Crisis migratoria: Dos sobrevivientes de Bahía Honda llegan a Florida, pero podrían ser deportados a Cuba

Dos sobrevivientes del hundimiento de la lancha en Bahía Honda, Artemisa, llegaron a Estados Unidos esta semana y denunciaron que las autoridades cubanas los obligaron a cambiar el relato de lo sucedido para presentarlo como prueba en la televisión estatal, según un reporte de América Tevé.

Daniel Beovides y Kenny Duke dijeron que llegaron a Miami vía marítima y denunciaron que algunos de los sobrevivientes del hecho ocurrido en octubre pasado, que quedan en Cuba, permanecen en detención domiciliaria.

También narraron cómo intentaron modificar su testimonio para favorecer a las tropas guardafronteras.

El hundimiento de la lancha en Bahía Honda, en el occidente de Cuba el pasado 28 de octubre, dejó un saldo de siete muertos, entre ellos una niña de dos años y más de una decena de lesionados. Ante las denuncias de los familiares de las víctimas, el régimen realizó presiones sobre los testigos para que guardaran silencio.

Los dos migrantes sobrevivientes del hecho, que el régimen se ha empeñado en calificar de accidente, recibieron una orden de deportación por parte de las autoridades y ahora temen lo peor.

Sin embargo, abogados de inmigración han dicho que aún queda una esperanza. "Tienen base legal suficiente para ganar el argumento de miedo creíble ante un juez", dijo Ismael labrador. 

El régimen cubano se exculpó a finales de noviembre por el hundimiento de la lancha de Bahía Honda. El vocero del régimen cubano Humberto López condujo uno de sus habituales espacios en el Noticiero Nacional de Televisión para contar la versión oficial. Medios como Granma o Cubadebate reseñaron los "resultados" de lo que describieron como "minuciosa investigación del Ministerio del Interior (MININT)".

Junto a López comparecieron varios oficiales del MININT. Estos reconocieron que sí hubo una colisión de la lancha de las Tropas Guardafronteras con la de los migrantes, pero, contradiciendo las versiones de los sobrevivientes y sus familiares, aseguraron que "no hubo acciones invasivas ni agresivas contra la lancha infractora".

Inicialmente, el Gobierno cubano solo reconoció la muerte de cinco personas. No mencionó que había varios cubanos desaparecidos, ni informó más tarde del hallazgo de sus cadáveres.

El hermano de uno de los fallecidos denunció recientemente que tuvo que alquilar una lancha y hacerse a la mar por su cuenta para encontrar el cuerpo de su familiar.

El oficial Álvarez Valle señaló que fueron identificados dos lancheros en el grupo. Uno se encuentra detenido y el otro falleció.

La versión del régimen señala —utilizando declaraciones de detenidos— que los lancheros tocaron fondo con la embarcación y eso provocó una pérdida de maniobrabilidad de la misma, además de una grieta por donde comenzó a entrar agua. Sobre el choque de la embarcación de Guardafronteras, indica que no fue frontal (en ángulo de 90 grados), ni a gran velocidad. En resumen, el Gobierno y sus voceros tratan de vender la idea de que el incidente no ocurrió por la acción de las Tropas Guardafronteras.