Más habitaciones de hotel en Cuba para la temporada alta, ¿y los turistas?

Con la inauguración el próximo diciembre del Hotel Gran Muthu Habana, uno de los que fue erigido durante la pandemia de Covid-19 en la zona de Miramar, La Habana sumará 515 nuevas habitaciones a su oferta turística, precisamente cuando muchas de las instalaciones de su tipo ya existentes están casi vacías y la cifra de arribos de vacacionistas no cumple los pronósticos de las autoridades.

El Gran Muthu, con 27 plantas y ubicado junto a la 5ta Avenida habanera, justo al lado del Acuario Nacional, será el onceno de la cadena MGM Muthu Hotels en la Isla.

Según su sitio web, entre otras comodidades, la instalación tiene un "centro comercial con las primeras marcas internacionales justo al lado", además de "salas de conferencias y reuniones con capacidad para 400 personas, así como un excelente lugar de celebración para aquellos que desean casarse".

Pese a la grave crisis que azota al país, las autoridades cubanas se siguen preparando para la temporada alta del turismo, que comienza el 1 de noviembre. 

Durante la IV Bolsa Turística Destinos Gaviota 2022, que sesionó esta semana en La Habana, la firma propiedad del conglomerado empresarial de los militares cubanos GAESA presentó nuevas capacidades de alojamiento en la zona colonial de la ciudad.

Entre ellas está la apertura del remozado Hotel Telégrafo, primer alojamiento dedicado a la comunidad LGBTIQ+ en la capital cubana, que también tendrá lugar en diciembre, reportó el sitio especializado Travel Trade Caribbean.

Por su parte, la española Iberostar, presente en la bolsa turística de Gaviota, anunció la apertura de Iberostar Selection Esmeralda, con 450 habitaciones y ubicado en Cayo Cruz, al norte de Camagüey, un hotel cinco estrellas en primera línea de playa y que se ofrece como libre de plásticos de un solo uso en sus habitaciones.

La apertura de la instalación supone potenciar el nuevo destino, en el que hoy existen apenas dos hoteles operativos, y que el Gobierno trata de desarrollar por su cercanía con Cayo Coco y Cayo Guillermo, adonde viajan buena parte de los veraneantes, sobre todo de Canadá y Rusia, que visitan Cuba.

Esta misma semana, los medios oficiales reportaron también la puesta a punto para la temporada alta de Villa Horizontes Soroa, hotel ubicado en una de las zonas más hermosas de la Isla. Esa instalación fue reparada pese a los daños que le causara el azote del huracán Ian hace un mes, y a pesar de que en la vecina Pinar del Río miles de casas siguen sin tener remedio tras la destrucción que dejó el meteoro.

Ninguno de los reportes sobre el venidero periodo de alza del turismo refiere la tasa de ocupación actual de las instalaciones en funcionamiento.

Según las cifras oficiales más recientes, la meta planteada por el Gobierno de recibir 2,5 millones de visitantes durante 2022 estaría lejos de cumplirse: hasta septiembre último el país había recibido 1.074.814 visitantes internacionales, lo que supone que entre octubre y diciembre deberían arribar 1.400.000 más para llegar a la meta propuesta.

De acuerdo con la estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), los arribos a la Isla en los primeros nueve meses fueron encabezados por 324.252 turistas de Canadá, un mercado que se ha ido recuperando y ha permitido maquillar la pérdida de los vacacionistas rusos, por delante de 240.197 visitantes que la ONEI califica dentro de la categoría "Comunidad cubana en el exterior", o sea, emigrados cubanos.

Les siguieron en orden descendente 67.607 viajeros de Estados Unidos y 62.157 de España. De Rusia apenas arribaron 38.883 vacacionistas, una caída considerable frente a los más de 111.000 de todo 2021.

Las cifras de ocupación hotelera son por ello funestas. Durante el primer semestre el actual año, según cifras oficiales, esta fue de apenas un 14,4%. Ello, mientras el Gobierno no detiene la construcción de nuevos hoteles y dedica las mayores partidas del presupuesto anual al sector inmobiliario y turístico.

Ante esa realidad, semanas atrás la división corporativa emisora en España del grupo TUI, turoperador especializado en viajes, anunció una rebaja de precios para sus reservas a Cuba durante el invierno. O sea, la temporada alta del turismo en Cuba, que tiene su pico entre noviembre y diciembre, es la tabla de salvación que queda al Gobierno.

De acuerdo con un análisis publicado en DIARIO DE CUBA, "la mayoría de los turistas que van a Cuba no repiten. Se van disgustados por la pésima infraestructura, problemas de transporte terrestre, aéreo, y hasta falta de agua caliente en los hoteles. De nada sirve priorizar el número de visitantes y querer llenar los hoteles si no se tiene en cuenta el objetivo clave en toda industria turística: que el visitante gaste la mayor cantidad de dinero posible".