Apenas conocerse que la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, había sido víctima de un atentado fallido en Buenos Aires, el Gobierno cubano se sumó a las voces que se solidarizaron con la política de izquierda.
El Twitter de la Presidencia de Cuba publicó un mensaje firmado por Raúl Castro que reza: "Te traslado toda nuestra solidaridad y apoyo ante el vil atentado cometido contra tu vida, con la satisfacción de que has sobrevivido a este repudiable hecho".
El general, que nunca suele pronunciarse públicamente sobre hechos de esta naturaleza y solo en ocasiones hace apariciones públicas en la Isla, envío a la ex presidenta "los mayores deseos de que te encuentres bien", y un abrazo.
Miguel Díaz-Canel se declaró consternado "con el intento de asesinato de Cristina Fernández" en su perfil de Twitter. "Trasladamos toda nuestra solidaridad a la vicepresidenta, al Gobierno y al pueblo argentinos", agregó.
La reacción de Díaz-Canel, que llegó la misma noche de los hechos, contrasta con su demora para pronunciarse sobre tragedias mortales ocurridas en su propio país. En enero de 2020, esperó más de 48 horas para hacer referencia en Twitter a la muerte de tres niñas cubanas por el derrumbe de un balcón en La Habana Vieja, por ejemplo.
El canciller Bruno Rodríguez subrayó el "apoyo" de Cuba "para ella, para el Gobierno (argentino) y para el pueblo", mientras que Juan Antonio Fernández Palacios, director general de prensa y comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX) cubano fue más lejos: "Es absolutamente inaceptable. La responsabilidad la tienen aquellos políticos y medios corporativos que no cesan con sus mensajes de odio y violencia", tuiteó.
El embajador de Argentina en Cuba, Luis Ilarregui, coincidió el viernes en que la agresión fue resultado del "discurso del odio" y del "escenario de confrontación política" en su país.
"Se rompió el pacto de no violencia y primó el discurso de odio", dijo el diplomático a periodistas en la sede de la legación del país suramericano en La Habana, según EFE.
Previo al encuentro con la prensa extranjera acreditada en la Isla, el diplomático dijo que recibió a autoridades cubanas y "amigos", como el presidente de Casa de las Américas, Abel Prieto, o la primera dama cubana, Lis Cuesta, quienes le expresaron su apoyo.
El jueves en la noche, la Policía Federal de Argentina detuvo a un joven de 35 años que estaba a pocos metros de Fernández y la apuntó a la cabeza con una pistola cuando esta se encontraba en la calle a las puertas de su apartamento en el barrio capitalino de Recoleta, rodeada de militantes kirchneristas.
El incidente se enmarca en un clima de fuerte tensión política en Argentina, después de que el pasado 22 de agosto un fiscal pidiera una condena de 12 años de prisión para Cristina Fernández y su inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos.
Cristina Fernández ha visitado Cuba varias veces como presidenta de Argentina y luego como senadora. Su fallecido esposo, el ex presidente Néstor Kirchner, también fomentó buenas relaciones como La Habana durante su mandato entre 2003 y 2007.
La actual vicepresidenta estuvo varias veces de visita privada en Cuba en 2019 para ver a su hija Florencia Kirchner, quien estuvo bajo tratamiento en un exclusivo hospital de La Habana ante "severos problemas de salud" provocados por "la persecución feroz a la que fue sometida", según declaró la propia Fernández.