El régimen de La Habana tiene claras sus prioridades de importación y no parecen ser ambulancias, ni guaguas, pese a que los cubanos se entusiasmaron esta semana con la llegada de Glovis Comet, un buque transportador de vehículos de la compañía Hyundai con bandera de Corea.
"Más para la renta. Los ómnibus creo que vendrán para el próximo envío, en el año 20xx, tú sabes", dijo Loren Vazquez con imágenes de los nuevos carros importados a la Isla.
Hyundai Santa Fe, KIA Cerato y otros modelos se pueden ver en las imágenes compartidas en los grupos de Facebook "Choferes de Ómnibus por Siempre" y "Autos diplomáticos en Cuba". Ninguna de las mencionadas fuentes especificó la cantidad de autos importados.
Los Hyundai Santa Fe cuestan más de 20.000 dólares, en dependencia del año. Por su parte, los KIA Cerato cuestan más de 26.000 dólares y pueden llegar hasta los 35.900 el modelo SX 2.0 Aut GT-Line.
De momento, ni la empresa estatal Transtur, dedicada al alquiler de automóviles para el turismo en Cuba, ni otra entidad de la Isla emitió información sobre el destino de los carros importados. Los cubanos se indignaron el pasado octubre por unos 800 carros llegados a la Isla para el alquiler turístico.
"Muy bonitos... ¿Y las ambulancias cuándo llegan?", dijo Denis Dieguez en Facebook. "¿Y las ambulancias y los carros de beneficio para el pueblo para cuándo?", cuestionó también Mario Luis Rodríguez Sarmiento.
Los cubanos especulan sobre el destino final de los carros importados: "los autos de color negro son posibles para el cuerpo diplomático, según me explican", dijo Miguel Ángel Reina Bauza.
"Para la renta y los hijos de los barriga llena"; "eso es para vender al cubano yuma: negocios para los que estamos en el yuma que compran a 10 veces más de los que cuestan"; "dijeron que son para taxis, esperemos para el pueblo"; "vinieron para reponer los rusos, así que vayan despidiéndose de sus ladas y Moskvich y después a vender al fin" y "esos carros son para patrullas", comentaron.
Por su parte, otros ciudadanos se quejaron de que siguen esperando por nuevas guaguas. "Qué le importa a ellos si hay ómnibus para el pueblo. Todos los carneros aplaudiendo el logro", dijo Leonel Puerto. "Si no empatamos tres o cuatro Hyundai no vamos a tener guaguas nunca", opinó Douglas Fernández.
A 60 y tantos años del régimen, cada vez la brecha entre los dirigentes y el cubano de a pie, se hace más grande. Los primeros viven en el primer mundo, mientras que el resto... en Africa Subsahariana.
Bueno, ya el Sr. Mario Encino y la dama Ana J. Faya, me quitaron la primicia de lo que me vino a la mente justo en el momento en que leí el titular. ¡Ambulancias! ¿Y las ambulancias qué? Por eso es que cada vez que alguien me habla de que en Cuba hay Socialismo, me tengo que desgastar, teniendo que explicar ese Capitalismo Monopolista de Estado (que es lo que realmente existe), en donde el pueblo que se sacrifica a diario por mantener ese mal gobierno en donde está, es justamente el que menos recibe de lo que entra y el que más resiente todas las malas decisiones de sus dirigentes y las carencias. El pueblo cubano tiene realmente un desamparo total; servicios de salud deplorables, educación ya ni siquiera con la mitad de los estándares de calidad de hace 30 años (los dos pilares). Y mi pregunta continúa siendo la misma: ¿Cuál es el sentido de tanto sacrificio? ¿Dirigentes en la opulencia y pueblo hambreado? Y cada día esto se agudiza más. Han convertido a Cuba en un negocio privado.
Solo los encargados de ese negocio en el régimen saben en qué consistió esa transacción, qué beneficios recibieron por ella, a cambio de qué. Lo de las ambulancias y el transporte público hace rato que no es prioridad de esos llamados gobernantes.
Cuando Cuba se libere habrá que hacer un boicot contra Hyundai: no comprar carros Hyundai para que les duela en los bolsillos.
¿Y usted cree que a Hyundai le dolerá?
No me hagas reír por favor.
Le pudiera doler si el boicot fuese de los EE.UU u otro país gran importador.
¿Ambulancias para qué? ¿Para muertos de hambre? Por favor, no hagan reír a los que mandan. La revolución está antes que nada para mantenerse en el poder, no para ocuparse de gente que cuesta más de lo que vale (para la revolución).
Amén