Las autoridades de Santiago de Cuba se han visto obligados a emplear peces larvífagos en un área de salud de la capital provincial de unas 26 manzanas con transmisión de dengue, debido a la elevada infestación del Aedes aegypti y la escasez productos para erradicar el mosquito. Mientras, la provincia de Guantánamo mantiene un panorama complejo en torno a la epidemia, según recogieron medios oficiales.
En el área de salud José País de Santiago de Cuba el índice de infestación de Aedes aegypti es de 1,1, un valor de alto riesgo teniendo en cuenta que el máximo permisible para prevenir un brote de arbovirosis es de 0.05, publicó el periódico Sierra Maestra.
En lo que va de ciclo, allí se han detectado 104 focos de mosquitos, 92 de estos en viviendas, y hay 107 personas a las que se les confirmó la infección por virus del dengue (DENV). Las familias y comunidad de los diagnosticados se mantienen en vigilancia porque existe una alta probabilidad de que a su alrededor surjan nuevos casos.
A esto hay que añadir que, como promedio, al menos 40 personas reciben atención médica por síntomas de la enfermedad.
El medio estatal admite que la situación demográfica y el vertimiento de residuales líquidos y sólidos, que generan focos del vector, también inciden en la infestación.
Según la nota, cada año el Ministerio de Salud Pública despliega acciones intensivas de lucha antivectorial para responder al alza de arbovirosis que se produce por el incremento del Aedes aegypti, pero "las serias dificultades económicas que atraviesa el país repercuten en la calidad y alcance de las acciones de control entomológico".
"Hoy estamos en un retroceso condicionado, fundamentalmente, por la escasez de recursos, como insecticidas y abate, para cumplir eficazmente nuestra estrategia de control vectorial", dijo Orlando Márquez Galán, vicedirector de Higiene y Epidemiología.
Se suma el hecho de que no se logra eliminar, en un tiempo breve, riesgos ambientales como microbasurales, salideros, obstrucciones y vertimientos en sótanos de edificios, añadió.
Para Isidro Hechavarría Duvergel, jefe del departamento de Control Vectorial, la epidemia actual plantea el gran desafío de aprovechar al máximo los recursos disponibles y enfrentar al vector con un gran número de enfermos ingresados en el hogar.
"La escasez de insecticida impide fumigar las más de 13.000 viviendas y 150 centros laborales del área. Con lo que tenemos, estamos priorizando los controles de foco: cuando se detecta un caso febril, se realizan los tratamientos focal y adulticida (fumigación) en la casa del enfermo y en los inmuebles aledaños", dijo.
"Se aplica a los tanques peces larvífagos, pero ojo, si bien este es un método biológico muy eficaz para controlar plagas de mosquitos, no siempre resulta efectivo porque suele durar unos 15 días, debido a que el agua llega con mucho cloro o las personas ponen a llenar los tanques hasta que se desbordan y se pierden los peces", precisó Sierra Maestra.
"Ya hace dos meses que se echó abate a todos los depósitos y no hay disponibilidad del producto para aplicarlo en cada visita del operario a la vivienda. Aunque su efectividad puede durar 60 días, muchos moradores han desechado el larvicida, dejando el agua almacenada a merced de los mosquitos", añadió.
Guantánamo, epicentro del dengue
En Guantánamo la situación no ha dejado de ser compleja, con una reactividad a la prueba IgM de casi el 50% al cierre de esta semana. Casi la mitad de los pacientes febriles resultaron positivos a este test de reactivos y se consideran casos de dengue, publicó la oficial Agencia Cubana de Noticias (ACN).
La reactividad más alta se encuentra en el municipio Baracoa, con una tasa de 368,5 casos por cada 10.000 habitantes, que implica más de la mitad de la tasa provincial (de 114,9 casos).
Marjoris Mengana González, especialista del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, dijo que a pesar de que hubo una reducción de los pacientes con fiebre —que llegó a ser hasta de 2.600 en septiembre y descendió a 1.400 al cierre de esta última semana— Guantánamo sigue presentando un escenario complejo.
Baracoa está entre los territorios más complicados tanto por los casos febriles como por la cantidad de focos del mosquito transmisor del dengue detectados y mantiene una tendencia al alza de esos indicadores. Allí se concentra el 12% de los focos identificados en la provincia, dijo la funcionaria.
Guantánamo y Caimanera han registrado un ligero descenso en la infestación del Aedes aegypti, pero continúan con una situación que podría empeorar por la falta de higiene —existencia de zanjas, salideros, la yerba crecida—, problemas con el abastecimiento de agua y el incremento de las lluvias.
El municipio capital se mantiene con la mayor cantidad de viviendas positivas a larvas del mosquito y aporta el 70% de los 789 focos reportados en la provincia en octubre, la mayoría en las áreas de salud de San Justo, Centro y Sur de la ciudad.
Según la información, el municipio Caimanera "completa los tres territorios más complicados con el vector" y mantiene, al igual que Guantánamo, índices de infestación en las casas por encima del promedio de la provincia, de 0,59 en medio de falta de productos específicos para erradicar el mosquito.
La doctora Carilda Peña García, viceministra de Salud Pública que atiende el área de Higiene y Epidemiología, anunció picos de la epidemia de dengue que afecta a Cuba en los meses de octubre y noviembre. Las autoridades cubanas no ofrecen cifras actualizadas de casos y circunscriben lo que ocurre a la situación en las Américas.
Los últimos datos nacionales disponibles son de agosto, cuando el Ministerio de Salud Pública confirmó 11.634 casos de dengue en una semana, casi cuatro veces más que los notificados en todo el primer semestre del año (3.036).
En septiembre el ministro de Salud Pública reconoció que el dengue es "la situación higiénico sanitaria más compleja" que atraviesa Cuba. Las muertes producidas hasta ahora por el dengue, incluidos niños y personas jóvenes, así como profesionales de la salud, han salido a la luz en redes sociales; el Gobierno tampoco ha ofrecido estadísticas de los decesos de la actual epidemia.
Y son tan cínicos que están promoviendo una campaña de "turismo de salud". Allá va eso. No creo que haya turistas tan tontos que vayan a Cuba a contraer enfermedades.