de Santiago, a las fosas comunes que el Gobierno se negaba a admitir, se sumaba el déficit de carros fúnebres para transportar los féretros hacia los cementerios, además del colapso de las morgues y la existencia de problemas para producir suficientes sarcófagos.

DIARIO DE CUBA constató, en un recorrido por la ciudad, el drama que vivían los familiares de fallecidos por Covid-19 y otras causas.

La tía de Montero no solo fue víctima, después de muerta, de la espera por el carro fúnebre y la falta de corriente eléctrica. Cuando aún vivía, le tocó sufrir la escasez de ambulancias que azota al país, según un comentario en la publicación del historiador.

"Agregar que nunca hubo ambulancia y hubo de llevar en una moto, teniendo un infarto, lo cual requiere de paramédicos", escribió Alina Ochoa Abreu, lo que lleva a preguntarse si la mujer podía haberse salvado si se le hubiera trasladado al hospital en una ambulancia bien equipada y con el personal necesario.

Varios cubanos han denunciado en redes sociales largas esperas por ambulancias, con consecuencias fatales para los pacientes, en algunos casos, como el del joven autista Andy Agüero Barrios, fallecido en La Habana en julio pasado, y el de la niña Lisaira Ramírez Rodríguez, de seis años, quien murió en Santiago de Cuba, en abril.

En enero de 2021, murió la niña de cinco años Nayelis de Jesús Montalvo Hernández, en Colón, Matanzas, "porque no había ambulancia equipada" para trasladarla al hospital pediátrico de la ciudad cabecera, según denunció su madre.

El Gobierno suele justificar todas las carencias del país con el embargo estadounidense, que, no obstante, no le impidió importar carros Hyundai, en diciembre de 2021, y casi 800 vehículos, 0 km, modernos y confortables, para el turismo, dos meses antes, lo que hizo estallar a los cubanos en las redes sociales.
 

Más información

1 comentario

Necesita crear una cuenta de usuario o iniciar sesión para comentar.
Profile picture for user cubano libre

El compañerito historiador no dice que no tuvo que pagar ni el velorio, ni el entierro, la tía se fue gratis gracias a los logros de la involución.; pa’l hueco free.