Mientras en Camagüey las alarmas saltan por una tasa de incidencia de 116,6 enfermos de dengue por cada 100.000 habitantes —como promedio provincial—, en Sancti Spíritus la alta infestación de mosquitos ha obligado a las autoridades a aplicar fumigaciones masivas en medio de la escasez de combustible.
Según publicó el diario oficial local Adelante, el doctor Lexmilán Torralbo Pérez informó los municipios que registran los índices más elevados de transmisión de la enfermedad son Esmeralda, Carlos Manuel de Céspedes, Guáimaro y Florida.
Según el funcionario, este año no se han reportado fallecidos en la provincia a causa del dengue, aunque sí casos críticos que han sido salvados.
No obstante, Torralbo Pérez reiteró que hay circulación en Camagüey de los cuatro serotipos de dengue, incluido el hemorrágico, y esto constituye un alto riesgo para la salud.
En Sancti Spíritus, las autoridades sanitarias en la provincia ordenaron fumigaciones masivas en los municipios con mayor riesgo de contagio de dengue, ante el aumento de los focos de mosquitos por encima de los índices permisibles.
Osvaldo Gómez Hernández, director de la Unidad Provincial de Vigilancia y Lucha Antivectorial, declaró al diario Escambray, que en las localidades de Sancti Spíritus y Cabaiguán se está fumigando más del 85% del "universo urbano", y también en Trinidad, donde se mantiene la transmisión del dengue en el área número uno.
A pesar de los limitados recursos y anuncios de restricciones para las fumigaciones masivas, el Gobierno dice que ha garantizado el combustible y los insecticidas para la fumigación intensiva en esos municipios. En el resto, se realizan "radiobatidas" en manzanas donde existan pacientes con síndromes febriles inespecíficos, casos reactivos o un número alto de focos de Aedes aegypti.
Sancti Spíritus se halla entre las nueve provincias donde creció la tasa de incidencia de casos sospechosos con respecto a la semana anterior.
El número de casos de dengue volvió a aumentar la pasada semana en Cuba, reconocieron las autoridades del Gobierno durante una reunión, en la que no trascendieron las cifras de contagios, en un retorno al secretismo con que hasta este año las autoridades habían abordado el tema
El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, dijo que durante la semana 35 de 2022, que cerró el 3 de septiembre, hay transmisión de la enfermedad en 14 provincias, 41 municipios y 58 áreas de salud, mientras que los territorios con tasas de contagio superiores a la media nacional son La Habana, Santiago de Cuba, Guantánamo, Isla de la Juventud, Camagüey, Las Tunas y Matanzas.
Sin embargo, ninguno de los reportes sobre la reunión en la prensa oficial indicaron cuál es la tasa de incidencia nacional.
Pese al ocultamiento de la gravedad de la situación, esta misma semana trascendió en la prensa oficial que más de 1.500 personas con síntomas sospechosos de dengue estaban bajo vigilancia en Guantánamo, donde el mosquito Aedes aegypti, vector de la enfermedad, pulula en ocho de los diez municipios de la provincia.
La semana anterior trascendió en las redes sociales que dos doctoras cubanas murieron en Matanzas víctimas de la epidemia de dengue, mientras los medios oficiales hacían mutis al respecto.
Pese a ello, el telecentro matancero TV Yumurí dedicó un reportaje al Centro Anexo al Hospital Faustino Pérez, una unidad asistencial improvisada en la Universidad de Ciencias Médicas de la ciudad cabecera para acoger el incremento de enfermos de esa enfermedad en la provincia.
A fines de julio, el MINSAP reconoció que los casos de dengue ascendían a 11.634 en una semana, una cifra mayor que todos los enfermos reportados en el primer semestre de 2022.
Policía fumigador:
Los policías son premiados con insumos por encima del salario que reciben. Y los fumigadores venden el combustible y también pueden diluir el veneno contra mosquitos para comercializar en el control de otros insectos. Para crear un programa de fumigación eficiente, tiene sentido compensar a los fumigadores con un esquema similar al de subvención policial.