El Ministerio de Salud Pública (MINSAP) de Cuba reportó en 2022 una tasa de mortalidad infantil de 7,5 por cada 1.000 nacidos vivos, lo que equivale a 39 fallecidos menos que en 2021, cuando ese indicador fue de 7,6, el más alto en dos décadas y un aumento del 55% con respecto a 2020.
Si bien el incremento en 2021 fue achacado a los efectos de la pandemia de Covid-19, en esta ocasión las autoridades se limitan a señalar que "a pesar de los esfuerzos del personal sanitario, el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) no alcanzó los resultados deseados".
De acuerdo con una nota oficial, al cierre de 2022 hubo en Cuba 95.402 nacidos vivos, 3.694 menos que en 2021, lo cual confirma además la disminución de los nacimientos, mientras el Gobierno habla de estimular la natalidad en el país.
El MINSAP precisa que las provincias con peores cifras son Camagüey (9,1); La Habana (9,5); Guantánamo (9,7); Santiago de Cuba (9,9), y Mayabeque (12,2), todas por encima de la media nacional.
Asimismo, en el resto de los territorios se comportó de la siguiente forma: Cienfuegos (4,3); Holguín (4,5); Sancti Spíritus (4,7); Matanzas (5,0); Artemisa (5,4); Pinar del Río (5,9); Isla de la Juventud (2,6); Ciego de Ávila (6,2); Granma (6,6); Las Tunas (7,0), y Villa Clara (7,3).
De los 168 municipios de la Isla, solo en 21 no hubo fallecidos menores de un año, asegura el informe.
Según el MINSAP, las causas principales de mortalidad infantil en el menor de un año fueron "las afecciones perinatales, relacionadas fundamentalmente con el bajo peso al nacer, la prematuridad y el retardo del crecimiento intrauterino, además de las malformaciones congénitas y la sepsis".
Además, agrega el informe que en los pasados siete años la transmisión de madre a hijo del virus del VIH "ha sido igual o menor al 2% y se mantienen las condiciones que acreditaron a Cuba como primer país que eliminó la transmisión materno infantil de VIH-Sida y sífilis en la región".
La mortalidad infantil por defectos congénitos fue de 0,96 por cada 1.000 nacidos vivos, por lo que al cierre de 2022 pasó de ser la segunda a la cuarta causa de muerte en menores de un año.
El informe asegura que durante 2022 "se intensificó el vínculo entre los organismos del Estado, las organizaciones políticas y de masas y los medios de difusión para transmitir mensajes que contribuyeran a prevenir el embarazo en la adolescencia", otro de los problemas en crecimiento en Cuba. Como resultado, celebra el MINSAP, la cantidad de casos disminuyó del 18% en 2021 al 17,8% en 2022.
En cuanto a la mortalidad materna, que en 2021 fue de 176,6 por cada 100.000 nacidos vivos, según datos oficiales, en el último año hubo 139 madres fallecidas menos que en los 12 meses previos. La tasa de mortalidad materna total fue de 40,9 por cada 100.000 niños nacidos vivos.
Esas cifras se dan a conocer mientras el sistema sanitario cubano vive el agravamiento de una crisis que comenzó mucho antes de la pandemia y mientras el Gobierno exporta a sus médicos, una de las principales fuentes de ingresos de dólares del régimen.
