La empresa Tabacuba produjo menos de la mitad del cigarro planificado para el primer semestre de 2022, informó la prensa oficial en medio de las crecientes quejas de los cubanos por la escasez del producto.
Tabacuba cumplió solo el 47% de la producción esperada en sus cuatro plantas en todo el país, afectada por problemas que no se limitan a esta industria y que lastran a otras producciones agrícolas, como el azúcar.
La empresa citó entre las causas "la falta de materiales directos", del papel de cigarro, a las cajas y las envolturas, lo que llevó incluso a "la paralización de las fábricas en enero, marzo y mayo".
El diario oficial Granma señaló además las roturas de maquinaria en las fábricas, problemas logísticos y de transportación, así como a cuestiones derivadas de la pandemia.
La situación, continuación de la experimentada en 2021, ha provocado "inestabilidad" en la "distribución en la red de ventas minoristas" dentro de Cuba.
En junio del año pasado, "para evitar el acaparamiento y la reventa", los Gobiernos territoriales empezaron a distribuir los cigarros nacionales a través de la libreta de racionamiento.
"Se esperaba que para el primer trimestre de 2022 el panorama pudiera cambiar. Pero estamos en agosto y la situación sigue compleja", afirma Granma.
En gran parte del país, los consumidores se ven ante el dilema de adquirir las cajetillas en el mercado negro a precios que pueden superar los 200 pesos, o hacer colas en las tiendas en (MLC) para adquirir tabaco en divisa.
El tabaco es el cuarto mayor sector por ingresos de Cuba. La cosecha de tabaco pasó de 32.000 toneladas en 2017 a 25.800 en 2020, según datos oficiales. El sector emplea a unos 200.000 trabajadores, que se elevan hasta los 250.000 en el pico de la cosecha.
El ministro de Agricultura, Ydael Pérez Britol aseguró recientemente que el año pasado fue uno de los peores para el campo cubano en la última década. La escasez crónica de todo tipo de insumos y las relaciones de comercio monopólicas que impone el Gobierno cubano en sectores como el tabaco, provocan el desánimo que vive el campesinado cubano actualmente.